Neumomadrid se planta: cinco años de especialidad

Redacción. Madrid
La Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica, Neumomadrid, se mantiene firme: apoyamos la troncalidad, siempre que la formación específica en Neumología dure tres años. Una petición que llevaría a que la especialidad tenga una duración total de cinco años, uno más que en el actual modelo MIR.

Pilar de Lucas, presidenta de la Comisión Nacional de Neumología.

“Nos posicionamos a favor porque la troncalidad permitirá una formación más integral del médico y la introducción de las competencias genéricas favorece la dimensión humanista de la profesión, pero su aplicación en Neumología solo es posible si va acompañado de un incremento en la duración del programa de formación que habría de ser de cinco años”, ha explicado Pilar de Lucas, presidenta de la Comisión Nacional de Neumología y miembro de Neumomadrid desde su fundación.

Según indica de Lucas, “el programa vigente de formación en Neumología contempla una duración de cuatro años, un tiempo que ya resulta muy ajustado por el gran desarrollo experimentado por la especialidad en las últimas décadas, con grandes avances en el conocimiento científico y con la irrupción de un gran número de nuevas técnicas diagnósticas y terapéuticas, en las que el médico residente ha de ser formado para que alcance un adecuado grado de competencia profesional”.

En este sentido, precisa que “sería absolutamente imposible que en solo dos años se pudiera completar la formación específica. Aunque durante el periodo troncal el futuro neumólogo adquirirá ya algunas competencias básicas enfocadas al área de la Neumología, poner en práctica los conocimientos y habilidades necesarios que le capaciten para atender a la prevención y promoción de la salud respiratoria, junto con la atención excelente a los enfermos, no puede alcanzarse en tan corto periodo de tiempo”.

Desde Neumomadrid establecen que la prolongación del periodo de formación es uno de los retos que plantea la troncalidad, así como la organización de las unidades docentes troncales, cuya complejidad podría demorar la puesta en marcha del nuevo modelo. No obstante, la sociedad madrileña recuerda que hay grandes oportunidades en torno a la troncalidad, como, por ejemplo, la aplicación de una metodología de evaluación estandarizada, lo que supondría una mejora en la calidad de los programas. Además, ven la formación integral que plantea la troncalidad como una fortaleza.