Mónica García, en la última Comisión de Sanidad del Congreso de diciembre de 2024.
Mónica García volverá al Congreso para defender la propuesta del Ministerio de Sanidad para reformar el
Estatuto Marco. Será a petición del PP en la Comisión de Sanidad que se celebrará el próximo martes, casi una semana después de que, tras el último Consejo Interterritorial, la ministra asegurara que “muchas reivindicaciones” de los médicos, como la
reducción de las guardias y de las horas de trabajo semanales, ya
están “resueltas” en la negociación con los sindicatos. Esas palabras han suscitado nuevas críticas de CESM, la convocante de la
huelga médica del 13 de junio a la que se adhirió SMA:
“Todo lo que ha afirmado la ministra Mónica García es falso”, han denunciado este viernes ambas organizaciones en un comunicado. De hecho, en su petición de comparecencia de García, el PP habla de un “rechazo frontal y generalizado” a la propuesta ministerial.
La titular de Sanidad defendió que el
último borrador del Estatuto Marco presentado a los sindicatos “acaba con la inestabilidad, regula que se deben haber oposiciones cada dos años, se introduce una nueva clasificación en función del marco español de cualificaciones para el aprendizaje permanente y
reduce las guardias de 24 a 17 horas, eliminado la deuda horaria”. Para trabajar más horas o asumir guardias adicionales, dijo, será “imprescindible” el consentimiento expreso y voluntario del profesional sanitario. También resaltó, entre otras medidas, la reducción a 45 horas del límite máximo de tiempo trabajado a la semana y la inclusión de un capítulo específico dedicado a los facultativos. Son esos los puntos que, en principio, volverá a poner sobre la mesa.
Quejas sindicales a la negociación del Estatuto Marco
La postura de CESM y SMA, que han convocado un
nuevo paro el 10 de octubre para pedir un Estatuto propio, también es de sobra conocida: “
Este Estatuto sigue permitiendo las guardias de 24 horas obligatorias, sigue permitiendo las jornadas semanales de 60 y más horas, que escandalizaban a la ministra en marzo de 2024; los descansos de los facultativos siguen reducidos a 36 horas semanales o 72 en 14 días y seguimos obligados a hacer horas extra obligatorias a bajo coste. Estas horas de guardia siguen siendo ignoradas en el cómputo de tiempo trabajado de cara a la jubilación”, resumen en su último comunicado.
Lo cierto es que Sanidad también está lidiando con la postura de algunos de los sindicatos representados, como CESM, en la mesa de diálogo social -SMA no lo está-. Tras la última reunión del Ámbito, celebrada el pasado miércoles, CIG-Saúde se quejó, en una nota, de que el ministerio anunciara en un hilo de X “supuestas mejoras en la negociación del Estatuto Marco”:
“La negociación está, en realidad, lejos de estar cerrada”.
“El Ministerio transmite a la opinión pública una
imagen distorsionada del proceso de negociación, ya que ni siquiera se debatieron cuestiones fundamentales como la jornada laboral y los periodos de descanso, ni se analizaron las alegaciones presentadas por las organizaciones sindicales. CIG-Saúde no aceptará una regulación de la jornada laboral y los periodos de descanso que vulnere los derechos de las personas que trabajan en la salud pública”, criticó el sindicato gallego.
Al margen de los avances sobre el Estatuto Marco, el PP también preguntará a García por medidas de “utilidad real” para
“solucionar las necesidades existentes actualmente” en la Atención Primaria. Lo más probable es que la ministra hable sobre ello al inicio de la sesión en la Comisión, cuando, según el orden del día, está previsto que exponga sus líneas de trabajo en lo que va de legislatura.
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