El paciente sufrió un déficit de tiamina que no fue advertido por los facultativos



16 abr. 2013 15:44H
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Redacción. Madrid
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) a indemnizar con una cantidad de 320.000 euros a un paciente que padecía obesidad mórbida por las secuelas ocasionadas por una intervención.

TSJ de Madrid.

El fallo estima parcialmente el recurso del paciente y considera un informe pericial cuya conclusión indica que la administración de un tratamiento vitamínico posterior a la operación hubiera evitado las secuelas.
Además, el informe establece que la primera exploración neurológica al paciente se realizó "demasiado tarde", 17 días después de la cirugía. "Las complicaciones neurológicas surgidas en el postoperatorio fueron infravaloradas", expone el informe pericial valorado.

Los hechos se remontan al 16 de octubre de 2003 cuando el paciente afectado ingresó para ser intervenido de obesidad mórbida y, tras la operación, el paciente sufrió un déficit de tiamina que no fue advertido por los facultativos, que se atribuyó a los efectos de la anestesia.

Posteriormente, el paciente comenzó a padecer dolor cervical y abdominal junto al adormecimiento de las extremidades inferiores, que le impedía moverse o levantarse de la cama. En noviembre se practicó electromiograma que reveló la existencia de una 'neuropatía de miembros inferiores de intensidad severa'.

 

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