El sector farmacéutico ofrece salarios un 10% por encima de la media

Los profesionales del sector farmacéutico continúan siendo los mejor retribuidos. Así se desprende del estudio retributivo presentado por la consultora Willis Towers Watson, en el que la industria farmacéutica es el sector que mejores salarios ofrece, siendo este un 10 por ciento superior al de la media nacional.

En concreto, el nivel retributivo en el sector farmacéutico asciende a 40.404 euros al año para los hombres y 36.344 para las mujeres, según una encuesta publicada por Farmaindustria. También el número de contrataciones aumentó en 2017, con 4.743 nuevos contratos.

El análisis de la consultora, basado en más de 600 empresas de diferentes tamaños y sectores, ha situado en el 2,2 por ciento el aumento medio del salario en España y se prevé que crezca hasta el 2,4 por ciento en 2019. Atendiendo al perfil de las compañías, son las empresas pequeñas las que mejor pagan de media y al inicio de la relación laboral, sin embargo, las medianas y grandes ofrecen mejores retribuciones para atraer y retener talento. 

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La retribución variable en el sector farmacéutico supone un 22% del salario total

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Retribución fija y variable

En comparación con el resto de Europa, España continúa fijando la mayor parte de la cuantía de las nóminas en la retribución fija, sin embargo, la retribución variable está ganando cada vez más peso. A la cabeza del cobro de la retribución variable se sitúan los perfiles de ventas de farmacia que supone un 22 por ciento de su salario. 

Diversidad de género en el entorno laboral

La presencia de las mujeres en el mercado laboral continúa siendo menor que la de los hombres, en concreto un 38 por ciento frente al 62 por ciento de hombres. Esta cifra aún es menor si se trata de un puesto de dirección donde la representación de la mujer se limita al 33 por ciento. En cuanto al salario las mujeres continúan cobrando de media un 9 por ciento menos que los hombres.

Sin embargo, se observa una mayor inserción laboral de las mujeres en la franja de edad de los 40-49, lo que implica una lógica evolución positiva de la presencia femenina en el mercado laboral. Aun así, es necesario continuar promoviendo políticas de inclusión femeninas en las compañías para eliminar esta brecha de género.