Diccionario de enfermedades

Trasplante cardiaco

Trasplante cardiaco, ¿qué es?
En pacientes con enfermedad cardiaca avanzada que no responde al tratamiento médico convencional, el médico debe decidir si el paciente es candidato a medidas paliativas, es decir a medidas dirigidas a evitar el sufrimiento aceptando que la enfermedad ya es terminal, o a realizar medidas excepcionales como sería el trasplante cardiaco. En general, esta última actuación puede realizarse en pacientes relativamente jóvenes, que no tengan otras enfermedades asociadas que limiten su expectativa o calidad de vida, y que tengan una limitación muy importante en sus actividades diarias como consecuencia de una insuficiencia cardiaca tratada de forma óptima.

El trasplante aislado de corazón está contraindicado cuando existe una hipertensión pulmonar no reversible o cuando el paciente tiene una limitación en sus expectativas de vida como consecuencia de una enfermedad grave dentro de la que se incluye el cáncer.

¿Qué es el trasplante cardiaco?


El trasplante cardiaco consiste en la sustitución del corazón enfermo por otro corazón sano procedente de un donante muerto. En ocasiones mientras se espera un corazón de un donante, si la situación clínica es desesperada, se puede colocar un dispositivo mecánico de asistencia cardiaca de forma temporal.

¿Cuántos trasplantes cardiacos se hacen en España?


España es uno de los países donde se realizan más trasplantes de corazón. Durante el año 2011 se llegaron a llevar a cabo cerca de 240 trasplantes de este órgano.

Los candidatos a ser trasplantados son apuntados en una lista y, en función de la gravedad, pueden ser o no adelantados en dicho listado.


¿Cómo debe prepararse el paciente?


El paciente que recibe un trasplante de corazón debe estar en una buena condición física que permita la operación y no debe tener enfermedades graves que comprometan su vida o el normal funcionamiento del corazón trasplantado. En este sentido se requiere un estudio exhaustivo previo al trasplante que descarte la presencia de infecciones crónicas, enfermedades graves o cáncer, así como estudios que permitan conocer su situación clínica general. El paciente no debe fumar ni tener ninguna adicción.

El donante del corazón no debe haber tenido enfermedades transmisibles que pudieran pasar al receptor, como una infección por el virus del SIDA o determinadas hepatitis, y no debe tener un cáncer.

Esperanza de vida con un trasplante de corazón


La International Society for Heart and Lung Transplantation (con datos de 2005) indica que la supervivencia media tras el trasplante de corazón es de 9,3 años y que las supervivencias a 1 y 3 años son del 83 por ciento y 76 por ciento, respectivamente. El 90 por ciento de los trasplantados pueden reintegrarse a su vida normal con una buena calidad de vida. Los índices de supervivencia que se alcanzan van siendo mayores cada año.

¿Cuál es el seguimiento y tratamiento posterior al trasplante de corazón?


Los pacientes trasplantados deben recibir un tratamiento dirigido a bajar las defensas propias para que no ataquen al corazón extraño introducido dentro de su cuerpo. A esto se le llama inmunosupresión o suprimir el sistema inmunitario normal. Para ello se utilizan diferentes medicinas, generalmente en combinación. Además, en el momento inmediatamente posterior al trasplante, se suelen usar otros fármacos que bloquean las células T cuyo cometido es similar.

En los pacientes trasplantados se suelen realizar biopsias cardiacas con cierta periodicidad para ver si existe rechazo al corazón nuevo y modificar el consecuencia el tratamiento inmunosupresor.

¿Qué complicaciones y riesgos pueden aparecer a largo plazo en el trasplante de corazón?


Tras un trasplante cardiaco pueden aparecer diversas complicaciones:
  • Enfermedad coronaria (cardiopatía isquémica) por rechazo al trasplante de corazón. Es la causa fundamental de muerte en pacientes trasplantados de corazón. Para reducirla se están utilizando nuevos inmunosupresores. Además se requiere un excelente control de los factores de riesgo cardiovascular y el uso sistemático de estatinas. Debido a que el corazón trasplantado no recibe inervación (los nervios se cortan durante la operación), los pacientes que desarrollan enfermedad coronaria no tienen clínica de angina de pecho ni notan ningún dolor durante esta enfermedad, lo que dificulta su manejo.
  • Otras complicaciones frecuentes están relacionadas con la necesidad de tratamiento inmunosupresor (para bajar las defensas), fundamentalmente un riesgo elevado de infecciones, en general graves y por microorganismos poco habituales, y un mayor riesgo de determinados cánceres, fundamentalmente de la sangre.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.