Decía Marie Curie, “dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender”. La pregunta que me hago es ¿hemos entendido lo que nos ha pasado con la Covid-19? Me respondo: no, no lo hemos entendido. No hemos aprendido nada de la mayor catástrofe sanitaria que hemos vivido en los últimos 100 años.

Después de vivir esta crisis, los cientos de miles de enfermos, decenas de miles de fallecidos, las consecuencias socio económicas que estamos padeciendo, el sufrimiento de nuestros mayores, viendo cómo ha colapsado el sistema sanitario…, aún no entiendo que estemos otra vez al borde del abismo, a punto de reproducir de nuevo el caos vivido. Vemos la “alegría desbordante” del post confinamiento, cómo el Gobierno nos dice que salimos mas fuertes, que ahora toca levantar el turismo, salir, divertirse, volver a nuestra tradicional socialización y, con ello, la vuelta a las reuniones familiares y de amigos, las fiestas, los bares abarrotados, las playas llenas, las terrazas desbordando alegría, los botellones de los jóvenes, salas de espectáculo abarrotadas, fiestas y música como si no hubiera un mañana.

Y, en estas imágenes, también vemos irresponsabilidades manifiestas. Gente sin respetar los espacios sociales mínimos, sin mascarillas, compartiendo recintos cerrados, etc. Fuentes de contagio y de riesgo evidente. Mayoritariamente jóvenes, los que se han visto inmunes al desastre vivido, los que no han sufrido tan directamente la enfermedad, la muerte, aunque muchos de ellos seguro que la han visto de cerca en su entorno familiar y de amistades. Por eso no termino de entender cómo se puede ser tan irresponsable. Nos cansamos de decir “cuidado” “utiliza mascarilla” “lávate las manos”, “mantén las distancias”, “evita espacios cerrados y aglomeraciones”… pero es evidente que el RNA del coronavirus SARS-Cov-2 no supera a nuestro autóctono ADN Español, el que te hace sentirte inmune, el que te hace pensar que esto no va contigo, el del “viva la fiesta”, el que nos está haciendo ganar también en algo distinto a los deportes, ganar en ver quien es el país mas afectado, el que tiene mayor mortalidad y rebrotes.


"Dejemos a un lado las críticas políticas y partidistas y pongámonos manos a la obra para que esto no se repita"


Hoy me siento especialmente preocupado y pesimista. Parece que estamos destinados a sufrir la segunda oleada de esta trágica pandemia y que no hemos aprendido nada. Salimos de la primera muy tocados, sumidos en una profunda crisis económica, que dejará millones de parados. Salimos con un sistema sanitario que está deteriorado, al que se le han visto las vergüenzas, al que se le han roto las costuras. El personal está muy mal, está afectado, ha sufrido lo indecible, y no creo que estemos en condiciones de afrontar con dignidad un segundo episodio como el que hemos vivido.

Los profesionales lo hemos dado todo y más, tengo mis dudas sobre si también lo han hecho los políticos y gestores. Es necesario analizar qué ha pasado, qué hemos hecho mal, qué debemos cambiar y en que debemos mejorar para el futuro. Comparto totalmente lo que publican un grupo de expertos en The Lancet: The need for an independent evaluation of the COVID- 19 response in Spain. Comparto totalmente lo que dice una de sus frases: “Esta evaluación no debe ser concebida como un instrumento de imputación. Más bien, debe identificar áreas donde la salud pública y el sistema de atención social y de salud deben mejorarse". Por una vez, hagamos caso a los que saben, escuchemos sus ideas y sugerencias. Dejemos a un lado las críticas políticas y partidistas y pongámonos manos a la obra para que esto no se repita.