Portazo de CESM y SMA a Sanidad tras su 'no' al Estatuto médico

La relación entre el Ministerio de Sanidad y los sindicatos de médicos está, en estos momentos, rota. Los dirigentes de CESM y SMA, que integran el comité de huelga de los facultativos, se han levantado de la mesa durante la reunión que mantenían este miércoles (la décima desde que se convocaron los paros) con el Estatuto Marco como trasfondo. El departamento de Mónica García, que confía en cerrar un acuerdo con el resto de centrales este mismo viernes, ha vuelto a rechazar la creación de un código exclusivo para médicos y ha defendido que su propuesta “responde a las demandas” de todos los colectivos.

Fuentes del comité de huelga confirman este extremo y advierten de que es el Ministerio de Sanidad quien ha “roto la negociación” y que dará validez únicamente al Ámbito de Negociación, foro en el que se han desarrollado las conversaciones para actualizar el Estatuto Marco con el resto de sindicatos (CCOO, UGT, CSIF, Satse y CIG). 

Negociación ‘caliente’ sobre el Estatuto médico

Lo cierto es que el escenario se había caldeado considerablemente en las últimas jornadas, especialmente a raíz del anuncio del preacuerdo que Sanidad había logrado con los demás sindicatos del Ámbito, y nada hacía presagiar que en la cumbre de este jueves pudiera haber un acercamiento de posiciones con CESM y SMA. De hecho, el debate escapó al terreno público e incluso se cruzaron reproches a través del escaparate de las redes sociales.

Esa sensación ha quedado patente desde el inicio de la reunión, en la que ha participado personalmente el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla. El mandatario progresista habría afeado a los sindicatos que no hayan dado respuesta formal a la última propuesta del Ministerio, remitida a comienzos de mes, que a su juicio incluye buena parte de sus reivindicaciones laborales.  Algunas de ellas están orientadas a la “progresiva reducción de las guardias”, el fortalecimiento de los canales de participación de los colectivos sanitarios y a mejoras retributivas. Fuentes de Sanidad no descartan incluirlas finalmente en el texto de la futura Ley, aunque indican que se valorará en la reunión del Ámbito de Negociación de este viernes.

En un comunicado, Sanidad ha lamentado que CESM y SMA “hayan optado por mantener una estrategia de presión basada en la exigencia de constituir una mesa de negociación específica y paralela, distinta del Ámbito de Negociación común”.  Algo, dice, “incompatible con los principios del diálogo social y con la legalidad vigente, que no permite la fragmentación de los procesos negociadores ni la creación de estatutos específicos por categoría profesional”. Además, apela a la necesidad de no “invadir competencias autonómicas” ni “romper la cohesión del SNS” con un Estatuto propio.

Nuevas movilizaciones y huelgas en el aire

Los médicos ponen matices al anuncio de Sanidad. “No nos hemos levantado sin más; el Ministerio rompe la negociación porque hay un acuerdo con el Ámbito y porque no quiere mantener dos líneas de negociación paralelas”, defienden desde el comité de huelga. Según estas mismas fuentes, la idea era negociar punto por punto la propuesta de Sanidad en siguientes reuniones, y acusan a Sanidad de señalarlos por haberse levantado de la mesa “cuando lo primero que se plantea es que se rompen las negociaciones y que no se va a abordar el orden del día fijado previamente”.

“El comité de huelga considera que Sanidad, más allá de despreciar el tiempo y el compromiso adquirido de los responsables sindicales, no ha sabido valorar el impacto del amplio seguimiento de la huelga entre los profesionales y su repercusión entre los pacientes y las listas de espera”, sentencian.

En estas circunstancias, los sindicatos dan por hecha la convocatoria de nuevas protestas y no descartan llegar a la convocatoria de huelga indefinida.

“Ante esta sorprendente respuesta del ministerio, CESM y SMA emplazan a sus respectivos ejecutivos para decidir las nuevas movilizaciones que se convocarán para mostrar la respuesta del colectivo en esta escalada en el conflicto -han informado-. Ambas organizaciones concluyen que lo ocurrido este miércoles es el mejor ejemplo de por qué los médicos necesitan una interlocución directa con la administración que impida que se silencie su voz y que el colectivo necesita un estatuto propio que sí tenga en cuenta sus reivindicaciones”.