Rol director del farmacéutico en un hospital futuro que gestione la salud

Los hospitales avanzan y evolucionan de la mano de las últimas innovaciones sanitarias. España no es ajena a este fenómeno tal y como quedaba patente en la XI edición del Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria, celebrado en Toledo, en la que varios expertos planteaban horizontes plausibles en la especialidad teniendo en cuenta las novedades y retos que traerán las próximas décadas. Durante la cita, se ha destacado la creación de nuevos perfiles dentro de la especialidad que abracen herramientas digitales innnovadoras y faciliten la integración de los denominados hospitales líquidos. Además, se ha defendido la necesidad de una mayor asistencia internivel y equipos multidisciplinares para hacer frente al nuevo paciente activo, con más comorbilidades y, a su vez, con más capacidad de decisión.

Teresa Molina, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital de Getafe, visualiza, como punto de partida, un cambio de eje que permita pivotar de la gestión actual de la enfermedad a una "gestión de la salud" en los hospitales. En relación a la Farmacia Hospitalaria, la especialista ha recordado que en el pasado la especialidad estaba centrada en el medicamento y la logística, pero ahora “es necesario ser más ambiciosos y dar respuesta a lo que esperan los pacientes de nosotros”, ha expuesto durante su intervención en este encentro que ha contado con la colaboración de Bayer, Ipsen y MSD. 

Para la jefa del Servicio, los actuales profesionales de Farmacia Hospitalaria son “dinámicos y responsables, por lo que se debe poner sobre la mesa el valor del farmacéutico. Se seguirá incorporando tecnología y no se debe tener miedo a la digitalización", ha aseverado Molina, sin perder de vista el humanismo “para no descuidar a los profesionales". 

Teresa Molina, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital de Getafe (Madrid).

Farmacéutico científico 

La profesional considera que el farmacéutico de hospital debe seguir siendo todoterreno para abarcar todo ese alud de terapias innovadoras que están surgiendo. Por ello, ve fundamental alimentar la figura del farmacéutico gestor competente y "establecerla en España para que la Farmacia esté en todos los órganos decisores de un centro”. Para ello, el aumento de competencias resultaría clave, traduciéndose en nuevos perfiles científicos y clínicos, como por ejemplo "el farmacéutico científico de datos".

Una propuesta a la que se sumaba Emilio Monte, coordinador del Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnologías y Farmacia Hospitalaria Digital de la SEFH, partidario de dotar al farmacéutico de mayores competencias gestoras. Y es que, para obtener "más integración en el proceso asistencial, aportando soluciones innovadoras para mejorar resultados en salud y siendo más flexibles, digitales y versátiles”, el farmacéutico necesita adquirir nuevos conocimientos en todos los ámbitos y "competencias clínicas avanzadas, pero también tecnológicas y digitales”.

Emilio Monte, coordinador del Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnologías y Farmacia Hospitalaria Digital (Digifhar) de la SEFH y jefe de Sección de Farmacia del Hospital La Fe (Valencia).

Hospital líquido 

En la parte digital, Monte ha remarcado que no solamente será necesario manejar herramientas digitales, sino que, además, el profesional deberá ser capaz de “comprender cómo la tecnología puede transformar los modelos asistenciales e integrarla en la práctica diaria. Este es el camino para evitar que los farmacéuticos queden desfasados. Los que la dominen, tendrán una posición privilegiada para poder liderar proyectos innovadores”, ha indicado. Este tipo de conocimientos digitales deberían comenzar a impartirse ya desde la facultad teniendo "las sociedades científicas un papel fundamental para vehiculizarlo”.

En esa fotografía propia del mañana, Monte también visualiza un hospital "sin paredes" , donde se promocionará la atención de los pacientes en sus propios domicilios. "Las expectativas de los pacientes van cambiando y esto cada vez será tenido más en cuenta, igual que la Medicina personalizada". 

Algo que corroboraba Laila Abdel-Kader, farmacéutica del Área de Oncohematologia en el Hospital Virgen del Rocío, al explicar cómo “están cambiando" las necesidades de los pacientes -al no tener únicamente un flujo de entrada y salida- y cómo "el sistema sanitario debe adaptarse" para dar una respuesta adecuada. 

Laila Abdel-Kader, farmacéutica del Área de Oncohematología en el Hospital Virgen del Rocío (Sevilla) y profesora asociada en la Universidad de Sevilla.

Coordinación interhospitalaria 

Un segundo reto que ha recalcado Abdel-Kade tiene que ver también con un cambio en las expectativas de aquellos que acuden al hospital. Tal y como explica, antes, el enfermo "era pasivo y asumía las decisiones que sus clínicos le recomendaban. Ahora, quieren participar y estar informado. Estas exigencias deben ser analizadas por los clínicos, por lo que es necesario consolidar la transparencia y la educación sanitaria”.

Escuchar al paciente activamente, analizando sus necesidades, permitirá situarle en el centro de la actividad asistencial. En este sentido, la farmacéutica apuesta por abordar “la fragmentación de los Servicios y la coordinación interhospitalaria” y por un enfoque más preventivo que reactivo, que permita, mediamente políticas de Salud Pública, reducir el número de pacientes enfermos.

Fin de los servicios estancos 

Para Ignacio Vallejo, internista el Hospital Virgen del Rocío, el modelo hospitalario actual “no funciona ya que está anclado en lógicas de hace 40 años. Los hospitales siguen organizados en Servicios y por especialidades que trabajan en paralelo. Esto no es lo que demanda el paciente, que pide un enfoque mucho más integral”.

Ignacio Vallejo, internista del Hospital Virgen del Rocío (Sevilla).

Desde la perspectiva de Vallejo, el hospital del presente no recuerda "el propósito de la actividad que los profesionales realizan en su día a día. El hospital debe cuidar a las personas y eso no se arregla con más tecnología o recursos, sino que se debe modificar la organización de los centros”. Por ello, el reto ahora está, dice, en "rediseñar la forma de trabajar", pasando "de Servicios a unidades funcionales y de esa jerarquía vertical a liderazgos transversales con capacidad de decisión”.

Además, el facultativo ha recordado que el conocimiento clínico no está en los despachos, sino en los hospitales: "Hay profesionales con talento y capacidad de influencia que están desaprovechados. Liderar procesos de cambio desde abajo es una experiencia que en otros países europeos ya se están realizando”. El papel de la Farmacia Hospitalaria en esta revolución ha sido vista por Vallejo como fundamental “para los procesos clínicos y compartidos". 

Toma de decisiones a tiempo real en salud

Todas estas ideas han sido recogidas y valoradas por el moderador de la mesa José Antonio Marcos, secretario de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y farmacéutico del Hospital Virgen Macarena, que ha seguido la estela de los ponentes en relación con los futuros centros hospitalarios del futuro: “La Inteligencia Artificial estará implicada en la estructura del hospital y la Farmacia podrá imprimir medicamentos en 3D. El paciente dejará de ser pasivo y será un activo en la toma de decisiones a tiempo real sobre su salud”. 

José Antonio Marcos, secretario de la SEFH y farmacéutico del Hospital Virgen Macarena (Sevilla).

Aspecto de la sala durante el XI Encuentro de Farmacia Hospitalaria.