El 8 de marzo celebramos la festividad de San Juan de Dios, patrón de la Enfermería española, pero también el Día Internacional de las Mujeres. Este día, como enfermeras, conmemoramos la entrega por los demás, la ayuda y el valor de nuestros cuidados. Y como mujeres conmemoramos nuestra lucha por la participación social, por la igualdad con el hombre en la sociedad y por nuestro desarrollo interno como persona.

Narra la leyenda que, durante un incendio, Juan de Dios entró en un hospital en llamas salvando a los internos del fuego. Su abnegación y lucha por los demás, cuando murió el 8 de marzo de 1550, le llevaron a la canonización y a ser el patrón de la profesión. Sin embargo, la historia del 8 de marzo está cruzada por situaciones y hechos que muestran un escenario muy distinto en acontecimientos.

El 8 de marzo de 1908, trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York se encerraron para reivindicar mejoras laborales. En la fábrica se produjo un incendio y murieron todas. Sin tener un "santo" que las salvase y luchando por ellas mismas, el color malva quedó como símbolo, y recordadas por mujeres del mundo entero. Cuando las mujeres de todos los continentes se unen para celebrar su Día pueden contemplar una tradición de no menos de 100 años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.

Y cuando las enfermeras y enfermeros de España festejamos nuestro patrón, estamos haciendo visible la grandeza de una profesión, mayoritariamente femenina, que cuidando, avanza y se desarrolla a lo largo de la historia, con compromiso y excelencia.


"Cuando en España festejamos nuestro patrón, estamos haciendo visible la grandeza de una profesión mayoritariamente femenina"



El Día Internacional de las Mujeres se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia, al igual que las mujeres enfermeras desempeñan su labor de manera extraordinaria.

Sería bueno recordar que la historia de las mujeres no es una historia independiente de la de los hombres, aunque si sea una historia propia, como propia es la profesión enfermera y su significado. Que la enfermería realice una reflexión el día 8 de marzo, nos obliga a posicionarnos no sólo sobre la actividad profesional sino también sobre nuestra condición social. Porque hablar de enfermería es hablar de mujer.

Por eso hoy, más que nunca, las enfermeras y enfermeros deberíamos posicionarnos desde una intencionalidad de transformación social, que, como praxis individual, nos impliquemos no sólo en la defensa de la igualdad de la mujer sino en todo acto que promueva la equidad e igualdad entre los hombres y las mujeres. Se requiere, por tanto, de nuevas formas de trabajo, entre ambos sexos, que además de asumir la responsabilidad en el papel encomendado sobre la salud de la población, mire hacia dentro y establezca redes de entendimiento y cooperación sin jerarquías, que satisfaga la necesidad de llegar a objetivos comunes.


"Hoy, más que nunca, las enfermeras y enfermeros deberíamos posicionarnos desde la intencionalidad de transformación social" 



Reseñar, que las palabras "mujer" y "enfermera" hacen referencia a dos situaciones que alejan a ambas de la percepción de sus auténticas realidades, y las sitúa en esa doble identidad tan estrechamente vinculada a la historia de las mujeres en general y de las enfermeras en particular.

Este día, es cada vez más una ocasión para reflexionar, conmemorar y que la profesión de enfermería sea protagonista en esta fecha tan cargada de significación, poniendo en valor a nuestra profesión, recordando los valores profesionales y el reconocimiento del ejercicio profesional en cualquiera de sus ámbitos.

Y hoy también es día de visibilizar y defender la situación de las mujeres, de las mujeres enfermeras, para eliminar los estereotipos de género, velar por su respeto y prestigio, y por la equidad de oportunidades sin discriminación en el ejercicio de la profesión, teniendo en cuenta la perspectiva de género.

Para finalizar, conmemorar este Día con dos frases, una con el lema de San Juan de Dios: "Hermanos: haceos bien a vosotros mismos”"y otra de Florence Nigthingale: "Ser enfermera es algo más que una profesión, es el compromiso social de cuidar para transformar y mejorar nuestras sociedades".