Redacción. Bilbao
El número de consultas telefónicas en Atención Primaria (AP), año y medio después de la puesta en marcha del proyecto Osarean, ha superado los dos millones. Esta cifra ha evitado que un número importante de pacientes acudan a su centro de salud. En general se trata de personas con un contacto habitual con médicos y enfermeras de Atención Primaria y entre quienes se ha establecido una relación de confianza que facilita la resolución de dudas a través del teléfono.
Julián Pérez Gil, gerente de Osakidetza. |
La media diaria de consultas telefónicas en AP, realizadas por médicos de familia, enfermeras y pediatras, es de 5.866 que supone el 19% de la actividad de Osakidetza. De esta manera, se evitan desplazamientos innecesarios al centro de salud y se contribuye a desarrollar una vida lo más normal posible.
Pueden diferenciarse tres tipos de consulta: aquellas destinadas a consultar resultados de análisis, otras dedicadas a la suspensión de tratamientos con medicamentos para la realización de pruebas, y consultas orientadas a dudas en torno a la preparación de pruebas.
Por otro lado, este tipo de consultas también se está incorporando, de forma paulatina, al quehacer diario de Atención Especializada. Frente a las 71.000 consultas del año pasado, han sido cerca de 120.000 las de este tipo realizadas durante los 6 primeros meses de 2012. Hay que añadir a estas cifras las aproximadamente 600 interconsultas no presenciales realizadas entre profesionales de Atención Primaria y Atención Especializada para compartir información y contrastar opiniones sobre pacientes comunes.
Las personas interesadas en establecer contacto con Osakidetza pueden hacerlo a través de sus dispositivos móviles mediante unas aplicaciones habilitadas para los sistemas operativos Apple y Android, que pueden descargarse gratuitamente mediante la página web de Osakidetza. Estas permiten al usuario del Servicio Vasco de Salud un rápido y sencillo acceso a los servicios de cita previa y consejo sanitario.
Todos estos avances suponen una mejora notable del servicio que Osakidetza ofrece a sus pacientes, fruto de una apuesta clara por orientar sus recursos hacia la prestación de servicios de valor añadido, aumentando tanto la disponibilidad como la calidad de los mismos.