El Ministerio de Sanidad oferta para esta convocatoria 8 plazas en la rama de Medicina Legal y Forense

Así es la nueva especialidad MIR que asegura el pleno empleo en sanidad
Salvador Baena.


1 abr. 2022 17:10H
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POR OLALLA BATRES
Además del regreso al calendario habitual, una de las grandes novedades de la actual convocatoria MIR es la oferta de una nueva especialidad: Medicina Legal y Forense. Un área que ha despertado un enorme interés entre los aspirantes, por lo que se pronostica que rápidamente agotará las ocho plazas ofertadas.

Serán cuatro años de intensa formación en los que los residentes rotarán por los diferentes servicios hospitalarios y de los Institutos de Medicina Legal. Salvador Baona, jefe de Sección de Prosectorado del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón y jefe de Estudios de los MIR de la unidad docente del Instituto, explica el itinerario formativo de esta nueva rama, que une a los Ministerios de Sanidad y Justicia, y que promete desbancar a las especialidades históricamente más demandadas, como Cirugía PlásticaDemartología.


¿De dónde surge la propuesta de la incorporación de la especialidad de Medicina Legal y Forense al sistema formativo MIR?

Esto sucede por un antecedente legal. En 2015, se produce un cambio en la Ley Orgánica del Poder Judicial que exige que los médicos forenses tengan que ser especialistas en Medicina Legal y Forense. Esta modificación obliga a que, posteriormente, se vaya desarrollando la especialidad, que antes se realizaba en escuelas profesionales, pero no vía MIR. La situación cambia radicalmente porque hay un mandato legislativo.

Justo antes de la pandemia, en marzo de 2020, se inicia la Comisión Nacional de Especialidad y se comienza a trabajar en el plan de esta especialidad. En todos estos meses, se ha perfilado este plan y se han ido acreditando las unidades docentes que así lo han querido. Finalmente, en julio de 2020, se creó la orden ministerial que regula que la especialidad sea por vía MIR, algo que hasta ahora no se había hecho.


"Estos residentes harán guardias tanto en hospital como en Instituto de Medicina Legal y recibirán la misma remuneración que cualquier otro MIR"



¿Qué cambios supone esta nueva regulación?

Ahora el especialista va a tener una formación de cuatro años como cualquier otro MIR, va a cobrar como cualquier otro MIR y va a hacer guardias como cualquier otro MIR, pero va a depender de la unidad docente de los institutos de Medicina Legal, y no de la de un hospital.

Entonces, ¿las condiciones salariales son las mismas a pesar de depender de los institutos de Medicina Legal?

Exactamente las mismas. La diferencia sustancial es que, en vez de ser un sueldo abonado por Sanidad, será abonada por la Dirección General de Justicia o el Ministerio de Justicia. Es más, estos residentes harán guardias tanto en hospital como en Instituto de Medicina Legal y recibirán la misma remuneración que cualquier otro MIR.

¿La Medicina Legal y Forense también depende del Ministerio de Sanidad?

El Ministerio de Sanidad y el de Justicia están unidos en este convenio. Desde que se crea el decreto que regula esta especialidad, el Ministerio de Justicia forma parte de los Recursos Humanos del Ministerio de Sanidad para la formación especializada de esta especialidad porque crea una unidad docente específica en los institutos acreditados.

¿Por qué servicios rotarán estos médicos?

Como pasa en cualquier especialidad, cada unidad docente plantea un itinerario formativo. Las rotaciones van a ser dos años por hospital y dos años por instituto. Hay que hacer un traje a medida porque un forense tiene que conocer tanto la parte de los vivos como la de los fallecidos. Esto significa que, en estos cuatro años, el médico va a necesitar pasar por diferentes servicios hospitalarios como Psiquiatría; Anatomía Patológica; Urgencias; Cuidados Intensivos; Ginecología; y Pediatría, entre otros.

Interesa que el residente conozca lo que va a ver en el instituto, pero también que pise el hospital. También van a pasar por un centro de Atención Primaria, así como por servicios de Traumatología, Rehabilitación y Neurocirugía.

Por último, también rotarán por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, donde harán Genética Forense y Criminalística, además de los servicios que verán en el propio instituto de Medicina Legal: Psiquiatría forense, valoración de daño corporal, autopsias, guardias con levantamiento, violencia de género y atención integral a la mujer… Van a salir bien preparados y va a elevarse enormemente la Medicina Legal y Forense en España.


"Los grandes hospitales ya empiezan a contar con servicios de Medicina Legal para hacer frente a la problemática médico-legal"



¿Esta especialidad va a unir a hospitales e institutos?

La especialidad no solo va a servir para hacer grandes futuros forenses, sino también para acercar los institutos de Medicina Legal a los hospitales, que somos unos grandes desconocidos, y acercar los hospitales a los institutos porque vamos a tener residentes en común.

Esta unión ya está pasando: los hospitales nos mandan a psiquiatras para trabajar con nosotros. Esto es muy importante porque las dos instituciones suben. Además, los grandes hospitales ya empiezan a contar con servicios de Medicina Legal para hacer frente a la problemática médico-legal, por lo que tienen que contar con estos especialistas. Es el futuro y esta especialidad es un salto exponencial.

¿Está despertando interés entre los aspirantes?

Sí, hemos recibido numerosas peticiones de información. Hay una demanda. Tenemos un debate acerca de los números de orden que se decantarán por esta especialidad, pero estamos convencidos de que se cubrirán todas las vacantes.

¿Cuáles son las salidas profesionales?

La primera salida, que es por la que apuesta el Ministerio de Justicia, es ser forense. A los nuevos forenses se les exigirá la especialidad, por lo que toda persona que quiera ser forense tendrá que contar con ella. La segunda salida es formar parte de los futuros departamentos de Medicina Legal en los hospitales.

Una tercera salida se encuentra en las compañías de seguros y valoración de daño corporal; es un perfil sumamente buscado por esas empresas. También está la opción privada. Promete un buen desarrollo de la carrera profesional y estoy convencidísimo de que ningún especialista estará en el paro.
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