La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha condenado a 3 años y 9 meses de prisión por un delito continuado de descubrimiento de secretos a una enfermera que, contratada como personal laboral por el Servicio Navarro de Salud y consciente del compromiso de confidencialidad que había contraído, se aprovechó de su profesión y accedió en once ocasiones al historial médico de su expareja, de su excuñado, de una amiga suya y de un hijo de esta última.
Una vez que la sentencia sea firme, la Audiencia solicitará al Gobierno la tramitación del indulto para la condenada con el fin de que la pena privativa de libertad quede reducida a los 2 años de prisión y, por tanto, se pueda suspender su ingreso en prisión para, sin minimizar la relevancia de la conducta enjuiciada, no generar “una sanción objetivamente desproporcionada y socialmente reprobada”.
Además de la citada pena de prisión, el tribunal ha impuesto a la procesada una multa de multa de 23 meses a razón de 8 euros diarios, una inhabilitación por tiempo de 10 años y 6 meses y una indemnización de 2.500 euros a cada uno de los cuatro perjudicados.
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