A más eyaculación, menos riesgo de cáncer de próstata

Hace unos meses la convención anual de la Asociación Americana de Urología recibía una inesperada atención por parte de los medios de comunicación norteamericanos. La razón fue un estudio según el cual los hombres pueden reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata eyaculando con mayor frecuencia.

La revista European Urology acaba de publicar íntegro el contenido del estudio y en él queda clara, al menos, la abundancia de datos documentales que sostienen el principal hallazgo de esta investigación.

“Este estudio prospectivo con una muestra amplia ofrece la evidencia más clara hasta la fecha de que la eyaculación juega un rol beneficioso en la prevención del cácer de próstata”, escriben los investigadores, liderados por Jnnifer Rider, epidemióloga especializada en cáncer en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston.

Sin embargo, otra experta arroja unas gotas de escepticismo. “La asociación no significa relación causal, así que hay que ser cautos a la hora de establecer conclusiones”, señala Janet Standford, investigadora de cáncer de próstata en el Centro de Investigaciones Oncológicas Fred Hutchison de Seattle.

El estudio de la Universidad de Boston abarca una amplísima muestra de 31.925 varones que fueron sometidos a seguimiento entre 1992 y 2010. La edad media de esta población era de 59 años en 1992.

Durante los 18 años siguientes, 3.899 de aquellos hombres fueron diagnosticados con cáncer de próstata y 384 de aquellos casos resultaron ser letales. Los participantes en el estudio rellenaron en 1992 una serie de cuestionarios en los cuales indicaban la frecuencia de sus eyaculaciones durante tres periodos de sus vidas: de los 20 a los 29 años, de los 40 a los 49 y “el año anterior”.

Tras analizar los datos, los investigadores han concluido que el riesgo relativo de padecer cáncer de próstata es aproximadamente un 20 por ciento más bajo en hombres que han eyaculado más de 21 veces al mes que en hombres que lo hacían de 4 a 7 veces al mes. En el estudio consta que muy pocos hombres hicieron constar de cero a tres eyaculaciones al mes, por lo que se decidió tomar al siguiente grupo como referencia.