Diccionario de enfermedades

Vacuna de neumococo

Vacuna de neumococo
La vacuna del neumococo es la manera más eficaz de prevenir las enfermedades provocadas por esta bacteria. El neumococo es una bacteria que puede producir infecciones graves como neumonía (infección en el pulmón), meningitis (infección de las meninges o envoltura que rodea el cerebro) o bacteriemia (infección en la sangre). Los más sensibles a estas infecciones son los niños menores de 5 años, y, sobre todo, los menores de 2 años.

También produce enfermedades graves en los adultos, sobre todo en los mayores de 65 años, o en personas con enfermedades que predisponen a las infecciones por este germen como las personas a las que les falta el bazo (esplenectomizadas).

Forma de contagio del neumococo


El neumococo es una bacteria que puede vivir en la nariz y en la garganta fundamentalmente en niños pequeños. Estos niños pueden ser portadores sanos (tienen la bacteria y la transportan en la nariz pero sin padecer la enfermedad). En determinadas circunstancias, este germen entra por la boca o la nariz y se disemina hacia el pulmón, la sangre, las meninges y también puede llegar al oído, donde causa enfermedad.

¿Por qué es importante vacunarse del neumococo?


Es importante vacunarse porque contamos actualmente con una vacuna eficaz y segura, que previene frente a enfermedades graves por neumococo, como la meningitis o no tan graves pero frecuentes, como la neumonía o las otitis. Esta vacuna está incluida en el calendario vacunal en la mayoría de los países europeos. En España está incluida en el calendario vacunal de alguna Comunidad Autónoma. En otras Comunidades, sin embargo, la vacuna se recomienda pero no se financia; debe ser comprada por los padres.

Tipos de vacunas para el neumococo 


Actualmente disponemos de 3 vacunas conjugadas frente al neumococo:

Vacuna conjugada de 13 serotipos (PnC13)

Protege frente a 13 serotipos distintos de neumococo. Está autorizada para niños desde los 2 meses y también en adultos.

Vacuna conjugada de 10 serotipos (PnC10)

Protege frente a 10 serotipos distintos de neumococo. Está autorizada para niños a partir de las 6 semanas hasta los 5 años de edad.

Vacuna de polisacáridos de 23 serotipos (PnPS23)

Protege frente a 23 serotipos distintos de neumococo. Está autorizada en niños a partir de los 2 años de edad y en adultos. Se recomienda en inmunodeprimidos, síndrome nefrótico, aesplenia o anemia falciforme

¿Quién debe recibir la vacuna del neumococo y a qué edad?


La vacuna frente al neumococo de 13 serotipos se administra a los niños sanos en forma de 4 dosis, tres en el primer año de vida (a los 2, 4 y 6 meses) y una cuarta dosis de recuerdo en el segundo año de vida, entre los 12 y los 15 meses (Es la pauta 3+1). Cuando la vacuna está incluida en el calendario de vacunación de un país o una Comunidad, la pauta puede simplificarse a 3 dosis, dos en el primer año y una de refuerzo en el segundo. Esta es la pauta 2+1.

Esta vacuna puede administrarse a la vez que el resto de las del calendario vacunal.

Cuando no está incluida en el calendario vacunal, la vacuna del neumococo debe recomendarse a:
  • Adultos mayores de 50 años con enfermedades que bajen las defensas y les predisponga a una infección grave por neumococo. Entre estas enfermedades se encuentran los linfomas, las leucemias, el mieloma, la insuficiencia renal, los trasplantes, la infección por VIH, la ausencia de bazo, el alcoholismo crónico, la cirrosis y el tratamiento con quimioterapia u otros medicamentos que bajen las defensas. En estas circunstancias basta con una única dosis de la vacuna.
  • En niños y adolescentes con enfermedades pulmonares crónicas, incluido el asma con toma crónica de corticoides, enfermedades cardiacas, diabetes y con cualquiera de las enfermedades que cursan con defensas bajas previamente comentadas para los adultos.


Vía de administración


La vacuna frente al neumococo debe administrarse siempre por vía intramuscular, en el muslo en los niños menores de 1 año y en el brazo en los mayores.

Efectos secundarios de la vacuna del neumococo


Los efectos secundarios de la vacuna frente al neumococo suelen ser leves, como dolor o enrojecimiento en la zona de la inyección. En alguna ocasión puede presentarse fiebre (en estos casos se administrará al niño paracetamol o ibuprofeno), somnolencia o irritabilidad. Son muy raras las reacciones graves.

¿Cuándo no se debe vacunar de neumococo?


La vacuna frente al neumococo está contraindicada cuando haya sucedido una reacción alérgica grave con una dosis anterior de vacuna o cuando se padezca una enfermedad importante. Ante una enfermedad común leve no se debe retrasar la vacunación.

¿Qué hacer si se ha olvidado una dosis?


Si se ha olvidado una dosis de vacuna frente al neumococo pero ya se ha puesto alguna dosis previa no debe reiniciarse la vacunación. Según la edad en que se retome la vacunación puede estar indicado administrar alguna dosis menos, por lo que debe consultar con el pediatra.

¿Son intercambiables las diferentes vacunas?


Las vacunas de 10, 13 y 23 serotipos no tienen la misma composición y no pueden intercambiarse. En cualquier caso, si hay dudas es recomendable consultar al pediatra.

¿Cuándo consultar con el pediatra después de la vacunación?


Se debe consultar al pediatra después de la vacunación frente al neumococo siempre que aparezca alguna reacción grave, fuera de lo normal, como la aparición de fiebre muy alta o cambios del comportamiento.

Las señales de una reacción alérgica grave suelen ser dificultad para respirar, ronquera, sibilancias (pitos en el pecho), ronchas y enrojecimiento de todo el cuerpo, debilidad, latidos muy rápidos del corazón y mareos. En estos casos debe consultarse inmediatamente con el médico.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.