Diccionario de enfermedades

Orzuelo

Orzuelo: qué es, causas y síntomas

¿Qué es un orzuelo?


Los orzuelos en los ojos son uno de los problemas más comunes en el ámbito de la salud ocular. Hablamos de la manifestación de una infección en forma de abultamiento enrojecido en la zona del párpado. Pese a ser muy similar a simple vista, e incluso contener pus, el orzuelo no es un grano. Generalmente mejoran por sí solos y aunque suelen darse en la parte externa del párpado, también cabe la posibilidad de que lo hagan en el interior.

La aparición de los orzuelos viene dada por una infección de la glándula de Meibomio, ubicada en el borde del párpado. Dicha infección viene causada por el Staphylococcus Aureus, una bacteria capaz de causar enfermedades como la conjuntivitis en su versión leve.


¿Qué síntomas tiene un orzuelo?


Los síntomas propios de un orzuelo son los siguientes:
  • Impresión de tener algo en el ojo.
  • Dolor y/o escozor en el párpado.
  • Lagrimeo.
  • Inflamación y enrojecimiento del párpado.
  • Ojos rojos.
En la mayoría de casos, estos síntomas remiten en unas 48 horas y ni revisten gravedad ni afectan a la vista. En cualquier caso, de no apreciarse una mejoría en ese plazo se recomienda acudir a consulta con su médico.


Prevención de los orzuelos


A la hora de prevenir la aparición de un orzuelo, el factor higiénico cobra una importancia capital. En ese sentido, cabe destacar las siguientes prácticas como de riesgo:
  • Tocarse los ojos con las manos sucias.
  • No desmaquillarse por la noche.
  • Colocarse lentillas sin desinfectar o si lavarse las manos.
  • Padecer blefaritis o rosácea.

En cambio, se consideran buenas prácticas en la prevención del orzuelo y resto de infecciones oculares:
  • Lavado de manos frecuente.
  • Buenos hábitos en el uso de cosméticos: desde no dormir sin desmaquillarse a no compartirlos con más personas.
  • Lentillas siempre limpias y desinfectadas.

¿Cómo tratar un orzuelo?


Por lo general, y debido al carácter benigno de la infección, los orzuelos no requieren un tratamiento agresivo. De hecho, lo más habitual es aplicar compresas de agua tibia sobre el párpado y masajearlo un mínimo de 3 veces al día durante 10 minutos aproximadamente para intentar que el bulto se reabsorba. Solo en caso de no remitir de este modo será recomendable el uso de fármacos.

Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.