Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
El último
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del año ha servido para la aprobación del
Calendario de Vacunación para 2026 y del acuerdo por el que se aprueba el
Modelo de Plan de Seguimiento Individualizado del Largo Superviviente de Cáncer Infantil. Dos elementos claves para mantener y mejorar el funcionamiento del proceso asistencial.
En el caso de la estrategia para pacientes oncológicos, dicho documento establece
un modelo de atención estructurada, homogénea y coordinada para personas que han superado un cáncer diagnosticado en
la infancia, en respuesta al incremento sostenido de la supervivencia a largo plazo debido a los avances en diagnóstico y tratamiento. En concreto, se intentan superar los distintos obstáculos que dificultan el acompañamiento de estos enfermos, como son la falta de coordinación asistencial, la indefinición del responsable clínico del seguimiento y la existencia de necesidades psicosociales no cubiertas.
El modelo aprobado se fundamenta en
cinco ámbitos de intervención: el seguimiento médico orientado al manejo de efectos tardíos y a la prevención terciaria; el apoyo psicológico continuado; la rehabilitación social incluyendo aspectos educativos y laborales; el empoderamiento de los pacientes; y la coordinación multidisciplinar entre los proveedores de atención.
Asimismo, este viene acompañado por el
Plan Individualizado de Seguimiento (PIS), un documento complementario al informe de alta hospitalaria y estructurado en dos bloques. El primeor recoge la situación actual del paciente, con información detallada sobre el diagnóstico, los tratamientos recibidos, los efectos secundarios, el seguimiento por otras especialidades, la atención psicológica y social, la evaluación de la fertilidad y del desarrollo puberal, la participación en ensayos clínicos si los hubiera, los diagnósticos de enfermería, así como los datos de contacto del profesional de enlace y del farmacéutico hospitalario. El segundo establece los próximos pasos del seguimiento, con un cronograma de consultas y pruebas acordadas entre los equipos de atención hospitalaria y primaria. Incluye controles analíticos, cribados oncológicos, revisiones oftalmológicas, endocrinas, cardiológicas, neurocognitivas, de crecimiento, además de pautas específicas según el tratamiento recibido y el riesgo individual.
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La estrategia busca superar retos como la falta de coordinación o la indefinición del responsable clínico de seguimiento
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El documento incorpora también indicaciones sobre
derivación a servicios de Fisioterapia o rehabilitación, atención psicológica especializada, trabajo social y asesoramiento genético en los casos indicados. Contiene un listado exhaustivo de posibles efectos secundarios a medio y largo plazo, como disminución de la densidad mineral ósea, alteraciones tiroideas, cardiotoxicidad, dificultades neurológicas, problemas de fertilidad, astenia o linfedema, entre otros. Para cada uno de ellos se detallan recomendaciones para el paciente y acciones clínicas posibles según criterio profesional.
Finalmente, el plan incluye
una serie de recomendaciones generales dirigidas a pacientes y personas cuidadoras. Estas incluyen mantener un peso adecuado, seguir una alimentación basada en la dieta mediterránea, adaptar la actividad física al estado de salud, evitar el consumo de alcohol y tabaco, utilizar fotoprotección solar y prestar atención a signos clínicos que puedan indicar una recaída o la aparición de un segundo tumor. Asimismo, se proporcionan enlaces a recursos informativos del Ministerio de Sanidad y se ofrece información sobre asociaciones de pacientes y apoyos disponibles en la comunidad.
Calendario similar de vacunación
El calendario de vacunación para la próxima temporada
se mantiene en línea con el del año anterior. Su principal novedad es la incorporación de la recomendación de vacunación frente al
virus respiratorio sincitial (VRS) en personas adultas en situaciones específicas de vulnerabilidad.
Esta recomendación se dirige, por una parte,
a personas de 18 años o más con condiciones de muy alto riesgo, tales como cáncer hematológico en tratamiento activo o reciente, inmunodeficiencias primarias, infección por VIH avanzada, personas sometidas a trasplantes hematopoyéticos o de órgano sólido, pacientes en diálisis o con cáncer no hematológico en tratamiento activo con quimioterapia o inmunosupresor. Por otra parte, se incluye a personas institucionalizadas en residencias de mayores y centros para personas con discapacidad, a partir de los 60 años.
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El calendario de vacunación de 2026 incluirá la recomendación de vacunación frente a VRS en adultos vulnerables
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Se establece
una implantación gradual en las comunidades autónomas desde la temporada 2026-2027 hasta 2028-2029. La vacunación se recomienda idealmente a partir de la última semana de septiembre, en una única dosis, pudiendo coadministrarse con otras vacunas habituales como la de la gripe, COVID-19 o neumococo. Se subraya la importancia de la monitorización continua, especialmente en grandes inmunodeprimidos, así como la vigilancia epidemiológica y genética del VRS durante toda la temporada, con el fin de ajustar la estrategia vacunal y detectar posibles variantes del virus.
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