Diccionario de enfermedades

Quemaduras solares

¿Cómo prevenir las quemaduras solares?
Las quemaduras solares se producen por la exposición de la piel a los rayos ultravioleta (UV) del espectro solar. La radiación UV del sol incluye radiación UVA (longitud de onda de 315 a 400 nm) y UVB (de 280 a 315 nm), ambas perjudiciales para la piel y los ojos.

La radiación UVB es especialmente intensa en verano y en el periodo de las 4 horas alrededor del mediodía solar. En general, la capacidad de las personas para tolerar la luz solar se relaciona directamente con el grado de pigmentación de la piel, cuanto más morena es una persona mejor la tolera.

¿Qué efectos adversos puede producir la radiación UV del sol?


La radiación UV puede producir:
  • Quemaduras solares e insolaciones graves, especialmente en personas de piel clara.
  • Problemas de visión. Los ojos pueden sufrir alteraciones importantes si se exponen a rayos UVA, pudiendo aparecer diversos grados de conjuntivitis, con dolor, sequedad y sensación arenosa. En casos más graves, la exposición crónica a  la luz solar puede producir pterigion, cataratas y degeneración macular, evolucionando incluso a la ceguera.
  • Urticaria solar. Se acompaña de picores, enrojecimiento de la piel y áreas de urticaria en las zonas expuestas al sol. Puede aparecer en pocos minutos tras la exposición y suele desaparecer en poco tiempo.
  • Efectos adversos a largo plazo:
  • Desarrollo de cáncer de piel, tanto melanoma como no melanoma, principalmente debido a la radiación UVB.
  • Envejecimiento acelerado de la piel con arrugas, manchas y un aspecto tosco e irregular, principalmente debido a la radiación UVA.
  • Reacciones adversas por interacciones medicamentosas: fotosensibilización y dermatitis fototóxica o fotoalérgica. Algunos medicamentos como los antibióticos, los anticonceptivos orales, algunos antihistamínicos y aquellos para la prevención de la malaria, pueden favorecer la aparición de reacciones adversas en la piel al contacto con la luz solar. También la aplicación de algunos productos, como los perfumes, puede originar reacciones fototóxicas.
  • La exposición al sol puede afectar al sistema inmune (sistema defensivo), aumentando el riesgo de enfermedades infecciosas y limitando la eficacia de las vacunas.

¿Qué síntomas producen las quemaduras solares?


La exposición durante un tiempo a la luz solar (habitualmente entre 4 y 12 horas) produce, sobre todo en personas de piel blanca, el enrojecimiento de la piel asociado a calor y dolor en la zona afectada. En los días siguientes la piel puede descamarse en capas muy finas pudiendo persistir una pigmentación residual durante algún tiempo.

En las quemaduras más graves, el dolor aumenta y la piel se hincha pudiendo producirse ampollas. Cuando la quemadura afecta a una gran extensión del cuerpo suele acompañarse de dolor de cabeza, fiebre, náuseas y cansancio; ocasionalmente, si la persona no es atendida, pueden aparecer complicaciones más graves como convulsiones, coma y muerte. Las quemaduras son más peligrosas en recién nacidos, niños y ancianos.

Grados de quemaduras solares


Las quemaduras se clasifican en:
  • Quemaduras de primer grado. Afectan solamente a la capa más externa de la piel. Producen dolor, enrojecimiento y calor local. Los síntomas son leves y pueden tratarse a domicilio.
  • Quemaduras de segundo grado. Afectan a capas más profundas de la piel y pueden dañar terminaciones nerviosas. Son más dolorosas que las de primer grado y pueden formarse ampollas con líquido en su interior. Si las ampollas se rompen dejan lesiones muy dolorosas.
  • Quemaduras de tercer grado. Son las más graves. Se acompañan de muerte de los tejidos, afectando a las capas más profundas de la piel.

¿Qué factores de riesgo existen?


Los factores que aumentan el riesgo de quemaduras solares son:
  • Geográficos: la exposición a radiación UV es mayor en el ecuador y en altitudes elevadas.
  • Estación del año: la exposición a radiación UV es mayor en verano.
  • Hora del día: la exposición al sol es más elevada en horarios de 10:00 de la mañana a 16:00 de la tarde.
  • La realización de actividades al aire libre como la playa, el esquí, la natación y la vela, las cuales aumentan la exposición a la radiación UV.
  • La toma de algunos medicamentos como tiazidas, tetraciclinas, sulfamidas, antiinflamatorios, etc., los cuales aumentan la sensibilidad a la luz solar y el riesgo de sufrir quemaduras.


¿Cómo prevenir las quemaduras solares? 


La manera de prevenir quemaduras solares requiere de las siguientes acciones:
  • Cremas protectoras. Los especialistas recomiendan el empleo de cremas protectoras de amplio espectro que absorben todos los rayos UV. Son recomendables los productos resistentes al agua que no desaparecen con el sudor o al contacto con el agua. La Academia Americana de Dermatología recomienda el uso de cremas protectoras con un Factor de Protección Solar de al menos 15. La crema protectora tiene que aplicarse abundantemente sobre la piel por lo menos 20-30 minutos antes de exponerse al sol. Se debe volver a aplicar cada dos horas. Su efecto puede disminuir cuando se aplican repelentes de insectos; primero se debe aplicar la crema solar y después el repelente.
  • Vestimenta. Cubrir la piel con ropa es más eficaz que los filtros solares de alta calidad; los sombreros de ala ancha, las mangas largas y los pantalones largos disminuyen la exposición directa. Se ha desarrollado ropa tratada con resinas que absorben los rayos UV y proporcionan una protección de 20 o más para aquellos viajeros con piel fotosensible o antecedentes de cáncer de piel. Se deben utilizar sombreros y gafas de sol con al menos 100 % de protección UV.
  • Tiempo de exposición. Dado que la mayoría de la exposición solar total en la vida suele producirse antes de los 18 años, es importante educar a los padres y a los niños pequeños acerca de los riesgos de la luz solar. Basta con eliminar la exposición en las horas de mediodía para reducir sustancialmente la exposición a la radiación UV.

¿Cuál es el tratamiento de las quemaduras solares?


No hay tratamientos rápidos para las quemaduras leves. El tratamiento sintomático puede comenzar con la toma de analgésicos para disminuir el dolor.

Las cremas con dosis bajas de corticoides pueden mejorar la sensación de quemazón, la inflamación y acelerar la cicatrización. Los baños de agua tibia y las aplicaciones de paños húmedos fríos en las zonas quemadas produce alivio (no se debe utilizar hielo). Se debe evitar el contacto con soluciones alcohólicas irritantes.

Se debe beber abundante agua para reponer las pérdidas de líquido. Los viajeros con quemaduras deben evitar nuevas exposiciones al sol hasta que estén resueltas.

Si aparecen ampollas, un vendaje suave y la aplicación de gasas evitarán la infección. Las ampollas no deben romperse por riesgo de infección y enlentecimiento de la cicatrización; cuando se rompen y la piel se pela, se pueden retirar los fragmentos de piel seca y aplicar una pomada antiséptica.

Ante quemaduras graves debe solicitarse la atención médica.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.