Presentación de Apemyf en marzo.
Si las protestas sindicales contra el
último borrador de Estatuto Marco se han diversificado en dos cauces, ocurre lo mismo con la reclamación de un Estatuto específico para los médicos. La Agrupación por un Estatuto Médico y Facultativo (Apemyf) ha dicho este martes que promoverá una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para
lograr que el Congreso apruebe una carta magna propia para los profesionales de la Medicina. Lo ha hecho horas después de que CESM y SMA anunciaran que presentarán al Ministerio de Sanidad “una propuesta formal de
Estatuto Propio del Facultativo”. Cabe recordar que Apemyf, de la que forman parte casi 20 organizaciones médicas, surgió a primeros de este año de la unión inicial de tres sindicatos que se desligaron de CESM: Amyts, Metges de Catalunya y el Sindicato Médico de Euskadi. La suya no es una de las voces representadas en la mesa oficial de diálogo con el Ministerio de Sanidad, el Ámbito de Negociación.
En un comunicado posterior a un webinar emitido desde el Colegio de Médicos de Pontevedra-Vigo, Apemyf se ha propuesto recoger “en todo el Estado” las 500.000 firmas preceptivas para “
activar el procedimiento legislativo que haga posible la creación de un Estatuto Médico como marco de relaciones laborales de los médicos y facultativos del Sistema Nacional de Salud (SNS)”. Con esta iniciativa, la agrupación busca contrarrestar “la negativa del Ministerio de Sanidad a negociar las condiciones del personal facultativo en un espacio diferenciado del Ámbito del Estatuto Marco”, que, según la agrupación, “no es representativo ni justo para el colectivo”.
"Agravios" en el último borrador del Estatuto Marco
Sobre la última propuesta de reforma del Estatuto Marco remitida por Sanidad a los sindicatos representados en la mesa de negociación, Apemyf ha reconocido que incorpora “ciertos adelantos”, pero asegura que sigue siendo
“claramente insuficiente para las aspiraciones de los profesionales médicos”: “Mantiene “agravios injustificados” como una jornada diferenciada y mucho más penosa para los facultativos, que tampoco ven reconocida su formación, capacidad y responsabilidad en la nueva clasificación profesional del
Estatuto Marco”.
En cuanto a las condiciones de jubilación, la agrupación exige que el ejercicio de
la Medicina sea reconocido como una profesión de riesgo y que, por tanto, tenga acceso a la jubilación anticipada mediante un coeficiente reductor. Además, considera “imprescindible” que las jornadas de guardia computen al 100 por 100 a la hora de calcular los años trabajados para el retiro profesional. Los portavoces de la agrupación también han recordado que la mejora retributiva de los facultativos “es insoslayable para retener el talento”. Son cuestiones que también reclama la
mayoría de sindicatos del Ámbito de Negociación: Satse, CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde.
Finalmente, Apemy echa de menos “un impulso mucho más decidido para
mejorar las condiciones de los residentes”. La agrupación pide que el tiempo invertido por los MIR en su formación “tenga la consideración de jornada efectiva de trabajo, tanto para la carrera profesional como para la jubilación”, y también una mejora salarial “para que los residentes del Estado no estén a la cola de Europa”.
Para negociar estas y otras condiciones, Apemyf ha propuesto establecer foros y órganos de decisión “conformados por los
representantes legítimos y mayoritarios de los profesionales médicos y facultativos, y por la Administración sanitaria de cada comunidad autónoma” para, así, “establecer marcos de negociación directa entre ambas partes”.
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