Para el 44,7 por ciento de encuestados, las autonomías siguen sin ofrecer la misma asistencia



11 sept. 2012 23:44H
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María Márquez / Enrique Pita. Madrid
Las listas de espera, talón de Aquiles de la radiografía anual del funcionamiento del Sistema Nacional de Salud, comprendida en el Barómetro Sanitario (BS), vuelve a cobrar protagonismo este año ya que los encuestados en 2011 (7.800) consideran que la evolución del retraso en atención especializada y hospitalaria se ha agravado provocando un incremento de casi 7 puntos en la percepción del “empeoramiento” de la situación con respecto a 2010. Esto se reproduce después de un sutil repunte de optimismo en 2010 sobre 2009 (11,7 por ciento frente al 13,1).

Porcentajes de opinión sobre "el empeoramiento" de las listas de espera. Fuente: Barómetro Sanitario de los años
2007 (color verde), 2008 (naranja), 2009 (granate), 2010 (violeta) y 2011 (gris).

La valoración negativa de los entrevistados en este apartado se refleja también en los menores índices sobre el “mejoramiento” de la situación de las listas, que cae 3 puntos en un solo año, mientras que los que consideran que las listas atraviesan una especia de estabilidad son el 45,1 por ciento de ellos (4,6 puntos menos que en 2010). La novedad del BS de 2011 es el nuevo apartado de “desconocimiento de la situación”, que se refleja en un 18,3 por ciento de los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

El departamento que dirige Ana Mato también ha incorporado el apartado general de ‘Valoración de tiempos asistenciales’, en el que Atención Primaria, especializada y hospitalaria no logran el aprobado sobre 10 en la espera para ser atendido por un especialista (4,88) y la demora para ingresos no urgentes hospitalarios (4,84), mientras que la “lentitud de las pruebas diagnósticas en AP’ y especializada alcanzan solo el 5,66 y el 5 respectivamente.

La asistencia no es la misma en todas las autonomías

Uno de los apartados ‘clásicos’ del BS mantenido en los últimos años es la opinión de los encuestados sobre si la sanidad es la misma “independientemente” de la comunidad autónoma en la que se resida. Una cuestión en la que la reticencia aumenta, aunque muy sutilmente, con el paso de los años: si en 2009 el 42 por ciento consideraba que sí influye, en 2010 ya era el 43,8 por ciento y un año más tarde, el 44,7 por ciento.

La rapidez en la atención, más valorada que la capacitación del profesional

Las tecnologías siguen primando a la hora de valorar si acudir a un servicio sanitario público frente al privado. Con un 66,8 por ciento (65,1 por ciento en 2010), es el parámetro más valorado seguido de la “capacitación de los médicos” (aumenta del 58,1 al 60,1 por ciento) y la de “enfermería”, que también se incrementa del 57,1 al 59,3 por ciento. Como novedad, apuntar que “la rapidez en la atención” gana 30,5 enteros en el último año (de 30,3 a 60,8 por ciento) hasta situarse en el segundo parámetro más valorado.

Para el IDIS “el Ministerio hace este estudio para justificarse”

Juan Abarca Cidón.

El secretario general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Juan Abarca Cidón, se pregunta si este estudio se hace entre todos los ciudadanos o solo entre los usuarios de la pública. La realidad, en su opinión, es que “el 30 por ciento de los españoles se tratan en la sanidad privada” y su grado de satisfacción es muy elevado, tal y como señala el propio barómetro del IDIS, que se realiza entre sus usuarios. Sin embargo, con respecto al que ha presentado el Ministerio, Abarca Cidón considera que “cualquier pregunta que hagas a la población general va a dar el resultado de que en torno al 60 por ciento prefiere la sanidad pública, pero no tienen elementos para juzgar porque no conocen la sanidad privada”, afirma. Pese a considerar que el estudio está mal enfocado, el secretario general del IDIS “felicita a la sanidad pública por los resultados”.

El sistema público y el privado forman parte de un todo, colaboran en muchos aspectos, explica Abarca Cidón, “lo que descarga una por un lado se lo ahorra la otra”, y el Barómetro del Ministerio hace preguntas “capciosas” que pueden llevar a la malinterpretación de los resultados y “que no hacen ningún bien al Sistema Nacional de Salud”.  “En lugar de hacer preguntas generales y velar por hacer un barómetro que represente realmente la satisfacción del usuario con respecto al SNS en su totalidad, parece que el Ministerio aprovecha este estudio para justificarse”. Así, pone un ejemplo: “No hay ninguna pregunta que se refiera a cuántos de los usuarios encuestados conocen la sanidad privada”, sino que se les pregunta si prefieren una u otra. “No entendemos bien cuál es la idea de este estudio”, y pone un ejemplo. Se pregunta al usuario si elegiría un centro público o privado y por qué, si por los profesionales, por la tecnología…“cuando lo que hay que hacer es aclarar que los profesionales son los mismos y que la tecnología se encuentra tanto en el sector público como en el sector privado”.

Acceda aquí a la nota de prensa enviada por el IDIS sobre el barómetro sanitario 2011


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