Las enfermeras con 'burnout' cometen hasta un 60% más de errores en UCI

Un estudio realizado por la Facultad de Enfermería de la Universidad de Ohio (Estados Unidos) ha determinado que los profesionales de Enfermería de UCI con mala salud física o con síndrome de burn out (trabajador quemado) tienen más errores médicos que los que gozaban de una mejor salud, concretamente casi un 60 por ciento más de probabilidades.

Esta investigación, realizada antes de la pandemia de Covid-19, también ha determinado que los enfermeros y enfermeras que veían que se apoyaba su bienestar en su lugar de trabajo “tenían el doble de probabilidades de tener una mejor salud física”.

Los hallazgos de este estudio, publicados en el American Journal of Critical Care, señalan que el 61 por ciento de los encuestados afirmó tener una salud física por debajo de lo normal y el 51 por ciento una salud mental deteriorada. También casi un 40 por ciento tenía síntomas depresivos y más del 50 por ciento tenían síntomas de ansiedad.

En el caso de los que tenían peor salud física y mental tenían entre un 31 y 62 por ciento más de probabilidades de cometer errores médicos. Para llevar a cabo este estudio han encuestados a casi 800 miembros de la American Association of Critical-Care Nurses.

Programas de recuperación y apoyo

"Es de vital importancia que comprendamos algunas de las causas fundamentales que conducen a esos errores y hagamos todo lo posible para prevenirlos", afirma la autora principal, Bernadette Melnyk, decana de la Facultad de Enfermería de Ohio State.

Esta investigación ha contado con estudios sobre la prevalencia de síntomas de estrés, ansiedad, depresión y agotamiento entre las profesionales de enfermedades de cuidados intensivos para analizar la posible correlación entre el bienestar de estos y los posibles errores médicos.

"Los problemas del sistema que contribuyen al agotamiento y la mala salud deben solucionarse. Las enfermeras y enfermeros necesitan apoyo e inversión en programas y recursos basados ​​en la evidencia que mejoren su bienestar y les proporcionen capacidad de recuperación para que puedan cuidar de manera óptima a los pacientes”, puntualizó Melnuk.