No obstante, sí demuestran sobradas aptitudes sobre el manejo clínico del mismo

El dolor, un desconocido en los estudiantes de Enfermería que no lo padecen
Este estudio sobre el dolor ha sido publicado en el portal científico BMC.


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Los estudiantes de Enfermería demuestran sobradas aptitudes sobre el manejo clínico del dolor, aunque su ‘conocimiento’ del mismo, entendiéndose como tal la comprensión sobre la naturaleza, consecuencias y evaluación del impacto sobre el paciente, es más escueto. De hecho, un estudio publicado en el portal científico BMC sugiere que el nivel es “bastante pobre”, aunque hay excepciones: las mujeres, por ejemplo, obtuvieron mejores resultados, así como aquellos que tienen familiares con enfermedades crónicas o dolor persistente y los que lo han sentido en su propia piel.

Este estudio sobre el conocimiento del dolor y su influencia sobre el manejo clínico, en el que han participado 245 estudiantes de Enfermería de Turquía, concluye que experimentar dolor y percibir sus efectos en personas cercanas contribuyen a mejorar el conocimiento que se tiene de este, algo que está íntimamente relacionado con las aptitudes para abordarlo y tratarlo.

“Las puntuaciones de conocimiento aumentaron además en los estudiantes que experimentaron dolor debido a enfermedades crónicas y los que lo han sufrido durante períodos más prolongados, así como en quienes utilizaron métodos farmacológicos para controlarlo -continúa-. Las notas de aptitud también se incrementaron en aquellos que experimentaron dolor debido al estrés, midieron su intensidad y utilizaron métodos no farmacológicos para controlarlo”.

Cuestionario para medir el conocimiento del dolor


Para medir el conocimiento, los autores del estudio utilizaron un cuestionario de 13 preguntas. Las respuestas se evaluaron mediante los puntos de corte de Bloom modificados, clasificando a los estudiantes en niveles desde “deficiente” hasta “excelente”. Solo una minoría alcanzó los niveles más altos.

En concreto, los estudiantes obtuvieron una puntuación de 7,72 puntos sobre 13 (con una desviación de 3,01 puntos) en la prueba de conocimientos sobre el dolor. La tasa de aciertos osciló entre el 31,8 y el 77,6 por ciento. En cuanto a la evaluación del dolor, la puntuación general fue de 2,76 sobre 5 (los estudiantes tenían menos información sobre qué preguntar al paciente para estimarlo). Los enfermeros en formación sacaron además una media de 3,14 (sobre 5) en el apartado relativo al uso y administración de analgésicos (la mayor tasa de acierto, con un 73,5 por ciento, se registró en la pregunta sobre el paciente que tiene riesgo de depresión respiratoria al tomar opioides).

La nota de 21,55 sobre 27 en la evaluación de aptitudes en el manejo clínico del dolor. “La mayoría (86,5 por ciento) sabía que la evaluación del dolor era crucial; sin embargo, muy pocos afirmaron poder utilizar escalas de evaluación del dolor unidimensionales (22,4 por ciento) o multidimensionales (29 por ciento) -apunta el estudio-. Los estudiantes declararon que sus aptitudes hacia la interpretación de la expresión facial del paciente (56,7 por ciento) y los gemidos (55,1 por ciento) como indicadores de dolor eran ‘excelentes’”.

Programas educativos para una mejor atención clínica


Los investigadores sentencian que el manejo eficaz del dolor que los estudiantes de enfermería aprenden a través de programas educativos “es crucial para su éxito en la atención clínica”. En esta línea, abogan por reforzar la enseñanza práctica y emocional en los planes de estudio.
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