El aumento de las plantillas dedicadas al abordaje genético de enfermedades es cuestión de tiempo

La genética en hospital, algo más que el binomio 'secuenciador más becario'
Carmen Ayuso, jefa del Servicio de Genética de la Fundación Jiménez Díaz.


26 nov. 2018 14:10H
SE LEE EN 3 minutos
POR MARCOS DOMINGUEZ
“La Administración y muchos compañeros creen que la genética se basa en dos palabras: secuenciador y becario”. Así de contundente se ha mostrado Carmen Ayuso, jefa del Servicio de Genética del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.

Así se ha referido al hablar de la escasez general que hay de personal dedicado a las tareas de genética durante el XXXIX Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que acaba de finalizar en Burgos.

El sentir de la audiencia que ha acudido a su ponencia es que, en la mayoría de hospitales con Unidad de Genética Clínica, ésta se basa en un secuenciador potente y en un ‘becario’ que anote los resultados.


La genética aparece desde 2014 en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud


Ayuso se ha mostrado confiada en que la situación cambie tarde o temprano. “Todo llegará, soy optimista. Los compañeros lo saben [que hace falta más personal dedicado], los pacientes también, y lo van a pedir”.


Diagnóstico, herencia y derivación


El desarrollo de la genética en el campo clínico está amplificando su uso. A día de hoy, esta herramienta sirve para confirmar o modificar diagnósticos “y evitar pruebas innecesarias”, tiene utilidad pronóstica y de consejo genético, y cada vez es más necesaria a la hora de realizar cribados poblacionales.

Desde 2014 la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud incluye la atención genética, con una triple perspectiva: diagnóstico, transmisión hereditaria de la enfermedad y derivación para su cuidado.

Valentín del Villar Sordo, del Complejo Hospitalario de Soria, y Carmen Ayuso.

Valentín del Villar Sordo, del Complejo Hospitalario de Soria, y Carmen Ayuso.


En la actualidad, las herramientas de secuenciado pueden estudiar “del orden de 5.000 genes a la vez en un mismo paciente”. La tecnología de inteligencia artificial será útil para realizar un análisis integral de esta información.


Más de 90 variaciones genéticas


Se han estudiado más de 7.000 enfermedades raras monogénicas, es decir, basadas, en la mutación de un solo gen, pero el reto de la genética en la práctica clínica está en las heterogénicas y en aquellas de mayor prevalencia y complejidad, para estudiar qué determinantes pueden acabar derivando en la enfermedad.


El trabajo multidisciplinar es "la única manera de hacer un abordaje genómico adecuado", según Ayuso


Por ejemplo, “en la diabetes mellitus de tipo 2 se han determinado más de 90 variaciones genéticas, cada una de ellas aumenta el riesgo relativo a padecerla en torno al 1 o 2 por ciento”, señala Ayuso.

Así, para poder predecir el desarrollo de la diabetes “deberíamos mirar muchas variaciones genéticas, todas ellas con un peso limitado en la enfermedad”.

Este es uno de los retos de la genética clínica, además de los consabidos reparos éticos ante las posibilidades eugenésicas de esta herramienta.

Para aquellos relacionados con la complejidad de los procesos, la jefa de Genética de la Jiménez Díaz recuerda también que hay que trabajar en los consentimientos informados y el abordaje multidisciplinar, “la única manera de abordar hoy en día la enfermedad en general, pero también de hacer un abordaje genómico adecuado”.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.