La VIII Reunión Pacientes Crónicos Complejos de la SEMI aborda las nuevas patologías y el futuro de la especialidad

Cronicidad y continuidad asistencial, los retos de Interna para el futuro


11 oct. 2021 10:50H
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Más de 400 internistas participaron online en la VIII Reunión Virtual de Pacientes Crónicos Complejos de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), un encuentro en el que médicos internistas de toda la geografía española analizaron online novedades en el abordaje de este tipo de perfil de paciente, cada vez más frecuente en las consultas médicas y, en particular, en los Servicios de Medicina Interna del Sistema Nacional de Salud (SNS), debido al creciente envejecimiento poblacional y la mayor exposición a hábitos de vida no saludables, que modifican los patrones de multimorbilidad y la forma de enfermar.

Tanto es así que actualmente se estima que hasta un 61 por ciento de los pacientes hospitalizados en Medicina Interna presentan este perfil y que hasta el 50 por ciento de los ingresos se pueden deber a patologías descompensadas de pacientes crónicos complejos (PCC). Se trata de pacientes con alta carga de enfermedad crónica, generalmente de edad avanzada, frecuente fragilidad, disminución de la autonomía personal, deterioro funcional y cognitivo, polimedicación, y con altas necesidades de soporte social y recursos sociosanitarios.

Actualización de las patalogías crónicas


En la primera de las dos jornadas con las que contaba la reunión tuvo lugar la mesa sobre “Actualización de patologías crónicas”, moderada por la vicepresidenta primera de la SEMI,  Juana Carretero, y donde Norberto Ortega disertó sobre Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI) y Enfermedad Pulmonar Intersticial Difusa (EPID). El experto reiteró que la FPI predomina en varones de más de 50 años y tiene un curso crónico e irreversible. Además, recalcó que “el manejo de los pacientes con fibrosis pulmonar debe ser multidisciplinar y que el papel del internista es clave para detectar casos y lograr un diagnóstico precoz”. En cuanto a la Enfermedad Pulmonar Intersticial Difusa no FPI es más compleja, se da en pacientes más jóvenes (20-60 años), con menos prevalencia de varones, afecta a 75 de cada 100.000 habitantes, comprende más de 200 entidades y evoluciona a fibrosis en un 13-40 por ciento de los casos.

Por su parte, José Mª Fernández abordó la relación entre diabetes y enfermedad cardiovascular, en la ponencia “¿Qué aportan los iSGLT2 en mi paciente con DM y riesgo cardiovascular?”. Al inicio de su intervención, recordó que “la enfermedad cardiovascular y la diabetes tienen una raíz común, puesto que se dan en muchos casos en pacientes sedentarios, con hipertensión, dieta pobre, tabaquismo, obesidad y dislipemia”. Indicó que “los pacientes con DM2 tienen el doble de riesgo de enfermedad cardiovascular que la población general” y que “1 de cada 3 pacientes con diabetes van a tener enfermedad cardiovascular”. Además, “el 80 por ciento de los pacientes diabéticos fallecen de enfermedad cardiovascular”.

El internista asegura que “las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca (de dos a cinco veces más)” y que “la esperanza de vida se reduce en 12 años en los pacientes diabéticos con enfermedad cardiovascular”, tras explorar las opciones farmacológicas en el tratamiento y seguimiento de estos pacientes.


¿Cómo será el futuro de la medicina interna?


Ya en la segunda jornada de la reunión, el presidente de SEMI, Díez Manglano, moderó la mesa “Best practices de adaptación de la consulta de Medicina Interna mediante telemedicina, en respuesta a  la pandemia Covid-19”, en la que Carlos Hernández expuso los datos del Ensayo Clínico ATLAN_TIC y Javier García Alegría abordó la ponencia “La Medicina Interna del futuro”.

Según los datos del Ensayo Clínico ATLAN_TIC, el 63,1 por ciento de los pacientes incluidos tenían Insuficiencia Cardíaca, el 13,9 por ciento EPOC y el 22,9 por ciento ambas patologías (como criterios de inclusión). La edad media fue de 76 años, la mayoría hombres, y en un 72 por ciento requerían cuidador (mitad de los casos cónyuge). Con dicho ensayo clínico se constató “el beneficio de la telemonitorización en la reducción del requerimiento de ingreso/urgencias, en el aumento del empoderamiento del paciente, la alta satisfacción con el uso de la tecnología y la disminución de los requerimientos asistenciales”.

Por su parte, García Alegría indicó que la cronicidad y la continuidad asistencial son el gran reto. Afirmó que “tras la Covid-19 es una necesidad perentoria e ineludible cambiar la estructura y la organización de la atención médica en los hospitales” y que “la Medicina Interna es una especialidad fundamental en el presente y que lo será todavía más en el futuro”, así como que los Servicios de Medicina Interna serán esenciales en el hospital del futuro y deben ser el eje principal de la atención médica”. También que “que el Covid-19 ha sido una oportunidad de aprendizaje e innovación que ha reforzado el papel de la especialidad, por si visión integral y global del paciente”.

También en la segunda jornada de la reunión tuvo lugar la “Resolución de un caso clínico complejo”, a cargo de Pilar Román, así como la conferencia magistral, a cargo de Víctor Küppers con el título “Mantener la motivación del internista por la labor asistencial tras una pandemia global”, y la clausura de la reunión, a cargo de Díez Manglano.
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