Aunque son casos muy excepcionales, la renuncia a una plaza supondría un importante desbarajuste en la especialidad

¿Qué sucede si un MIR decide renunciar a su plaza una vez asignada?
Según las estimaciones de las autonomías, las renuncias de los MIR no superan el 4 por ciento.


4 nov. 2017 10:35H
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Son casos muy excepcionales pero suceden. Cada año varios residentes MIR deciden renunciar a su plaza de formación sanitaria especializada por diferentes motivos, la mayoría de ellos alegando motivos personales. Aunque el Ministerio de Sanidad no aporta una cifra exacta de cuantas personas renuncian cada año, varias consejerías autonómicas reconocen que la cifra es “ínfima” y que estos resientes “están en todo su derecho de renunciar a su plaza asignada”. Pero esta decisión repercute negativamente en el servicio hospitalario donde prestaba atención.

Según explican fuentes de estas consejerías, la plaza que queda vacante por la renuncia de un MIR “no se puede volver a cubrir”. En este caso, el área donde prestaba asistencia el residente tendría la necesidad de “reajustarse” con otros servicios para que no existiera déficits de atención hospitalaria.

En la mayoría de los casos, los motivos que alegan para renunciar a una plaza se deben a que la especialidad escogida no se ajusta a la idea inicial del estudiante o simplemente descubren que existen otras especialidades médicas que se ajustan más a sus pretensiones profesionales. En ese caso, el residente debería de volver a realizar el examen de Formación Sanitaria Especializada y esperar que sus resultados le deparen una mejor posición para elegir una nueva especialidad. El Ministerio de Sanidad recuerda que la renuncia de la plaza por parte del adjudicatario le obliga a perder los derechos derivados del proceso selectivo.

Proceso a seguir

Según recoge la guía del residente de Formación Sanitaria, en el caso que la decisión de renunciar a la plaza sea definitiva, éste debe comunicarlo a través de la Comisión de Docencia al Registro de Especialistas en Formación, incluyendo las firmas del residente y del Presidente de la Comisión de Docencia e indicando la fecha de efectividad. La Comisión de Docencia notificará las renuncias al Registro de Especialistas en Formación a la mayor brevedad.

Así mismo existen otras causas por las que se puede rescindir o renunciar al contrato. Por haber obtenido una evaluación anual positiva en el último año de formación y por lo tanto, finalizar el programa de la especialidad correspondiente; por evaluación anual negativa (ya sea por evaluación negativa del período de recuperación o por evaluación negativa definitiva sin posibilidad de recuperación); por evaluación final negativa definitiva; por renuncia voluntaria del residente, de forma explícita o tácita, a la formación especializada; por despido disciplinario; por jubilación del trabajador; por muerte, gran invalidez o invalidez permanente total o absoluta del residente; por decisión de la trabajadora cuando se vea obligada a abandonar definitivamente.
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