Dermatología descubre que la 'consulta' de ChatGPT agrada más al paciente

La enfermedad dermatológica que llega a producir una afectación más intensa en la calidad de vida de los pacientes que la padecen es la hidradenitis supurativa (HS). Las dudas que llegan a cernir a los pacientes crónicos, además de ser dirigidas al dermatólogo, también se trasladan a la Inteligencia Artificial (IA), en concreto a los actuales chatbots. Debido a ello, el Hospital Virgen de las Nieves ha demostrado en un estudio que ChatGPT surge como una herramienta valiosa para remodelar el acceso a la información sanitaria para los pacientes, debido a su fiabilidad y eficacia a la hora de responder con conocimiento a las cuestiones de los pacientes. Este hallazgo abre la puerta a que la IA permita mejorar la atención de los pacientes dermatológicos en distintos puntos, creando mecanismos de alarma o algoritmos que permitan una mejor atención sanitaria.

Esta investigación ha sido realizada por Alejandro Molina, jefe de Sección de Dermatología del hospital andaluz, y Sofía Haselgruber, residente de segundo año de Dermatología y número 1 del MIR en 2022, y ha logrado recientemente ser galardonada en el European Hidradenitis Suppurativa Foundation, el congreso más importante ligado a esta enfermedad. Molina afirma en Redacción Médica que esta enfermedad “genera lesiones inflamatorias y fistulas en distintas partes del cuerpo. Los pacientes crónicos vienen con frecuencia a las consultas para el seguimiento de su tratamiento y ajuste, siendo sometidos a un tratamiento médico quirúrgico”.

Con la aparición de la IA y los modelos de lenguaje naturales, el especialista expone que, ante las dudas, el paciente “más pronto que tarde acaba consultando a la IA para saber más acerca de la enfermedad. La pregunta que surgió en la unidad de hidradenitis supurativa fue cómo el ChatGPT da información a los pacientes, planteando utilizar estos modelos de lenguaje natural a favor de la Dermatología para mejorar la atención médica”.

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"El paciente más pronto que tarde acaba consultando a la IA para saber más acerca de la enfermedad"

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Molina y Haselgruber, junto con un paciente con HS, compilaron una lista de preguntas potencialmente relevantes sobre la enfermedad. Las diez preguntas principales se seleccionaron en función de las calificaciones de los pacientes de HS y fueron respondidas por cuatro dermatólogos especializados en HS y ChatGPT y 100 pacientes. El dermatólogo expone que “a través de un cuestionario anónimo, sin que se supiera si el Chat GPT o el dermatólogo había respondido a la pregunta, se comprobó que la IA respondía con un gran nivel a dos preguntas y el dermatólogo a una de ellas”.

Los pacientes, más satisfechos con las respuestas de la IA

Además, la investigación reveló que, aunque los resultados fueron muy parecidos entre la tecnología y los especialistas, Molina destaca que el Chat GPT lo hizo un poco mejor que los especialistas en cuanto a la extensión de la pregunta, además de ofrecer una mayor satisfacción a la persona que lo estaba leyendo”. Estas conclusiones afirman, según el dermatólogo, que “el chat se comporta de una forma bastante fiable, proporcionando información, y abre la puerta a realizar futuros proyectos en el que se use esta IA para crear abordajes más específicos para los pacientes.

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"El chat se comporta de una forma bastante fiable y ofrece mayor satisfacción a la persona que lee sus respuestas"

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Este logro es visto como un nuevo camino para Molina a la hora de explorar nuevas utilidades de la IA a futuro ligadas a la Dermatología: “Esta tecnología permitirá mejorar la atención de los pacientes dermatológicos y no dermatológicos en distintos puntos”, y aspira que más enfermedades lleguen a testar las actuales tecnologías punta para poder mejorar la situación de los pacientes.