Son muchos los pacientes crónicos que se ven obligados a acudir al hospital o centro de salud solo a recoger la medicación, situación que pone precisamente a estas personas especialmente vulnerables en riesgo de contraer la infección por SARS-CoV2. Incluso hay pacientes que a pesar de tener prescrito un medicamento de autoadministración, han de ir a por él.

Medidas como la promovida por la Dirección General de Ordenación, Farmacia e Inspección de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria que de una forma ágil, excepcional y transitoria, ha variado dicha dispensación de acuerdo con el Colegio Oficial de Farmaceuticos de Cantabria y las farmacias hospitalarias de sus hospitales, de forma que los usuarios de forma coordinada, pueden recoger su medicación en la farmacia de calle próxima a su casa, reducirá enormemente dicho riesgo de contagio.


"Desde el Foro Español de Pacientes reconocemos la importante contribución de la farmacia de calle al modelo español, como establecimientos sanitarios privados de interés público"


La propia Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) recomienda la limitación de afluencia de pacientes a los hospitales y parece haber más razones políticas que científicas, que hacen que esta medida no sea general entre todas las Comunidades Autónomas. De hecho, desde el Foro Español de Pacientes (FEP) hemos apuntado dicha medida al Ministerio apelando a su labor coordinadora del SNS, con escasa implicación por su parte.

Desde el Foro Español de Pacientes reconocemos la importante contribución de la farmacia de calle al modelo español, como establecimientos sanitarios privados de interés público, que son regulados por el SNS y aportan una atención sanitaria muy cualificada y próxima, ya que con sus más de 22.000 establecimientos, hacen que el 99 por ciento de la población tenga al menos una farmacia en su lugar de residencia; de hecho, 2 de cada 3 farmacias están fuera de las capitales de provincia, 2.100 en poblaciones con menos de 1.000 habitantes y más de 1.200 en poblaciones de menos de 500, siendo muchas veces el farmacéutico el único profesional sanitario de la localidad.

Queremos agradecer a todos los trabajadores del SNS su servicio y profesionalidad, médicos, farmacéuticos, enfermeras, celadores, auxiliares, administrativos y resto de implicados, sanitarios y no sanitarios, dentro y fuera de los hospitales, de Atención Primaria y Especializada, del sector público y privado, que mantienen una actividad esencial para el conjunto de la ciudadanía; y a los que todos y a la cabeza las administraciones, hemos de proveer de medios y procedimientos, que faciliten tan intensa labor como la que están llevando a cabo siempre, pero en especial en estos momentos de crisis.

Aprovechar todo el potencial del sistema mixto de la Sanidad en España puede salvar vidas.