Isabel Morales, presidenta de la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP).
La
acreditación de unidades docentes para formar a MIR y
EIR es uno de los principales retos a los que se enfrenta la
Formación Sanitaria Especializada (FSE). Se trata de un proceso
regulado por el Ministerio de Sanidad que, en ocasiones, puede llegar a ser complejo. Aun así, existen ciertos factores que pueden facilitar esta acreditación, como
la creación de Unidades Docentes Multiprofesionales (UDM).
Concretamente, estas 'alternativas' docentes permiten que los médicos que han realizado su examen MIR puedan compartir formación con las recién evaluadas EIR. "La creación de UDM que integren especialidades afines puede
optimizar la gestión de recursos y simplificar los procedimientos de acreditación", afirma a
Redacción Médica Isabel Morales, presidenta de la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP).
Una medida que no sólo serviría como acelerador para formar a
más enfermeras pediátricas, sino que también ayudaría al resto de especialidades enfermeras (Obstétrica, Geriátrica, de Trabajo o Familiar y Comunitaria). De todas formas, no es la única opción.
El apoyo institucional como eje en la FSE
Para Morales, también son esenciales
las guías y la documentación de apoyo facilitada por Sanidad. Aunque sea un trámite administrativo, sirven de hoja de ruta para que la complejidad de la acreditación de unidades docentes disminuya. "El Ministerio, junto con otras entidades,
pone a disposición materiales de referencia, guías técnicas y modelos de programas formativos que orientan en todo el proceso", apunta.
Eso sí,
sin apoyo institucional es imposible impulsar
la docencia EIR: "El respaldo de las administraciones sanitarias y de los colegios profesionales resulta fundamental, tanto en la fase de planificación como en la implementación de las unidades docentes", añade. Una implementación que no llegará si no se cumplen
una serie de criterios concretos. Entre ellos, los recursos humanos y materiales.
Criterios para acreditar unidades docentes EIR y MIR
"Es imprescindible que la unidad docente disponga de
un equipo profesional cualificado y de los recursos materiales e infraestructuras adecuados para garantizar una formación especializada de calidad", explica. Pero no solo eso, ya que también debe existir
una programación formativa. "Se requiere la elaboración e implementación de programas formativos específicos para, por ejemplo, Enfermería Pediátrica alineados con las competencias, habilidades y conocimientos definidos para esta especialidad", anota haciendo referencia a la especialidad enfermera.
"Las unidades docentes deben establecer sistemas de evaluación continua que permitan hacer un seguimiento de los residentes"
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Además, las unidades "deben establecer
sistemas de evaluación continua que permitan hacer un seguimiento del progreso de los residentes y asegurar la calidad del proceso formativo". Aunque, una vez más, "una adecuada coordinación entre la misma, la comisión de docencia del centro y otros órganos implicados es esencial para el buen funcionamiento de la formación especializada".
Por todo ello, la puesta en marcha y acreditación de unidades docentes en Enfermería Pediátrica "supone
un reto organizativo que requiere planificación, compromiso institucional y cumplimiento de requisitos específicos". Sin embargo, "se trata de
un proceso alcanzable gracias a los recursos disponibles, las experiencias previas de otras unidades y
el acompañamiento de las autoridades sanitarias". "Avanzar en esta dirección es clave para garantizar una formación especializada de calidad, homogénea y adaptada a las necesidades reales de la atención pediátrica", concluye.
Avance en la formación EIR de Pediatría
Hablando concretamente de la especialidad de Morales, en los últimos años,
el número de plazas ofertadas para la formación EIR en Pediatría ha experimentado un
incremento sostenido y notable, pasando de 112 en 2016 a 265 en 2025, y
aumentando a 275 en la convocatoria de 2026. A lo largo de la
última década, se han
ofertado un total acumulado de
1.848 plazas en esta especialidad, "lo que evidencia un interés cada vez mayor por la formación y el desarrollo de profesionales en enfermería pediátrica", incluye la profesional.
Por otro lado, "en consonancia con el aumento del número de plazas, también ha evolucionado positivamente el número de centros acreditados para el programa EIR de Enfermería Pediátrica. En 2025 se alcanzaron los
90 centros acreditados a nivel nacional, gestionados por
83 unidades docentes.
De hecho, una de las últimas comunidades en impulsar la especialidad acreditando una nueva área formativa en este campo ha sido La Rioja. "Desde la AEEP
valoramos muy positivamente que la región haya dado un paso adelante en el desarrollo de la especialidad con
la oferta, por primera vez, de una plaza EIR en Enfermería Pediátrica. Confiamos en que este primer paso se traduzca en el corto plazo en la creación de nuevas plazas formativas y en la integración progresiva de profesionales especialistas en el sistema sanitario.
"La implementación uniforme del modelo formativo EIR en todas las comunidades es un gran desafío"
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De esta forma, se plantea en el panorama nacional una situación que pone de manifiesto el esfuerzo de las administraciones sanitarias y los centros formativos por garantizar la formación en esta especialidad", apunta Morales. No obstante, "la
implementación uniforme del modelo formativo en todas las comunidades autónomas, es un gran desafío, por lo que es necesario seguir trabajando para lograr la igualdad y consolidar el sistema
".
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