Unos tres millones de personas en España sufren la enfermedad

El asma supone el 2 por ciento del gasto sanitario en España
José Miguel Rodríguez González-Moro, Lorena Soto Retes, Natalia Quintela y Àngels Costa.


26 abr. 2018 18:10H
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POR REDACCIÓN
Lorena Soto Retes, alergóloga del Servicio de Neumología y Alergia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, afirma que “dar a conocer el asma es el primer paso para alcanzar un diagnóstico correcto. Si el paciente no está diagnosticado, no puede llevar un tratamiento adecuado. Hay muchos asmáticos que no saben que tienen asma porque relacionan sus síntomas con rinitis alérgicas, bronquitis o catarros. Esta situación puede suponer un mayor gasto sanitario, porque el coste del asma no controlada puede llegar a ser 10 veces mayor que el del asma controlada. El asma conforma el 2 por ciento del gasto sanitario en España”.

El asma afecta en todo el mundo a aproximadamente el 5 por ciento de la población o más de 350 millones de personas, y solo en España presenta una prevalencia de 3 millones de personas. El 10 por ciento son niños de entre 6 y 7 años y el 9 por ciento adolescentes de entre 13 y 14 años, siendo la patología infantil que más hospitalizaciones y más ausencias escolares provoca.

En el marco del Día Mundial del Asma, los especialistas señalan que existe un infradiagnóstico del 50 por ciento de los pacientes y un mal control de los síntomas en entre un 60 y un 70 por ciento de los casos. En este plano, en nuestro país se estima que, de las personas diagnosticadas con asma grave, en torno a las 80.000 no lo tienen bien controlado. Actualmente, hay tratamientos que con un diagnóstico apropiado permiten controlar la enfermedad, pero no existe cura.


La mitad de los pacientes consideran que el asma afecta negativamente a su autoestima


Una encuesta realizada recientemente por Novartis a 1.333 pacientes, ‘Still Fighting for Breath’5 (Luchando por Respirar), reveló que el 94 por ciento de los pacientes con asma alérgica grave (incluyendo a niños y a adultos) son incapaces de controlar su enfermedad completamente. Además, la investigación detectó una discrepancia significativa entre el control del asma percibido y el real, de modo que casi la mitad (46 por ciento) de los pacientes encuestados se consideraban controlados, lo que supone una diferencia importante con el 6 por ciento de los pacientes que se consideraron realmente controlados.

Naturaleza crónica

El asma afecta notablemente a la calidad de vida tanto de los pacientes y de su familia como de la sociedad, debido a su naturaleza crónica y al elevado coste socioeconómico que implica. En este sentido, la mitad de los pacientes participantes en la encuesta (51 por ciento) determinaron que el asma afecta negativamente a su autoestima y se reveló que al 50 por ciento se le había diagnosticado alguna patología psicológica a causa del asma: ansiedad al 40 por ciento y depresión al 28 por ciento. Después de la EPOC, el asma es la enfermedad respiratoria que causa mayor número de días de absentismo laboral.


González-Moro: "El enfermo demanda más información, más conocimiento de su enfermedad"


Soto pone sobre la mesa cinco áreas clave a la hora evaluar la calidad de vida de los pacientes: “los días de colegio perdidos, en edad infantil, y los días de trabajo perdidos, en la edad adulta; la disminución de la actividad normal en el hogar, el trabajo, la escuela, el ejercicio o el ocio; la alteración de sueño; la modificación de los planes de actividades de los cuidadores, y la carga propia de la enfermedad, como puede ser la frecuencia de los síntomas, el uso de medicación, los ingresos hospitalarios o las visitas a urgencias, son clave para analizar la afectación que sufren las personas con asma”.

Para controlar y/o evitar el mal control de la enfermedad, es muy importante atajar dos de sus principales factores de riesgo: la contaminación ambiental y el tabaco. Según la experta, “el humo del tabaco y los altos niveles de contaminación atmosférica son irritantes para los pulmones. 7.000 personas mueren cada año en España a causa de enfermedades provocadas por contaminación del aire. Y es que el cambio climático y la contaminación son perjudiciales para la salud. Además, el cambio climático, apreciable en inviernos atípicos, con temperaturas frías alternas con temperaturas primaverales y baja precipitación, sumado a los efectos de la contaminación, está provocando un incremento de los casos de alergia respiratoria en nuestro país”.

#Graciasxtanto

José Miguel Rodríguez González-Moro, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias y miembro del Consejo Asesor de la Fundación Lovexair, explica que “a pesar de vivir el asma en primera persona, el papel del enfermo es también muy importante a la hora garantizar la adherencia a los tratamientos y ayudar a otros pacientes a comprender y vivir con su enfermedad”. Por esta razón, “las acciones encaminadas a aumentar el conocimiento que los enfermos tienen sobre su enfermedad, en este caso del asma bronquial, son fundamentales para garantizar el adecuado control de la misma. El enfermo demanda cada vez más información, más conocimiento de su enfermedad, que, en el caso del asma, enfermedad crónica, frecuente, con variabilidad de síntomas y que precisa de destreza en el tratamiento inhalado es más importante si cabe”.

La Fundación Lovexair y Novartis se han unido bajo una causa común en este Día Mundial del Asma: informar sobre el asma y generar conciencia sobre su verdadera afectación, tanto en la vida de los pacientes como en la de su entorno. Para ello, han puesto en marcha la campaña #Graciasxtanto, poniendo de relieve el papel de todos los actores implicados en la detección, manejo y tratamiento del asma, así como de quienes dan apoyo a los afectados, los canales que ejercen una labor de divulgación en torno a la enfermedad y los propios pacientes.
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