La rutina de estudiar Medicina y jugar en el Real Zaragoza: "Aprobé todo"

Con solo 19 años, Hugo Pinilla ha debutado con el primer equipo del Real Zaragoza; lo hizo en el último partido de liga contra el Castellón. Un debut que tenía algo de peculiar y es que ha dado el salto al fútbol profesional al tiempo que cursa su primer año de Medicina. Su historia demuestra que es posible compaginar el fútbol profesional con una de las carreras universitarias más exigentes. En conversación con Redacción Médica, Pinilla detalla cómo ha sido este primer año de doble compromiso, sus motivaciones y aspiraciones tanto en el campo como en las aulas.

Pinilla cursa actualmente primero de Medicina en la Universidad de Zaragoza, tras haber accedido a la carrera gracias a una nota alta en la PAU 2024. El debut con el primer equipo no le eximió de sus obligaciones académicas: “Ha sido complicado este primer año porque las clases son por las mañanas, igual que los entrenamientos. Pero con la ayuda de profesores, amigos, familiares e incluso apoyo escolar, he podido sacar adelante las asignaturas”, explica.

Ha aprobado todas las asignaturas a las que se ha presentado, salvo una que recuperará en julio: “No sabía si iba a poder aprobar todas y al final el rendimiento ha sido bastante positivo. Este año me ha servido para darme cuenta de que se pueden compaginar las dos cosas y dedicar tiempo a ambas”.

Medicina: una vocación temprana

Medicina no fue una elección improvisada. “Desde pequeño he tenido vocación por las ciencias, se me daban bien. Medicina era una carrera que me llamaba mucho la atención, aunque no sabía si iba a poder acceder por la nota tan alta que exige”, cuenta. Finalmente, su esfuerzo en Bachillerato y en la selectividad le permitió cumplir ese objetivo.

Pinilla no procede de una familia de médicos, aunque en un histórico del fútbol español como el Real Zaragoza sí tiene una figura de referencia cercana: el exfutbolista Pablo Alfaro, también zaragocista y licenciado en Medicina. “Ojalá en un futuro, cuando se termine mi carrera deportiva, pueda dedicarme a ambas cosas. Ser médico de un equipo de fútbol me llama bastante la atención”, reconoce.

Prácticas de Medicina y después, entrenamiento

Su rutina es un ejemplo de disciplina. “Las prácticas son de 8 a 10 de la mañana, y después voy a entrenar, tanto en campo como en gimnasio. Dos veces por semana vuelvo al gimnasio por la tarde, y el resto de la tarde la utilizo para estudiar y llevar las asignaturas al día”.

Consciente de que no es habitual encontrar estudiantes universitarios en los vestuarios, asegura que nunca ha sentido que su trayectoria académica le distancie de sus compañeros: “Hasta este año me he relacionado con chicos de mi edad que también estudiaban. Me ha servido para ver que se pueden compaginar ambas cosas y que es muy importante pensar en el futuro. La vida del futbolista termina relativamente pronto”.

Sin planes aún para el MIR

Preguntado por el posible conflicto entre el MIR (que exige dedicación exclusiva) y su progresión deportiva hacia la profesionalización, Pinilla se muestra prudente: “No me lo he planteado todavía. Este año ya ha sido bastante complicado, así que prefiero pensar en el presente. Ojalá el fútbol vaya muy bien y ese problema sea para más adelante”.

Su formación le ofrece una perspectiva crítica sobre la exigencia física en el fútbol profesional. “Hay que hacer un esfuerzo físico muy grande, pero para eso tienes que estar muy bien preparado. Hoy en día es muy importante la alimentación, el descanso y el ejercicio físico para mantener esa condición que te permita rendir bien en el deporte y en la vida personal”.

Durante esta temporada ha estado bajo supervisión médica en el filial del Zaragoza, donde ha contado con el apoyo de Adrián Constantin Eipure: “Siempre ha estado disponible para responder dudas y ayudarnos, igual que el resto. Los médicos y los fisioterapeutas han sido muy importantes”.

Preguntado por ello, Pinilla también reflexiona sobre la importancia de la sanidad pública y su financiación en un contexto, el del fútbol de elevadísimos salarios y, por tanto, cargas fiscales: “El mundo del fútbol mueve mucho dinero y el sistema sanitario se financia con impuestos. Para mí es muy importante que tengamos una buena sanidad pública. La salud es de las cosas más importantes que puede tener una sociedad”.