Diccionario de enfermedades

Gota

¿Cuáles son las causas de gota?
La gota es una inflamación aguda de una articulación (artritis) producida por el depósito de cristales de ácido úrico en su interior. En general la gota aparece en una única articulación, típicamente en el dedo gordo del pie (podagra), si bien puede afectar a otras muchas articulaciones o a varias articulaciones a la vez.

La gota afecta a varones, o a mujeres después de la menopausia, frecuentemente obesas, grandes comedoras y bebedoras, si bien puede también aparecer en personas sin estas características.

¿Cuáles son las causas de gota?


La gota aparece en personas que tienen elevado el ácido úrico en la sangre (hiperuricemia) aunque la mayoría de personas con ácido úrico aumentado nunca desarrollarán un ataque de gota. El episodio agudo de gota suele producirse por tanto en una persona con hiperuricemia y es favorecido por:
  • Una comida muy rica en carne o en vísceras.
  • Un consumo de alcohol excesivo.
  • La toma de medicinas para orinar (diuréticos).
  • Un traumatismo en cualquier lugar del cuerpo o una cirugía reciente.
  • La presencia de una enfermedad grave puede favorecer que aparezca un ataque de gota en personas predispuestas.
  • El ayuno, por ejemplo para perder peso.

¿Qué síntomas produce este tipo de artritis?


Los síntomas de la gota habitualmente se inician por la noche y son los típicos de una artritis aguda, con intenso dolor,  hinchazón, calor y enrojecimiento en una articulación. La articulación más frecuentemente afectada es la del dedo gordo del pie, lo cual impide caminar e incluso poner la sábana encima del pie al acostarse. Es frecuente también la afectación de otras articulaciones como el tobillo o la rodilla.

El ataque puede durar días o incluso semanas si no se pone tratamiento.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad?


La afectación del dedo gordo del pie es un dato muy característico de la gota. El diagnóstico es sencillo si el paciente ya ha tenido otros ataques de gota previamente, en esta o en otra articulación, o si el paciente tiene tofos (unos bultos con depósitos de ácido úrico en su interior que se localizan cerca de las articulaciones). En general la concentración de ácido úrico en sangre suele estar elevada, si bien puede haber ataques de gota con una concentración normal de esta sustancia en la sangre. En ocasiones el diagnóstico no es tan evidente y se necesita pinchar la articulación (artrocentesis) para extraer líquido de su interior y confirmar la presencia de cristales de ácido úrico en el líquido.



¿Cuál es el pronóstico de los afectados?


En general la gota es una enfermedad recurrente, con varios episodios anuales. En ocasiones, si se producen múltiples ataques, puede quedar un daño crónico de las articulaciones.

¿Se puede prevenir gota?


Los ataques de gota se pueden prevenir:
  • Realizando una dieta pobre en purinas.
  • Evitando el consumo de grandes comidas ricas en proteínas y alcohol.
  • Evitando determinadas medicinas que pueden propiciar un ataque de gota.
  • Reduciendo el ácido úrico con medicación (allopurinol).
  • Tomando colchicina como medicación para prevenir los ataques.

¿Cuál es el tratamiento de la gota?


El tratamiento de la gota incluye:
  • Tratamiento del ataque agudo. Durante un ataque agudo de gota se recomienda:
  • Mantener la articulación afectada en total reposo.
  • Evitar el consumo de alcohol.
  • Utilizar anti-inflamatorios. La medicina que se ha usado tradicionalmente en un episodio de artritis aguda por ácido úrico es la colchicina. Si la artritis es debida a una gota suele haber una excelente respuesta a este tratamiento. Si por el contrario la artritis es debida a otra enfermedad distinta, suele persistir. Además de la colchicina son eficaces otros anti-inflamatorios y los corticoides (cortisona). No se debe nunca utilizar aspirina.  Es importante iniciar de forma inmediata el tratamiento para reducir su tiempo de evolución. Muchos pacientes tienen ya colchicina u otros anti-inflamatorios en su domicilio y en el mismo momento que notan una discreta molestia, sugestiva de que se va a iniciar un ataque de gota, se toman la primera dosis de la medicación para que dure menos y no sea tan intenso. El ataque comienza a remitir en horas con la toma de los medicamentos adecuados.
  • Tratamiento crónico. Está dirigido a reducir la cantidad de ácido úrico de la sangre y a prevenir la aparición de un ataque de gota. Para ello se requiere:
  • Realizar una dieta pobre en purinas y libre de alcohol.
  • La utilización de medicamentos para bajar el ácido úrico (allopurinol) depende de la frecuencia de los ataques de gota. Si estos ocurren de forma muy ocasional (menos de 3 o 4 veces al año) y se cortan fácilmente tras el inicio inmediato de colchicina o anti-inflamatorios, puede no ser necesario administrar allopurinol de por vida. Si por el contrario los ataques de gota son muy frecuentes o de gran intensidad, sí se debe de utilizar esta medicina. Cuando se comienza un tratamiento con allopurinol puede desencadenarse un ataque de gota, por eso no se recomienda iniciarlo durante un ataque agudo dado que puede prolongarlo.
  • En algunos pacientes se recomienda la toma de colchicina a dosis bajas para prevenir nuevos episodios. Este tratamiento no se recomienda de forma crónica, durante años, sino de forma temporal tras haber padecido un episodio de gota hasta que la medicina para bajar el ácido úrico haya hecho efecto.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.