El Grupo de Trabajo de Gestión Clínica de la SEMI aborda las nuevas metodologías en los procesos asistenciales

La innovación en Medicina Interna no está en el "qué" sino en el "cómo"
Antonio Campos Rubiño.


29 feb. 2020 18:50H
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POR JAIME RECARTE
Aunque gestionar el alta de un paciente apenas "puede llevar 60 minutos", desde que los médicos saben que van a dar un alta hasta que se hace efectiva "pueden pasar 8 horas" para un proceso burocrático simple. Las mismas que se tardan en llevar a cabo un trasplante, que sin embargo cuenta con un "alto contenido científico". El problema es que en un gran hospital este proceso se puede repetir "70.000 veces al año". Por eso "hace falta aplicar la ciencia para mejorar los procesos en Medicina Interna", ha señalado Antonio Campos Rubiño en la mesa de Innovación en procesos asistenciales de la II Reunión del Grupo de Trabajo de Gestión Clínica de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

Ingeniero de formación, Campos Rubiño lleva más de 15 años mejorando la gestión de los procesos en sanidad a través de metodologías de trabajo como el método Lean. Importado de las fábricas de automóviles de Japón, "Lean ha sido una palabra de moda que ha logrado unos avances espectaculares", explica Campos Rubiño. Y también en sanidad. Así, en opinión del experto esta técnica no es otra cosa que "el método científico aplicado a los procesos".

Al igual que otros especialistas congregados en la II Reunión de Gestión Clínica de la SEMI, el ingeniero no ha dudado en señalar la fragmentación de la asistencia sanitaria como uno de los principales problemas. "La cuestión de la fragmentación es algo estructural, no un problema de voluntades", ha señalado.

José Ángel Martín Oterino.

Por eso, en su opinión, hace falta apostar por "modelos organizativos orientados a mejora continua". De esta forma ha restado importancia a las metodologías concretas, focalizando la cuestión en la experiencia clínica y la experiencia del paciente. Y es que, "al final estamos hablando de lo esencial, que es proporcionar valor al paciente".

En este mismo sentido, José Ángel Martín Oterino, del Servicio de Medicina Interna del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, ha señalado que el aspecto clave para mejorar la gestión es la "comunicación entre los profesionales". "Tenemos que ponernos de acuerdo entre nosotros para ahorrar tiempo y no entorpecernos" ha explicado.


Reorganización de los recursos


Así, para mejorar el flujo de pacientes, en ocasiones "no es necesario contratar más personal ni contar con más material, sino reorganizar los recursos disponibles". Además, para implantar estas metodologías de trabajo, Martín Oterino ha explicado que no se trata de rutinas impuestas, sino de organización entre los propios profesionales. "Entre todos analizamos en qué nos equivocamos y qué hacemos bien y aportamos nuestro punto de vista".

De esta forma han implantado un sistema que combina la metodología Lean con el design thinking (el diseño de proyecto) y la gestión para reducir el tiempo de atención y la cantidad de pruebas solicitadas, por ejemplo, centralizando los pases médicos.

Así, la innovación en este caso no consiste tanto en el qué sino en el cómo", ha detallado, "cómo nos organizamos para poder destinar más tiempo en lo que de verdad lo necesitamos". Algo en lo que coincide con Campos Rubiño, "la calidad de la atención y la seguridad del paciente".
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