Desgraciadamente, la desnutrición es común en pacientes hospitalizados. Asi lo demuestran multitud de estudios. Y no, no estamos hablando de paises menos desarrollados, sino de hospitales públicos europeos, y también de España. ¡Uno de cada cuatro pacientes que ingresan en un hospital en Europa tienen desnutrición! Teóricamente las acciones para luchar contra la desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) forman parte de la estrategia sanitaria de la Unión Europea

Sus consecuencias se manifiestan en el aumento de la morbilidad, la prolongación de la estancia hospitalaria y el incremento en el gasto sanitario. Está demostrado que la desnutrición encarece el proceso asistencial al incrementar la morbilidad, las complicaciones postoperatorias, la estancia hospitalaria y la frecuencia de reingresos. Conviene recordar que la desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) constituye un problema sanitario de elevada prevalencia y altos costes. Afecta a unos 30 millones de personas en Europa y conlleva un coste asociado de unos 170.000 millones de euros anuales (Fuente: MasNutridos).

Damos por hecho que la desnutrición se relaciona con la enfermedad. El estudio Predyces (Prevalencia de la Desnutrición y Costes Asociados en España), establece una prevalencia de desnutrición del 23,7%, que aumenta hasta el 37% cuando se refiere a las personas mayores de 70 años, afectando fundamentalmente a pacientes con enfermedades neoplásicas (35%), del sistema cardiocirculatorio (29%) y respiratorias (28%). Pero la desnutrición no solo esta relacionada con la enfermedad, muchas veces también con necesarios cambios organizativos en nuestros hospitales públicos.

Sabemos que:

• No se registra la estatura y el peso al ingreso y durante la hospitalización.

• Hay falta de control y registro de la ingesta real del paciente.

• Las comidas están mal programadas, presentadas y/o distribuidas.

• Se suprimen tomas de alimento por la frecuente realización de pruebas diagnósticas.

• El abuso en la indicación de la sueroterapia prolongada como único aporte nutricional es gran parte de la problemática.

¿A qué estamos esperando? Pacientes, familiares y expertos de la gestión sanitaria demandan unos procedimientos más eficaces y más inmediatos. En resumen, seguimos soportando una situación endémica de desnutrición en nuestros modernos hospitales, por falta de organización y métodos adecuados.

Estamos hablando de la humanización del sistema sanitario. ¿Y por qué no de la humanización de la comida hospitalaria? ¿Nos hemos preguntado qué alimentos les cuesta ingerir o cuáles les gustan más a nuestros pacientes?¿Qué alimentos son más difíciles de masticar para el paciente?¿Cómo podemos fomentar la alimentación saludable en los hospitales como medida de prevención para no tener recaidas?.

La desnutrición continúa siendo la causa más frecuente de aumento de la morbimortalidad, afectando de forma muy especial a los pacientes hospitalizados, donde la incapacidad de ingesta y la enfermedad son comunes. No hace falta recordar que ya Hipócrates destacaba que la alimentación tiene una influencia decisiva en nuestra salud.

Proyectos de mejora como por ejemplp el de Ferran Adriá en el Hospital Sant Andreu de Manresa (Barcelona) demostraron que un nuevo concepto de comida triturada permite recuperar olores y sabores a aquellas personas que, por problemas de salud, no pueden masticar. Pero no tiene porque ser comida con estrellas Michelin. Necesitamos cambios en las cocinas de los hospitales con un enfoque centrado en la satisfacción del paciente. “No más bacalao y coliflor”, comentan unos pacientes de Oncología.

Muchos expertos opinan que no se tienen en cuenta institucionalmente las necesidades nutricionales de los pacientes. Se sigue ignorando la DRE, desgraciadamente incluso por profesionales de la medicina, de enfermería y aún más por la Administración. Pero el paciente hospitalizado tiene derecho a recibir una asistencia adecuada. La calidad asistencial tambien implica la nutrición.

Cabe recordar que, a su vez, la alimentación es una de las máximas preocupaciones e insatisfacciones de un paciente hospitalizado.Todos los que hemos estado en un hospital o tenemos algún familiar hospitalizado damos fé de ello.

Aunque parezca mentira, desde los primeros estudios publicados sobre prevalencia de desnutrición hospitalaria hasta los estudios más recientes, los porcentajes de pacientes hospitalizados desnutridos no han variado sustancialmente a pesar de las grandes mejoras en las técnicas de alimentación, dietética y soporte nutricional artificial (Fuente: "Conclusiones del II Foro de Debate SENPE sobre desnutrición hospitalaria").

Y todos hablan de sostenibilidad del sistema sanitario… de falta de recursos, de recortes de personal sanitario, de la importancia de la eficiencia, etc. Pero no somos capaces de reestructurar y organizar nuestros procedimientos, ni siquiera en lo que a la nutrición se refiere.

¡Y no es tan difÍcil!

Señoras y señores responsables y directivos sanitarios: la desnutrición hospitalaria es un problema universal que hoy en día se puede detectar y se puede combatir con un abordaje multidisciplinar. Y como siempre, hace falta sensibilidad, mentalización, comunicación, implicación real y …¡acción!

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