Àlex se enfrenta a su recta final del MIR 2024 seguro de sí mismo y con la convicción de no repetirlo por segunda vez

Un aspirante MIR puntúa su preparación MIR y señala sus métodos de descanso claves para preparar la prueba.
Àlex Boada, aspirante al MIR 2024.


12 ene. 2024 13:15H
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La presión por llegar al examen MIR 2024 lo mejor preparado posible es una constante en los aspirantes que se presentan a la prueba este año. Sin embargo, priorizar el MIR no siempre es la opción más adecuada, ya que antes debe completarse con éxito el sexto año de carrera. Eso mismo pensó Àlex Boada, graduado en Medicina por la Universidad de Vic y que se presenta a la prueba , asegura que se ha esforzado al máximo pero que decidió priorizar disfrutar del último curso de Medicina antes de su inmersión MIR. Además, ha incorporado a su rutina aficiones como el gimnasio, la playa y hasta rodearse de demás opositores, trucos que le han servido para afrontar con ánimo el día a día y salir de la "burbuja MIR".

"Me pondría un 7,5. Califico mi preparación con esta nota porque al principio, en sexto curso, prioricé terminar bien la carrera, hacer el Trabajo de Fin de Grado y disfrutar con el viaje de fin de curso. Eso sí, a partir de junio he seguido al 99 por ciento el calendario de la academia y he hecho todo lo que está en mi mano", asegura el aspirante a Redacción Médica. Àlex reconoce que "siempre se puede sacar más rato para estudiar" pero, al hacer balance, prefiere invertir cada día en tener tiempo sin pensar en el MIR, algo que a medio y larg plazo de la preparación, le ha beneficiado.

A pocos días del examen MIR, Àlex explica que llega a la prueba seguro de sí mismo: "Confío en el proceso y en lo que he estudiado. No diría que estoy quemado, pero sí resulta cansado estar desde junio con este ritmo de estudio continuo. Tengo ganas de hacer el examen para poder disfrutar y tener los fines de semana completos otra vez, porque estos meses he tenido que dejarlos apartados o en segundo plano", reconoce.


Convivir con opositores y desconectar los domingos


Poder desvincularse al terminar su jornada diaria de estudio para "salir de la burbuja MIR" ha sido fácil para Àlex, aunque para ello ha tenido que echar mano de algunos trucos, como ir al gimnasio cada mañana para "empezar el día con energía". Otra de las claves ha sido la de convivir con otros compañeros opositores que están en la misma situación: "Tenemos un ritmo de vida bastante parecido y los compañeros que estudiamos juntos hemos hecho una piña, eso nos hace ir todos a una. También he aprovechado las vacaciones. A finales de agosto me fui a Lisboa y me vino muy bien. Los domingos de descanso solía ir a la playa o hacer distintas excursiones, para poder aprovecharlos y desconectar", explica.


"Es una carrera de fondo, pero yo tenía claro que firmaba para estos seis meses, hasta enero. No volvería a repetir el examen MIR"



Àlex espera que la puntuación que obtenga en el examen sea suficiente para lograr su plaza soñada y poder hacer la residencia de Cirugia General o de Maxilofacial en Girona o Barcelona. "A corto plazo me veo de residente, con ganas de seguir formándome, de poner en práctica estos seis años y devolver a la sociedad todo lo que he aprendido, además de las ganas por el día a día dentro de un hospital y del trato constante con los pacientes, que a todos los MIR nos hace mucha ilusión", añade.

Sin embargo, el aspirante no confía en repetir el examen MIR si no alcanza su plaza favorita. "Es una carrera de fondo y yo tenía claro que firmaba para estos seis meses, hasta enero, pero no lo volvería a pasar. Principamente por dos motivos, porque repetirlo no te garantiza tener una plaza, más que nada porque los opositores que estamos compitiendo somos gente que esta muy preparada y que da lo mejor de sí por lo que un buen examen no te implica acceder a lo que quieres y esta no garantía me echa para atrás. Y lo segundo, si hay países donde no se piden estos exámenes de acceso y realmente me puedo formar fuera si no lo consigo, barajaría esta opción", reconoce.

Miedos y preparación MIR


Uno de los miedos más extendidos al que ha hecho frente durante su preparación ha sido el de tener la sensación de que se estudia una asignatura y, cuando se pasa a la siguiente, aquello que acaban de aprender se olvida: "Es verdad que es algo cierto, pero también retienes más cosas de las que crees de buenas a primeras. Creo que uno de los problemas que nos puede afectar más en el día a día es no terminar el horario, lo que te obliga a priorizar los temas. Pero el problema estrella que tenemos en la cabeza es el de no conseguir la plaza soñada y hay que gestionar esas inseguridades e incertidumbres como mejor puedas".

Con todo, señala que la preparación MIR Es dura pero no es algo "ultra complejo". "Hay más un componente de desgaste y de maratón, no es preparar una época de exámenes ni estar un mes encerrado en la biblioteca. Son seis meses seguidos, toda una carrera de fondo. Para llegar al cien por cien, debes saber estructurar el temario, gestionar los descansos del día, los domingos o las vacaciones. Por otro lado, es fundamental la confianza en uno mismo y en el proceso. No estamos tocando el temario por primera vez, llevamos seis años y sabemos por dónde va, esas son las claves para llegar seguro al MIR", concluye.
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