Diccionario de enfermedades

Eritrocitosis

¿Qué síntomas produce la eritrocitosis?
Los glóbulos rojos dan el color a la sangre y son los encargados de transportar el oxígeno desde los pulmones hasta cada uno de los órganos del cuerpo. Los glóbulos rojos se fabrican en el interior de los huesos, en una zona denominada médula ósea (el tuétano de los animales). Su producción es controlada por una proteína llamada eritropoyetina que es fabricada en el riñón. En aquellas situaciones en las que la cantidad de oxígeno en la sangre está baja (enfermedades de los pulmones, consumo de tabaco, vivir en zonas de una elevada altitud), la producción de eritropoyetina aumenta y, consiguientemente, también lo hace la producción de glóbulos rojos.

Una poliglobulia consiste en un aumento exagerado del número de glóbulos rojos de la sangre. En general se considera poliglobulia cuando la hemoglobina (la proteína principal de los glóbulos rojos) es mayor de 18,5 g/dL en varones o de 16,5 g/dL en mujeres, o cuando el hematocrito (la proporción de glóbulos rojos en el total de la sangre) es mayor del 52% en varones o del 48% en mujeres.

¿Qué síntomas produce la eritrocitosis?


La mayoría de las personas con poliglobulia se encuentran asintomáticas y el aumento de glóbulos rojos se descubre de forma casual al hacer un análisis de sangre por cualquier motivo.

Otras personas pueden tener síntomas inespecíficos, como dolor de cabeza, vértigo, mareo, ruidos en los oídos o alteraciones de la vista.

La policitemia también puede elevar la presión arterial y favorecer la aparición de trombos en las venas o en las arterias y, en ocasiones, facilitar el sangrado por la nariz o al cepillarse los dientes.

Por último, y en el caso de que la policitemia fuera debida a alguna otra enfermedad, pueden existir síntomas derivados de la enfermedad que la produce.



¿Cuáles son sus causas de la eritrocitosis?


Las causas de una poliglobulia pueden ser:
  • Una proliferación exagerada y anormal de glóbulos rojos como consecuencia de una enfermedad de la sangre (médula ósea) llamada policitemia vera.
  • Una proliferación exagerada y anormal de glóbulos rojos como consecuencia de la producción de eritropoyetina por parte de algún tumor (cáncer de riñón, mioma uterino, hemangioma del cerebelo), la cual favorece la fabricación de glóbulos rojos.
  • Una respuesta fisiológica (normal) a enfermedades que se acompañan de dificultad para llevar oxígeno a los tejidos. El cuerpo entiende que si el oxígeno no llega adecuadamente podría ser debido a una falta de glóbulos rojos y secreta mucha eritropoyetina para compensar, con el subsiguiente aumento anormal de su número. Esto ocurre en:
  • Personas que viven en grandes alturas donde la cantidad de oxígeno del aire es menor.
  • Personas con problemas de los pulmones (EPOC o síndrome de apnea del sueño).
  • Enfermedades del riñón (la eritropoyetina se produce en el riñón y cuando no llega oxígeno al riñón de forma adecuada entiende que tampoco llega a otras zonas).
  • Grandes fumadores.
  • Niños con enfermedades congénitas del corazón.
  • Niños con enfermedades congénitas de la hemoglobina que la impiden fijar adecuadamente el oxígeno.

Diagnóstico:


Tras descubrir una hemoglobina y un hematocrito elevados, el primer paso es determinar la cantidad de eritropoyetina de la sangre. La eritropoyetina estará baja en la policitemia vera y alta en las demás enfermedades.

Posteriormente se debe determinar la cantidad de oxígeno de la sangre. Si el oxígeno está bajo, la policitemia podría deberse a vivir en altitud, a enfermedades del pulmón o a enfermedades del corazón desde el nacimiento (cardiopatías congénitas). A veces se trata de personas con síndrome de apnea del sueño en las que la reducción de oxígeno solo se puede demostrar por la noche mientras están durmiendo.

Si el oxígeno es normal en sangre se deben descartar algunas enfermedades realizando diversas pruebas.

¿Cuál es su pronóstico y tratamiento?


Tanto el pronóstico como el tratamiento dependen de la enfermedad responsable de la policitemia.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.