Las inmunoglobulinas (Ig) son un hemoderivado producido a partir de las donaciones de sangre y plasma de miles de donantes. Y el tratamiento por excelencia en inmunodeficiencias y enfermedades autoinmunes. La situación actual es de desabastecimiento y racionamiento. La Paz (Madrid) tuvo que suspender todos los tratamientos la semana pasada; La Fe (Valencia) está recibiendo un 30 por ciento del volumen normal con los pacientes esperando a ver si hay o no hay; en el Hospital de Ávila tienen una reserva para una semana; y en Catalunya, los hospitales pequeños están intentando derivar a sus pacientes porque no reciben suministro.

Con la pandemia las donaciones de sangre y plasma han caído en picado, y muchas partidas de inmunoglobulinas se han destinado para tratamiento e investigación de Covid-19, provocando una escasez generalizada.

Esto ha dado lugar a que nos reduzcan las dosis y distanciado la recepción de los ciclos, y hablamos de enfermedades muy graves como son las polineuropatías inmunomediadas, que nos van dejando paralizados y para las que hay muy pocos tratamientos alternativos, que no siempre funcionan y tiene efectos secundarios muy dañinos. Por eso el protocolo internacional establece las inmunoglobulinas como primera opción terapéutica

Los pacientes crónicos y raros nos hemos convertido en un daño colateral de la pandemia


Aunque sean enfermedades raras, si sumamos todas las que necesitan tratamiento con inmunoglobulinas seguramente lleguemos a más de 100.000 personas afectadas. Los pacientes crónicos y raros nos hemos convertido en un daño colateral de la pandemia; sólo falta que, además, nos nieguen el tratamiento que frena el avance de nuestras patologías. Las enfermedades autoinmunes e inmunodeficiencias están en aumento. Hoy somos nosotros; mañana puedes ser tú, tu madre, hermano o hija.

Por ello hacemos un llamamiento a la población en general para que done sangre y plasma. Seguramente, aunque no lo sepan, pero de una parte de tu sangre y plasma se extraen inmunoglobulinas que permiten que personas como nosotras podamos usar las manos, tragar, respirar y volver a andar. Solicitamos que el Ministerio de Sanidad, la Agencias Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), centros de transfusión autonómicos y demás organismos competentes que destinen las partidas económicas necesarias para garantizar nuestros tratamientos de inmunoglobulinas, aunque eso suponga importar de otros países el tratamiento. Así como que inicie una campaña para donar sangre y plasma que se destine para la obtención de las mismas.

El Foro Español de Pacientes respalda esta iniciativa en defensa del derecho a la salud de los pacientes crónicos y ratifica la extrema gravedad de la situación.