Pódcast | Fátima Al-Shahrour, optimismo y Bioinformática contra el cáncer

Si no se hubiera decantado por la Bioinformática, ahora Fátima Al-Shahrour sería dueña de una librería. La Medicina, y más en concreto los profesionales que tratan el cáncer, agradecen que fuera valiente y tomara al primer camino al ver los resultados de sus investigaciones para comprender el genoma de esta enfermedad al frente de la Unidad dedicada a esta displina que guarda el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Propagar el alcance de esta ciencia en la sanidad es, desde hace años, su objetivo y su dedicación, la fuente de inspiración de este nuevo episodio de 'Líderes Sanitarias'. 



Al-Shahrour no tardaría en comprobar todo lo que se podía conseguir al transformar la información genómica de un paciente en los 'unos' y 'ceros' de un ordenador. Es por ello que decidió dedicar su doctorado a crear matrices y, de esta forma, contribuir a sentar las bases de una ciencia apenas recién aterrizada en nuestro país.

Tratamientos oncológicos 'a medida' 

Sus años en el extranjero, como parte del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de Harvard, le permitirían viajar "al futuro" y exportar una experiencia "valiosa" a todas luces a la hora de dar un impulso a la Bioinformática en la sanidad española y poder tratar a los pacientes "de la manera más inteligente posible". Esto supone extraer y organizar la máxima información disponible, es decir datos de calidad, para obtener resultados más rápidos que en un laboratorio y capaces de ajustar los tratamientos en dirección hacia la Medicina de precisión. 

Para ello, afirma se necesita una importante inversión en el desarrollo de infraestructuras, la contratación estable de perfiles especializados y una formación adecuada de aquellos que trabajarán a diario con los resultados de su trabajo, es decir, los sanitarios.

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Como responsable, ve esencial mantener la motivación de su equipo, al tiempo que pide reducir la carga burocrática en su día a día. Después de haberse abierto camino en un mundo copado por hombres, esta investigadora considera que hay que seguir remando hacia la naturalización de las mujeres, que como ella, ocupan puestos de responsabilidad, ampliando el número de referentes femeninos en el ámbito clínico y científico.