Futuros médicos explican cuáles son sus métodos y distracciones de cara a las pruebas finales del curso



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En el campus de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid apenas se ven estudiantes sentados en el césped o en las escaleras que dan acceso al centro. Es una mañana soleada, donde el frío característico de estos meses ha desaparecido -ya avisaron de que se avecinaba una ola de calor-, pero la llegada del buen tiempo no centra todavía los pensamientos de estos futuros médicos. Y es que ahora mismo están pendientes de otro tema mucho más importante: la llegada de los exámenes finales. Con los nervios a flor de piel, pero con ganas de demostrar todo el esfuerzo invertido durante el año, los alumnos llenan la biblioteca de la facultad para dar el último empujón a un curso que, sin duda, no olvidarán.

Los exámenes finales comienzan este lunes 2 de mayo en esta universidad. Silvia Serrano, de primero de Medicina, ha salido unos minutos de la biblioteca para tomarse un descanso después de tantas horas frente a los libros. En su caso, según afirma a Redacción Médica, no siempre se acerca a la facultad para estudiar, sino que también tiene una rutina de estudio establecida en su propia casa. "Nada más levantarme me centro con un tema durante media hora, pero de forma muy concentrada, y luego ya hago la pausa porque es el momento que tengo el cerebro más fresco”, ha aclarado. 

Metodología más efectiva de Medicina


Para encarar de manera eficaz estas pruebas tan importantes, hay que tener un método de estudio que permita que las horas de estudio sean productivas. Marta García, estudiante de tercero de Medicina, tiene claro que su metodología más efectiva es "dar vueltas al temario". "Primero lo leo entero y después voy memorizando", ha detallado.

Aunque hay futuros médicos que varían entre estudiar en la biblioteca y en casa, también hay alumnos que se distraen con mayor facilidad y, por tanto, necesitan estar en un ambiente sin distracciones para concentrarse en su objetivo. Es el caso de Andrea Cabrera, quien está terminando el primer año de carrera y tiene claro que, si no estudia en la universidad, la preparación de los exámenes se le haría "muy cuesta arriba". "En mi domicilio tengo la cama muy cerca", ha bromeado. 

Mayores distracciones al estudiar Medicina


Las mayores distracciones que tienen estas alumnas de Medicina, aunque sea en la biblioteca, son similares: el teléfono móvil y las conversaciones con amigos. "Conoces a mucha gente y al final te pones a hablar. Pero en casa eso también puede ocurrir. Yo que soy de Madrid y tengo a mi familia aquí pues me pasa", ha subrayado Serrano.

Por último, la mañana de antes de un examen final, estos futuros médicos suelen estar "muy nerviosos". No está claro cuál es la mejor forma de abordar ese momento, pero Catalina Giménez prefiere no repasar nada minutos antes de la prueba para no agobiarse. De echo, prefiere esforzarse "al máximo" el día anterior para ir todo lo relajada posible y conseguir, así, una mejor puntuación. 
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