Recomiendan una ingesta diaria igual o superior a dos litros



19 nov. 2015 13:50H
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Redacción. Madrid
Especialistas urólogos han elaborado un trabajo de consenso por el que destierran ocho mitos construidos en el argot popular acerca del agua mineral natural, en concreto de su presunto perjuicio para la salud, la predilección por la que contiene pocos minerales o la excesiva concentración de sodio como un peligro adicional de su consumo reiterado.

José Manuel Cózar Olmo.

El documento ha sido suscrito por la Asociación Española de Urología (AEU)  e identifica, en efecto, ocho creencias erróneas sobre la hidratación y el agua mineral natural, y las rebate por medio de la evidencia científica disponible. Para ello, la sociedad ha unido a expertos científicos del campo de la Nutrición, Pediatría, Hidrología y Urología en España, que han aportado sus conocimientos. El documento de consenso ha sido presentado este jueves en la sede de la AEU, en Madrid.

‘Mitos y realidades del agua mineral natural. Evidencia científica consensuada sobre el agua mineral natural y sus minerales’ ha sido elaborado con el propósito de aumentar el conocimiento sobre los beneficios del agua mineral natural, fomentar una educación fiable y promover una correcta hidratación”, ha explicado José Manuel Cózar Olmo, presidente de la AEU.

Cózar ha dirigido la presentación del estudio, que ha tenido lugar hoy, 18 de noviembre, en Madrid. También ha participado en la presentación uno de los autores del documento de consenso, Isidro Vitoria Miñana, médico especialista en Pediatría y experto en Nutrición Infantil.

Entre las creencias erróneas rebatidas en el documento de consenso, destaca el término “residuo seco”, una medida que responde a la mineralización del agua, es decir, a la cantidad de minerales que se encuentran de forma natural en las aguas minerales naturales. “Contrariamente a lo que se cree, el residuo seco nos indica la cantidad de minerales que existen en el agua, como el calcio y el magnesio, ambos necesarios para nuestro organismo”, ha explicado Miñana.

El documento destaca también que no hay ninguna evidencia científica de que el agua de mineralización muy débil sea mejor para la salud ni que la mineralización sea perjudicial para los riñones. “La mayoría de aguas minerales naturales contienen minerales, y su mineralización única y característica simplemente les proporciona su identidad, su gusto particular”, ha explicado Miñana.

En este mismo sentido, en el documento de consenso se señala que los minerales en forma de sales presentes en las aguas minerales naturales son necesarios y saludables. “Los principales son el calcio, el magnesio y los bicarbonatos, que desempeñan un papel clave en muchos procesos metabólicos”, ha indicado Miñana.

Exenta de contaminantes con un 0% de impurezas

Otro de los mitos que se rebaten es el hecho de que este tipo de agua sea sometida a alguna manipulación o tratamiento. “Cumpliendo con la reglamentación oficial, el agua mineral natural está exenta de contaminantes, por lo tanto contiene un cero por ciento de impurezas”, ha señalado Cózar. Durante todo el proceso de embotellado, desde el momento de su extracción en el manantial hasta su consumo, el agua mineral natural no puede ser manipulada ni tratada por ningún agente externo.  Por tanto, el agua mineral natural no necesita ningún tratamiento de desinfección ni de filtrado para su consumo.

Por último, los expertos han querido esclarecer las dudas sobre el nivel del sodio. Los autores del documento aseguran que no hay evidencia científica de que el sodio contenido en el agua mineral natural constituya un riesgo para la salud. “Beber dos litros diarios de agua mineral natural proporcionaría 40 mg (equivalentes a 0,1 gramos de sal), que representan únicamente el 2 por ciento de la ingesta diaria de sodio máxima recomendada dentro de una dieta equilibrada por la Organización Mundial de la Salud”, ha explicado Cózar.

Cabe recordar que las autoridades sanitarias recomiendan una ingesta igual o superior a dos litros de líquidos al día.
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