La organización se ha manifestado en contra de que las comunidades obtengan esta competencia

  El presidente del Cgcom, Tomás Cobo
El presidente del Cgcom, Tomás Cobo.


12 abr. 2024 17:35H
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El Consejo General de Colegios Oficial de Médicos (Cgcom) "ejercitará acciones legales" para impugnar el traspaso de competencias en materia de homologación de títulos universitarios al País Vasco. Consideran que es una competencia "atribuida constitucionalmente al Estado como propia" y el traspaso "podría poner en riesgo el principio de equidad y no discriminación, propiciando territorios de acceso 'duro' y otros de acceso 'blando' al reconocimiento" de los estudios médicos.

En una declaración de su Asamblea General, el Cgcom afirma que esta medida "dispersa" esta competencia en el espacio autonómico y "va en contra del principio de equidad y no discriminación". Asimismo, aseguran que el Ejecutivo "incumple" el reconocimiento expreso a los Consejos generales de las profesiones tituladas, colegiadas y reguladas "de la Autoridad competente compartida que les asiste" en esta materia.

Esta semana, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto para ceder al País Vasco, a partir del próximo 1 de julio, las competencias en homologación de títulos universitarios, entre los que se hallan especialidades sanitarias como Medicina, Enfermería, Nutrición y Fisioterapia. Se trata de uno de los puntos recogidos en el acuerdo firmado entre PSOE y PNV en noviembre a cambio de que los nacionalistas vascos cedieran su voto a Pedro Sánchez para investirlo presidente del Gobierno.

Por el momento, solo Aragón ha reclamado al Ejecutivo central el traspaso de este poder. El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, se pidió a la ministra de Sanidad, Mónica García, por carta, asegurando que esta medida "va a contribuir notablemente a paliar el endémico déficit de profesionales sanitarios de Aragón". Además, en su misiva, Bancalero animó al resto de comunidades autónomas a seguir el camino iniciado por el Gobierno Vasco.

"Discriminación" entre regiones por la homologación de títulos


Sin embargo, desde la Asamblea General del Cgcom tienen una postura contraria a la medida. En su declaración afirman que "los médicos que han obtenido su titulación médica universitaria en el espacio extracomunitario disponen de un vehículo normativo y  procedimental para obtener el posterior reconocimiento de la correspondiente especialidad médica a través de la Dirección General de  Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad". Este, está "protocolizado y sujeto a normativa estatal", indica. 

La organización subraya que actualmente los sanitarios españoles se rigen por la normativa estatal en lo relativo a sus titulationes, "sin perjuicio de aquella otra específica de su marco territorial en lo que a su desempeño profesional respecta. "Disponer en el espacio autonómico de la competencia para homologar podría poner en riesgo el principio de equidad y no discriminación, propiciando territorios de acceso 'duro' y otros de acceso 'blando' al reconocimiento de las titulaciones médicas universitarias en el marco extracomunitario, en razón a las condiciones que cada uno pudiera establecer", señalan.

Además, indican que el "efecto contagio" a otras regiones que también busquen paliar la escasez de médicos puede generar un "grave riesgo. "En un contexto actual donde ya se están produciendo contrataciones por parte de servicios de salud sin la exigencia de los correspondientes títulos de especialidad, lo que claramente conlleva un deterioro de los estándares de asistencia y seguridad clínica", añaden.

Para el Cgcom "no es entendible una solución homogénea al problema de déficit de médicos especialistas sin una visión estatal para su resolución". "Establecer vías alternativas en la homologación de títulos universitarios médicos puede conllevar a una falsa creencia de profesionales a disposición del sistema sanitario", afirman, incidiendo en que el requisito de la especialidad para ejercer en la sanidad pública "es un elemento de garantía ineludible para la población". 

"Esta medida va exactamente en dirección contraria al propósito de la Profesión Médica Europea que trabaja desde las diferentes instituciones en la armonización de criterios comunes que garanticen al ciudadano europeo una asistencia sanitaria de excelencia", sentencia la organización.
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