El aspirante debe abordar con calma las preguntas sobre la prueba y evitar aquellas que alteren su salud mental

Empatía y cero 'dramas' para evitar que el MIR te convierta en el "Grinch"
Examen MIR.


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Los futuros especialistas del Sistema Nacional de Salud (SNS) abrirán sus cuadernillos de examen en 35 días. Si se cumplen los plazos fijados por el Ministerio de Sanidad, el 24 de enero miles de titulados en Medicina se enfrentarán al ejercicio MIR. Por delante, todavía quedan extensas jornadas de estudio, aunque, a diferencia de semanas atrás, estas pueden verse comprometidas por un elemento que transciende a los nervios de los aspirantes: la Navidad. Reuniones familiares, quedadas con amigos y posibles excesos con comida y bebida pueden alterar el rendimiento del candidato. No obstante, la fuerza de voluntad puede controlar estas 'distracciones' -sin olvidar que también hay que descansar-. Más complicado es controlar los comentarios de los seres allegados, interesados en la preparación de la prueba. Para evitar el agobio que pueden generar las constantes interrogaciones solo hay una solución: mantener la mente fría.

"Estar preparando el MIR estresa", ha indicado el experto en el MIR y médico internista, José Curbelo, a Redacción Médica. Y es que la repetición de la pregunta "¿cómo llevas el examen?" puede traducirse en sentimiento de culpa o saturación mental en momentos en los que se intuye que el candidato debe de despejarse. "Si las preguntas incomodan siempre puedes decir un 'ahí vamos' y preguntar por el día a día de la otra persona", ha recomendado. "Se espera que los seres queridos lo entiendan", ha agregado.

Sin embargo, no siempre se da la situación, ya que el interlocutor no siempre es consciente del malestar que puede provocar insistir en el tema en determinados aspirantes. En estos casos, el especialista en Medicina Interna ha aconsejado respirar y responder con serenidad. "Si en el día a día no se hace otra cosa que preparar el MIR es lógico que solo por un mínimo de interés te pregunten. Al final, no somos el centro del mundo y tenemos también que tener un poco de empatía", ha comentado. "Así, hay que evitar vivirlo con dramatismo, tomárselo a mal y transformarse en el Grinch de la Navidad", ha continuado.


"Si las preguntas incomodan siempre puedes decir un 'ahí vamos' y preguntar por el día a día de la otra persona"



Priorizar la comprensión por ambas partes se traduce en una mayor calma para el estudiante. Y es que conservar los nervios ayudará a aprovechar mejor los momentos de descanso y, por ende, abordar el tiempo de estudio con más energía, algo fundamental en la recta del periodo de preparación.


Necesidad de un parón navideño


Por otro lado, Curbelo ha insistido en la importancia de darse un pequeño respiro durante Navidad y Año Nuevo. Pese a la cercanía del examen, el experto en el MIR ha asegurado que tomarse cuatro o cinco días de vacaciones es imprescindible. En concreto, apuesta por los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero. "Descansar no es un premio que haya que merecer. Muchos opositores llevan sin parar desde septiembre de sexto y apenas tuvieron verano", ha puntualizado.

Bajo su prisma, este descanso puede mejorar el rendimiento del candidato e impulsar su resultado en el ejercicio. "Es una inversión para que en enero las cosas vayan bien", ha apuntado. Además, contar con días enteros sin abrir los apuntes no repercutirá negativamente en el calendario del estudiante. "Una jornada más o menos de estudio no hará que sepas más Medicina", ha remarcado Curbelo. Al final, el proceso de acceso a la especialización es una carrera de fondo, por lo que el trabajo no se reduce al trabajo de las semanas previas a la prueba.


Control de los excesos


Eso sí, el descanso no debe equivaler a descontrol. Distintas academias de preparación de las pruebas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) inciden en que el estudiante puede acudir sin problemas a las reuniones unidas a estas fiestas. Tampoco prohíben ningún alimento o bebida en concreto. Pero, han insistido en que una ingesta excesiva de alcohol puede afectar al rendimiento del candidato, especialmente si desea estudiar al día siguiente. Motivo por el que abogan por un mínimo control en este momento del año.
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