Irlanda es el país que mayor promedio posee, con 2,5 por cada mil habitantes



28 jun. 2015 20:01H
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Nuria Fernández Gámez. Madrid
El número de médicos de Familia  en España es de 0,8 por cada mil habitantes, una cifra que está por debajo del promedio de 1 de los países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Así lo ha puesto de manifiesto el último informe publicado por este organismo  titulado ‘Cardiovascular Disease and Diabetes: Polices for Better Health and Quality of Care’ y en el que se ha anunciado que España ocupa el puesto número 20 de los 32 países más desarrollados del mundo en lo que a ratio de médicos de cabecera por habitante se refiere.

Promedio de médicos de cada uno de los países y la media de la OCDE.


Si hace unos meses la Organización Mundial de la Salud (OMS), situaba a España como el quinto país del mundo con mayor proporción de facultativos (sin especificar especialidad) por ciudadano, con 4,95 médicos por cada 1.000 ciudadanos, la OCDE apunta ahora que el reparto entre Atención Primaria y atención hospitalaria está desequilibrado en comparación con el resto de los países desarrollados.

El primer puesto del ranking de la OCDE lo ocupa Irlanda con 2,5 médicos de Familia por cada mil habitantes, seguido de Portugal con 2,1 y el tercer puesto que es compartido por Alemania, Austria, Australia y Francia con 1,6. Por detrás aparecen Holanda con 1,3, y Finlandia con 1,2.

En contraposición, los que están al final de la tabla son Grecia, Estados Unidos y Hungría, con un promedio de 0,3 médicos por cada 1.000 habitantes, junto a Polonia con 0,4 y Eslovenia con 0,5. España aparece empatada, aunque por detrás por centésimas, con México, Gran Bretaña, Luxemburgo, Nueva Zelanda y Estonia. Pese a estas cifras tan bajas, destaca el informe, en España se ha conseguido la reducción de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares gracias al liderazgo de la AP, hecho que viene a constatar la capacidad resolutiva del primer nivel asistencial.

El acceso y la calidad de AP para las enfermedades cardiovasculares

En líneas generales, el informe ha señalado que el acceso a Atención Primaria en España es bueno. El gasto en atención ambulatoria en el año 2011 ascendió a 471 euros per cápita, una cifra menor al promedio del de la OCDE que se sitúa en 691 euros. Asimismo, el documento ha destacado que la calidad de AP, en lo que respecta a las enfermedades cardiovasculares y diabetes, es correcta.

Sobre los recursos destinados a cuidados agudos, el organismo ha apuntado que son menores en muchos otros países de la OCDE. Asimismo, el informe resalta que en Cardiología y Neurología, el ratio es menor al de los países más desarrollados, con 54 cardiólogos y 37 neurólogos por cada millón de habitantes en nuestro país.

Objetivo: aumentar los esfuerzos para promover estilos de vida saludables

La mortalidad por enfermedades cardiovasculares ha disminuido en las últimas décadas en comparación con otros países de la OCDE, destacan los autores, registrando una tasa de 204 por 100.000 habitantes en 2012, 32 puntos por debajo de la media del resto de países desarrollados (299). Pese a estas cifras satisfactorias, desde este organismo se ha explicado que es necesario un apoyo y compromiso de todas las partes involucradas para mejorar un ambiente en el que se puedan adoptar hábitos de vida saludable de forma más fácil y menos costosa en España. Para ello, nuestro país debe, según los expertos de la OCDE, desarrollar programas de prevención como el empaquetado genérico de las cajetillas de tabaco o el aumento de los impuestos a los refrescos, como ya se hace en otros países miembro.

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