No se oponen a que estas herramientas sirvan de guía para los profesionales, siempre y cuando no sean impuestas



15 may. 2013 17:18H
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José Luis Llisterri, presidente de Semergen, y Benjamín Abarca, presidente de SEMG.

Redacción. Valencia
Tras la presentación de un documento de consenso por parte de la Consejería de Sanidad, en el que se establece un algoritmo de decisión terapéutica para el manejo y prescripción de la terapia de hipolipemiantes, la mayoría de las sociedades científicas que fueron consultadas por la Agencia Valenciana de Salud (AVS) manifiestan que la prescripción informatizada no debe interferir en la libertad de prescripción del médico, tanto del primer nivel asistencial (médico de Atención Primaria), como del segundo nivel de medicina especializada hospitalaria, aunque no se oponen a que los citados algoritmos puedan ser una herramienta útil para el profesional.

La implantación de los citados algoritmos de decisión terapéutica no puede convertirse en un camino sin salidas alternativas para el profesional sanitario, ya que, según las sociedades científicas, se debe respetar siempre la formación y criterio del profesional en el acto médico de cada paciente, y debe adaptarse a la características particulares de la patología y del individuo sobre el que se está interviniendo.

Esta posición es compartida por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la Sociedad Valenciana de Cardiología (SVC), la Sociedad Valenciana de Endocrinología, Diabetes y Nutrición (Svedyn), la Sociedad Valenciana de Medicina Interna (SEMI-CV) y la Sociedad Valenciana de Hipertensión y Riesgo Vascular (Svhtayrv), que dejan clara su postura en un manifiesto hecho público este miércoles.

En un comunicado conjunto resaltan que la formación adecuada del profesional debe ser la herramienta más útil para la prescripción racional y la eficiencia del sistema, y que son ellos, los médicos, los que aplican los criterios para una prescripción adecuada tanto en indicación y selección, como en términos costo-eficientes. Además, inciden en que este tipo de regulaciones para la prescripción puede provocar diferencias en el acceso a ciertos tratamientos entre ciudadanos de diferentes comunidades autónomas, lo que puede romper el principio de equidad del Sistema Nacional de Salud.

La Consejería de Sanidad anunció la propuesta de elaboración de algoritmos de decisión terapéutica corporativos mediante la publicación del Decreto Ley 2/2013 de Actuaciones Urgentes de Gestión y Eficiencia en Prescripción Farmacéutica y Ortoprotésica. El comunicado precisa que, a pesar la reunión mantenida entre miembros de la consejería y representantes de este grupo de sociedades cientificas, no se han tenido en cuenta la mayoría de recomendaciones que plantearon los profesionales que, una vez han tenido acceso al documento de consenso, manifiestan su preocupación ante un sistema de prescripción informatizada que puede suponer una burocratización excesiva y, según puntualizan, no está al servicio ni del paciente ni del médico, sino de criterios puramente economicistas, y no busca la mejorar de la salud o el pronóstico de los pacientes.

En opinión de las sociedades científicas. si las administraciones sanitarias autonómicas buscan el consenso de los profesionales, se debe modificar la rigidez y la obligatoriedad de cumplimiento de este primer algoritmo, que afecta a la prescripción de estatinas, y conseguir que sea realmente un instrumento de ayuda y no de limitación a la prescripción de fármacos previamente autorizados por la administración sanitaria.

La unión de estas sociedades ante la decisión de la Consejería de Sanidad no tiene precedentes y pone de relieve la unidad y consenso de los profesionales de la salud en la Comunidad Valenciana, que, a pesar de que fueron incluidas en el llamado “Comité de Posicionamiento Terapéutico” (CAPOTE), consideran necesaria la modificación del proyecto ya que, según advierten, puede convertirse, de quedar reflejado en los términos actuales, en una restricción de la capacidad resolutiva de los facultativos que afectará también a la calidad de atención a los pacientes residentes en la Comunidad Valenciana.

La Sociedad de Medicina Interna de la Comunidad Valenciana no ha sido convocada a estas reuniones del “Comité de Posicionamiento Terapéutico” (CAPOTE). Esta Sociedad considera que es responsable de una parte importante de los altas hospitalarias y de la gestión de muchos pacientes crónicos complejos. Por estas razones también se adhiere a los planteamientos de las demás sociedades firmantes.

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