Formación para rejuvenecer a un directivo sanitario que teme al estigma

El Sistema Nacional de Salud (SNS) está cambiando. La tecnología y la inteligencia artificial han transformado la forma de entender la asistencia sanitaria. Así, el nuevo paradigma presenta nuevos retos y demanda una estrategia. Para ello, la figura del gestor se ha vuelto indispensable. Es el encargado de aplicar una buena gobernanza, para que las organizaciones alcancen sus objetivos, que en el ámbito asistencial no son otros que prestar una atención de calidad a los pacientes y garantizar el funcionamiento de los hospitales y del resto de entornos asistenciales. Ahora bien, a pesar de su importancia, el relevo generacional de los gestores en España no está garantizado.

José Soto Bonel, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), asegura a Redacción Médica que, en la actualidad, encontrar profesionales que quieran formar parte de un equipo directivo es algo “francamente difícil”. Según explica, las generaciones más jóvenes “no consideran que el ser directivo merezca la pena ni por la retribución social que se recibe, ni por el aspecto económico. Al final es algo que no les satisface”. Ante este panorama, insiste en la necesidad de aplicar estrategias que puedan revertir la situación. En el caso de Sedisa, el grupo interno de trabajo Alsedisa es quien se encarga de analizar la situación y promover el relevo generacional.

La falta de talento en la gestión hospitalaria

Marcos Hernández Pereña, subdirector médico del Hospital Gregorio Marañón y presidente del Comité de Antiguos Alumnos de Sedisa (Alsedisa) confirma que el relevo generacional es el gran reto del momento. Asegura que la gestión sanitaria es algo que actualmente no se enseña en las facultades. Pero no solo eso, los profesionales también deben lidiar con un fuerte estigma social, ya que su trabajo no está bien valorado. “En muchas ocasiones, se ve como el jefe que viene a imponer ciertos criterios que muchas veces se ven como arbitrarios”, afirma. Asimismo, tal y como remarcaba Soto, Hernández cuenta que la retribución económica de estos puestos no termina de resultar atractiva para  los profesionales.

En este contexto, el gran problema radica en que hay una generación de directivos que han estado muchos años en activo, algunos ocupando puestos directivos desde hace más de dos décadas, que van a jubilarse durante los próximos años. “Esta persona tiene un gran conocimiento y una gran experiencia que se va a perder por no haber sido capaz de hacer esa transferencia de conocimientos y de experiencias que no siempre es fácil hacerla en un máster reglado”, explica. “Hay conocimientos informales que no puedes transmitir, por muy bueno que sea un programa de un máster de ejercicio sanitario" agrega.

Cómo atraer talento joven a la gestión directiva de hospitales

A la hora de enfrentar este problema, Hernández pone el foco en dos cuestiones clave: la formación y la profesionalización de los futuros directivos. Desde su punto de vista, cuanto más cualificados estén los profesionales del ámbito de la gestión, mejor será la percepción que se tenga de ellos. En el caso concreto de Alsedisa, lo que hacen es fomentar no solo el relevo generacional, sino también promover la investigación en gestión sanitaria como una herramienta para profesionalizar y compartir buenas prácticas directivas del Sistema Nacional de Salud y publicaciones a nivel internacional.  Por otro lado, también organizan un foro para compartir entre las nuevas generaciones de gestores algunos de los retos y oportunidades que tiene el sistema sanitario en la actualidad. Finalmente, apuesta por la colaboración y el apoyo intergeneracional. “Intentamos que los jóvenes que van entrando al Sistema Nacional de Salud tengan un punto de encuentro, esa red que al final te sirve como una ayuda cuando tienes una duda”, concluye.