El foco de los inspectores se centra en colectivos que suelen recurrir a ese tipo de tributación

Hacienda busca casos como el de Màxim Huerta entre los médicos
Màxim Huerta en un momento de su toma de posesión como ministro de Cultura.


1 jul. 2018 17:00H
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El reciente caso de Màxim Huerta, que dimitió como ministro de Cultura tras conocerse que había creado una sociedad para cargar los ingresos profesionales, ha servido al Ministerio de Hacienda para poner el foco sobre otros colectivos susceptibles de utilizar el mismo sistema, entre el que se encontrarían los médicos, según informaciones publicadas recientemente por El Confidencial

Se trata de una ofensiva que ha llevado a los inspectores a presentarse físicamente en despachos de abogados o economistas e incluso en las consultas médicas particulares, según los primeros afectados han relatado al medio digital. La irregularidad que persigue Hacienda pasa porque si un profesional cobra un sueldo a través de una sociedad, tributa a un 25 por ciento, y si lo hace en su nómina, se le aplica hasta un 52 por ciento de media a través del Impuesto sobre la Renta a tipos marginales. 

"Hay médicos con consulta privada y declaraciones más complejas, pero por lo general no tenemos esos problemas"



Este nuevo filón de Hacienda puede resultar, según los fiscalistas, más complicado de demostrar en el caso de los médicos que en el de abogados, actores, presentadores o periodistas, ya que las sociedades suelen tener a alguna persona empleada y medios materiales, y además existe menos jurisprudencia al respecto. Hacienda alega, cuando el médico es el socio y trabaja para su sociedad, que es un trabajo personalísimo y que la sociedad no añade nada, de manera que se llevar su deber de tributación a la base imponible del IRPF de las personas físicas. 

Sin embargo, los expertos consultados defienden que en el caso de los médicos es más difícil demostrar estos requisitos, ya que la sociedad suele tener algunos medios y pueden tener, por ejemplo, una secretaria que atienda una consulta privada, de manera que es más complicado argumentar que la sociedad es pantalla y no aporta nada. 

No están preocupados

El sector médico sale de nuevo a la palestra de Hacienda, pese a que preguntados por el asunto lo cierto es que no muestran demasiada inquietud. Desde la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) no han querido a entrar a valorar esta cuestión puesto que consideran que compete más a la Organización Médica Colegial (OMC), y tampoco los sindicatos médicos consultados han mostrado inquietud. 

"A nosotros no nos ha llegado esa sensación de estar especialmente vigilados. Es cierto que hay médicos, sobre todo los que tienen consulta privada, que tienen declaraciones más complejas, pero la mayoría son exclusivamente asalariados y no tienen esos problemas. Las otras, en las que supuestamente es compatible lo público y lo privado, son más complejas por el tipo de gravamen, pero también el tema quedó solucionado en el caso de la tributación por la formación, que se dijo que no iba a computar", explica a este diario Francisco Miralles, secretario general de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM). 

Según su opinión, los médicos se sienten como cualquier ciudadano cuando tiene una inspección, "nos revisarán y verán si está todo en regla", pero "no es un tema que nos inquiete. En la misma línea se han manifestado desde el sindicato UGT, donde no tienen por el momento constancia de ninguna atención especial al colectivo. 
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