Ursula Von der Leyen y Donald Trump.
Estados Unidos y la Unión Europea parecen haber alcanzado por fin un acuerdo sobre
la imposición de nuevos aranceles. Un acuerdo que, de confirmarse,
podría tener importantes efectos para la industria sanitaria española e implicaciones directas para los medicamentos.
Fuentes de
Farmaindustria consultadas por
Redacción Médica han señalado que las conversaciones sobre la aplicación de aranceles entre Estados Unidos y la UE aún continúan, pero ya se perfilan algunas posibles consecuencias. Según la patronal española de la industria farmacéutica el acuerdo arancelario
podría implicar un 15 por ciento de aranceles adicionales sobre los medicamentos y sus insumos, "una medida que afectaría de manera directa a la industria y a los pacientes".
La organización resalta que
cualquier incremento en los aranceles "generará un coste adicional para los sistemas de salud, además de una posible subida de precios que recaerá en los pacientes".
Impacto en el acceso a los medicamentos
Si analizamos el contexto de un aumento de los aranceles, también podría haber una
desincentivación en la inversión en investigación y desarrollo (I+D), un factor crucial para el avance de la ciencia y la tecnología médica. La I+D es fundamental no solo para la innovación de nuevos medicamentos, sino también para garantizar que estos sean accesibles y eficaces frente a enfermedades complejas.
Un aspecto destacado de la valoración de Farmaindustria es la preocupación por
cómo los nuevos aranceles podrían afectar las cadenas globales de suministro. En este sentido, los aranceles incrementan la incertidumbre y podrían desencadenar retrasos en la producción de medicamentos, lo que perjudicaría a los pacientes a nivel global.
Además, tal y como advierte la patronal, este tipo de políticas "puede
poner en riesgo el progreso de la investigación, al desincentivar la colaboración internacional". Si los países se ven obligados a adoptar políticas proteccionistas, como es el caso de los nuevos aranceles, esto podría resultar en un entorno menos favorable para la cooperación científica global.
Europa, en una fase crítica de competitividad
Europa se encuentra actualmente en una etapa de pérdida de competitividad frente a otras regiones del mundo, especialmente China y Estados Unidos. Este es un
desafío significativo para la industria farmacéutica europea, que debe competir con mercados que, en muchos casos, tienen mayores incentivos fiscales, menores costes laborales y regulaciones más flexibles.
En este escenario, la imposición de aranceles sobre los medicamentos no solo puede hacer que los productos europeos sean más caros, sino que además
puede restar competitividad a las empresas farmacéuticas del continente. Farmaindustria ha señalado que para revertir esta tendencia "es urgente que Europa se centre en mejorar su propio entorno operativo".
Esto pasa por "realizar cambios en la regulación de cara a
promover una distribución más justa de la I+D global, aumentar la inversión en medicamentos innovadores y, lo más importante, garantizar un acceso más equitativo y rápido a las innovaciones para los pacientes europeos".
Por tanto, si se confirman los aranceles sobre los medicamentos y sus insumos, los
efectos sobre los pacientes, los sistemas sanitarios y las empresas farmacéuticas serán palpables. Desde un incremento en los precios hasta la posible reducción en la disponibilidad de medicamentos, pasando por una menor competitividad y menos inversión en investigación y desarrollo, el impacto podría ser profundo.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.