El 60% de los pacientes cambiaría su inhalador por motivos medioambientales

El tren del compromiso para mitigar el impacto medioambiental fruto del uso de inhaladores de dosis medidas (IDM por sus siglas en inglés) gana cada vez más pasajeros.Tanto la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) como otros organismos como el National Health System (NHS) de Reino Unido, llevan años poniendo sobre la mesa diversas iniciativas que mermen la huella de carbono de estos dispositivos. A ello hay que sumar también el beneplácito de los usuarios: según un estudio, el 60 por ciento de las personas que usan un IDM lo cambiaría por otro dispositivo por razones ambientales.

Esa concienciación en pro de la salud del entorno cambiando de inhalador es el reflejo de una encuesta elaborada por expertos en la que participaron 12.145 personas, el 82 por ciento de los cuales fueron mujeres, el 80 por ciento tenía entre 30 y 69 años, y el 96 por ciento era caucásico. El análisis se publicó en la European Respiratory Journal y presentada en el Congreso de la European Respiratory Society.

De acuerdo al estudio, el NHS identificó que el 3 por ciento de las emisiones de carbono a la atmósfera fruto de la actividad del propio sistema procedía de inhaladores. De ahí que sus responsables se pusieran manos a la obra para tomar cartas en el asunto, eso sí, no sin antes contar con la opinión de los usuarios. “Comprender cómo se sienten los pacientes al respecto será vital para permitir que esto suceda sin interrumpir su atención”, reza el informe.

Argumentos para cambiar a un inhalador menos contaminante

Las respuestas mostraron que, entre los pacientes que acabaron dando el paso y cambiaron a un inhalador menos contaminante, el 80 por ciento indicó que el motivo que le condujo a ello fue que el nuevo dispositivo era eficaz y funcionaba sin problemas.

La segunda razón más argüida -con el 59 por ciento- fue que el inhalador era fácil de usar, seguida de que el dispositivo se adaptaba a su rutina sin que esta variase -54 por ciento-, que era fácil de usar -46 por ciento-, que podían volver a cambiarlo si fuera necesario -45 por ciento- y que conocían a gente que también tenía un inhalador de esta clase -3 por ciento-.