El Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de Quirónsalud Málaga ha comenzado a utilizar esta nueva guía

Una nueva técnica en 3D para prótesis mejora la supervivencia del implante
Con esta técnica, el profesional tiene localizada la zona a tratar.


25 sept. 2017 13:10H
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El Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Quirónsalud Málaga ha comenzado a utilizar una nueva técnica para prótesis de hombro mediante impresión 3D que mejora considerablemente los tiempos quirúrgicos y la supervivencia del implante.

El material consiste en “una guía fabricada mediante impresión tridimensional (3D) a partir de un estudio TAC personalizado a la anatomía de cada persona”, explica Stephan Meschian, especialista en Traumatología del centro y principal artífice del desarrollo de dicha técnica. En concreto, esta tecnología permite fabricar a partir de las imágenes de radiodiagnóstico un instrumental a la medida exacta de cada individuo.

“Anteriormente se habían usado otras guías, pero diseñadas y fabricadas fuera de España y posteriormente importadas para su uso. Además, dada su complejidad en la aplicación, su uso no se extendió demasiado. Por el contrario, las guías fabricadas por el equipo de Quirónsalud Málaga son de fácil aplicación, acortando también, contrariamente a lo que sucedía con las previas, los tiempos de la cirugía”, añade Rafael López Arévalo, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de este centro.

Otro de los principales avances de este instrumental radica en que con anterioridad se usaban guías estándar, la misma para todo el mundo, por lo que “estaba en el arte del cirujano ortopédico su correcto uso para implantar la prótesis en el mejor sitio. En este caso, al ser guías personalizadas, el profesional tiene perfectamente localizado el lugar y la angulación que debe usar en cada caso. Simplemente apoyándola sobre el hueso, se obtiene la posición óptima de la prótesis”, puntualiza Meschian.

El Servicio de Traumatología de Quirónsalud Málaga fabrica la pieza-guía a la medida anatómica del paciente, “con una exactitud superior al 99,5 por ciento en base a un estudio de imagen TAC. La pieza se esteriliza y el cirujano dispone de ella durante la cirugía para colocar la prótesis de forma óptima, sin fallo en la situación y salvando los problemas que, por defectos óseos o anatómicos particulares, puedan existir”, profundiza López Arévalo.

En definitiva, este sistema repercute positivamente sobre el paciente: en la cirugía, porque se simplifica y porque los tiempos quirúrgicos son más cortos; y por la mejora en la supervivencia del implante, al ser mucho más preciso y tener una posición más óptima, aumentando su durabilidad.
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