26 ene. 2015 18:57H
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Catalina Lorenzo: “El futuro es de nuestros profesionales y pacientes”

C. Mouriño / Imagen: C. Cebrián y M. Fernández de Vega. Lorca (Murcia)
“La sanidad ya no es solo el sistema que cura sino el que previene”, ha destacado la titular del ramo de la Región de Murcia, Catalina Lorenzo, durante la inauguración del Encuentro de Directivos de la Salud, organizado por Sanitaria 2000, en Lorca (Murcia) con la colaboración de Siemens y Gasmedi, y el auspicio de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa).

José María Pino, presidente de Sanitaria 2000; Catalina Lorenzo, consejera de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia; y Carlos Alberto Arenas, gerente del Área IX-Vega Alta del Segura y vocal de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa).


Lorenzo ha destacado que “el futuro del sistema es de nuestros profesionales y pacientes; y pasa por prevenir para evitar la cronicidad”. “Esto es lo que tiene que hacer la Medicina Preventiva y se debe de hacer desde la Atención Primaria”, ha subrayado la consejera de Sanidad y Política Social. “Nosotros tenemos que gestionarlo pero son nuestros médicos, enfermeras y demás personal sanitario los que tienen que llevar al sistema a las cotas más altas de calidad y para ello es indispensable la formación continuada”, ha añadido.

La responsable de la sanidad murciana ha apuntado que “somos conscientes de que los profesionales son responsables de que la sanidad sea el servicio público más valorado por los ciudadanos, de ahí que siempre hayamos mantenido el diálogo con ellos”. Catalina Lorenzo ha reconocido que “el gran esfuerzo de la crisis económica ha recaído en ellos” y ha destacado que “el mantenimiento de los altos índices de calidad ha sido gracias al personal sanitario”. “Los profesionales”, ha explicado, “tenemos que convertirnos en gestores de nuestros recursos. Tenemos que coger la bandera de la ‘microgestión”.

La consejera de Sanidad y Política Social de Murcia ha destacado, dentro de las iniciativas de su departamento, la puesta en marcha de las áreas únicas que, a su juicio, “ha sido un acierto que ha permitido mejorar la continuidad de cuidados”. “Todos tenemos que asumir un compromiso diario para la sanidad pública”, ha concluido.

Por su parte, el presidente de Sanitaria 2000, José María Pino, ha destacado que “la obligación de los medios de comunicación no es solo informar sino ser capaces de producir información allí dónde la hay, como es el caso de la sanidad murciana  que es referente en la sanidad nacional”.

Por último, Carlos Alberto Arenas, gerente del Área IX de Salud- Vega Alta del Segura y vocal de Sedisa, ha apuntado que “celebrar este encuentro en Murcia tiene unas connotaciones emocionales porque es mi comunidad de adopción y en Lorca tuve mi primer puesto directivo importante”. Arenas ha subrayado que “esta iniciativa nos permite aprender nuevas ideas y sacar nuevas fuerzas para encajar un puzle muy complicado, que es la gestión sanitaria, y en el que el mérito es vuestro, de los profesionales”.


Francisco Miralles, presidente del Sindicato Médico de Murcia; Catalina Lorenzo, y Juan José Pedreño, gerente del Área III de Salud.


A la izq., Fernando Ureño, jefe de Gabinete de la Consejería de Sanidad y Política Social; y Manuel Ángel Moreno, gerente del Servicio Murciano de Salud. A la dcha., Ricardo De Lorenzo, presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario; y José María Pino, presidente de Sanitaria 2000.


A la izq., Mercedes Gómez Ruiz, coordinadora regional de Enfermería del Servicio Murciano de Salud (SMS); y Antonio Cánovas Serrano, director de Enfermería del Área IV de Salud-Caravaca. Jesús Prieto, de Siemens, charla con Ricardo López, director general de Sanitaria 2000.


Ismael Sánchez, director de Comunicación y Editorial de Sanitaria 2000; charla con Carlos Alberto Arenas. A la dcha., Francisco Giménez García, director de Gestión del Área IV-Caravaca.


Manuel Ángel Moreno, gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS); Catalina Lorenzo; y Carlos Alberto Arenas.


De la compañía Siemens: Abraham Ledesma, Antonio Motos y Jesús Prieto.


Santiago Delgado, jefe de Prensa de la Consejería de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia; Encarnación Hernández Cánovas, responsable de Prensa; y Fernando Ureño, jefe de Gabinete del mismo departamento.


Alicia Martínez, de Servicios Centrales de la Consejería de Sanidad y Política Social; Julio de la Rosa y Piedad Navarro, director de Relaciones Institucionales y Market Access de Air Liquide-Healthcare (ALHC) y directora Comercial y de Relaciones Institucionales de Vitalaire en ALHC, respectivamente.


José María Pino, César Pascual, gerente del Hospital Universitario Marqués de Valcecilla de Cantabria; y Jesús Escudero, director general de Air Liquide Healthcare.


Mercedes Barba, directora médico del Área IV; Mercedes Martínez Novilla, directora médico del Hospital de Cieza; e Isabel Polo, directora médico del Área V.


A la izq., Rosa María Ramos, directora general de Asistencia Sanitaria; y Domingo Coronado, director gerente del Área I. A la dcha., Rafael Giménez, director territorial del Grupo Hospitalario Quirón; y Ricard Meneu, vicepresidente de la Fundación Instituto de Investigación en Servicios de Salud.


Alberto González García, editor del Blog Gestión de Enfermería; Carlos Alberto Arenas, Miguel Ángel Máñez, director de Gestión y Servicios Generales del Complejo Hospitalario de Toledo; y Mercedes Martínez Novilla.


Juan A. Martínez, director general de Enfermería del Área VI; Pablo Fernández, director de Enfermería del Área I y Pedro Villa, director de Enfermería del Área V.


De izq. a dcha., Juana Gutiérrez, directora de Enfermería del Área III; Mercedes Gómez Ruiz, coordinadora regional de Enfermería del SMS; Carlos Peña, director de Enfermería del Área IV; Ana María Sánchez Fernández, directora de Enfermería del Área IX; y José María Almela, director médico del Área III.




El cambio de cultura sanitaria amplía la vía judicial que atañe a los directivos

Javier Barbado / Imagen: Miguel Fernández de Vega y Cristina Cebrián. Lorca
El presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS), Ricardo De Lorenzo, ha alertado de que las nuevas tecnologías amplían la trascendencia de las reclamaciones por vía judicial que atañen al directivo de la salud, y, en este sentido, ha advertido de que “no le estamos dando [a este hecho] la importancia que merece”.

Ricardo De Lorenzo y Diego Fermández López, secretario general técnico del Servicio Murciano de Salud (SMS),

 
Para ilustrarlo, ha citado varios ejemplos de actualidad, entre ellos una condena a un médico balear por “mirar la historia clínica de un compañero de profesión que había estado sometido a tratamiento psiquiátrico, y hacerlo sin autorización”. El directivo -relató- se libró en esta ocasión por tratarse de una acusación por la vía penal, pero al presidente de la AEDS le sirvió como “aviso para navegantes sobre el futuro de las reclamaciones” en el ámbito hospitalario.

La conferencia de De Lorenzo ha sido pronunciada en el contexto del Encuentro de Directivos de la Salud de la Región de Murcia, que ha organizado en Lorca el grupo empresarial Sanitaria 2000 con el auspicio de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) y la colaboración de Gasmedi y Siemens.
 
También se refirió el ilustre jurista al caso de la alerta por el virus del ébola en Madrid, y, en concreto, a las acusaciones vertidas contra el exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, por la opinión pública que le costaron el cargo, según matizó, “cuando ahora se ha demostrado que la paciente mintió”, tal como aquél advirtió subrayando que lo añadía “como un comentario de su cosecha”.

Para el abogado, existe una responsabilidad clara en todo aquello que se relaciona con  las historias clínicas y sus nuevos formatos electrónicos, lo que incluye su guardia y custodia por parte de los directivos: “No hemos avanzado nada en protección de datos, pues el médico no le da la suficiente importancia ni tampoco se la dan los centros públicos; sí, algo más, los privados”, enfatizó.

Carlos Alberto Arenas, gerente del Área IX-Vega Alta del Segura, Ricardo De Lorenzo y DIego Fernández López.

 
De Lorenzo rememoró un juicio en Burgos, hace muchos años, en el que se le requirió para defender al médico acusado: “En mis conclusiones padecí, al pronunciarlas, una fuerte afonía; tiempo después, me citaron en el hospital y, en recepción, me recibieron sabiendo a qué iba y pidiéndome consejo jurídico hasta cuatro médicos”, ratificó para poner de manifiesto la nebulosa conciencia de privacidad de los datos clínicos de los enfermos, al menos en aquel momento.

El conferenciante se dirige al auditorio del Parador de Lorca, repleto de altos cargos de la dirección sanitaria murciana.


En la misma línea, criticó que, en las listas de verificación o check-list en quirófanos y unidades clínicas, se aporte a menudo más información que en otros contextos y formatos pensados para salvaguardar la intimidad de los pacientes.

Con relación a la seguridad y los riesgos laborales, De Lorenzo recordó que, en este terreno, no ha habido grandes sentencias ejemplarizantes: “Pensé que el contagio masivo de hepatitis C, en su momento, marcaría un antes y un después en la responsabilidad de las revisiones de los médicos, pero no fue así”. Y aludió de nuevo al caso reciente de contagio por virus del ébola en la capital, y, en concreto, a la normativa sacada a colación por el Consejo General de Enfermería “que no estamos cumpliendo al cien por cien” (también citó aquí las normativas comunitarias sobre lesiones por objetos cortantes y punzantes como, por ejemplo, las jeringuillas”.

De izq. a dcha.: Carlos Arenas, director gerente del Área IX-Vega Alta del Segura; José María Pino, presidente de Sanitaria 2000,  y Catalina Lorenzo, consejera de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia.


También aludió a la normativa prevista en la Unidad Europea para unificar la protección de datos sobre salud, e instó al auditorio a cuidar la supervisión de los documentos de consentimiento informado, salud  laboral y prevención de riesgos laborales.
 
Culpa ‘in vigilando’
 
Ya en el turno de preguntas, De Lorenzo contestó a uno de los gerentes que le preguntó sobre la culpa in vigilando: “Usted es responsable de todas las culpas de un tercero que tienen lugar en el centro que dirige si le atañe vigilar los procesos de confidencialidad de los pacientes”, aseveró.

En la primera imagen, uno de los asistentes lee el programa. A la dcha., Antonio Motos, representante regional de Siemens.

 
El gerente del Complejo Hospitalario de Toledo y vocal de Sedisa, Carlos Alberto Arenas, advirtió de que los servicios de salud de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha se encuentran “muy judicializados” respecto a los de otras autonomías, y puso como ejemplo al colectivo de padres que protestó por no disponer el centro de infraestructuras, según ellos, adecuadas en oncología pediátrica. De Lorenzo asintió en el sentido de que, a veces, la política se cruza con el mundo de la judicatura, y mencionó la reciente manifestación de pacientes de hepatitis C: “El riesgo [de judicialización] es el mismo, en realidad, que el existente en los años 70, solo que ahora se acentuado la posibilidad de llevarlo a la práctica”, resumió.

Miguel Navarro, responsable de Administración del Hospital Virgen del Alcázar de Lorca; Luis Mesa del Castillo, director general del Hospital Mesa del Castillo; Alicia Martínez, de Servicios Centrales de la Consejería de Sanidad y Política Social.


A la izq., José María Fernández Rodríguez, director de Servicios Sanitarios del Servicio de Salud del Principado de Asturias, y Ricardo López, director general de Sanitaria 2000. A la dcha., José Javier Aranda, director de Gestión del Área I- Hospital Virgen de la Arrixaca, y Godofredo Falomir Gil, gerente del Área V del SMS.


Francisco Pellicer, director de Gestión del CHU de Cartagena; Tomás Murcia Alemán, gerente del Área II de Cartagena; Sebastián Castillo Muñoz, director gerente del Área VIII; Domingo Cubillano Herrero, director médico del Área I-Murcia Oeste; y Diego Fernández, secretario general del Servicio Murciano de Salud.


A la izq., José María Abellán, vicepresidente segundo de la Asociación de Economía de la Salud, y José Javier Herranz, asesor facultativo del Servicio Murciano de Salud. A la dcha., Luis Cortina, director general de Siemens Healthcare España, junto a Jesús Prieto, de Siemens.


Del Servicio de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061: Remedios Gómez (directora de Enfermería), Francisco Celdrán Gil (gerente), Diego Gómez Sánchez (director médico), e Inmaculada Lorca Sánchez (directora de Gestión).


César Pascual, gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Cantabria, con su mujer, Ana Casado, supervisora de Área de Recursos Materiales del Marqués de Valdecilla, junto al presidente de Sanitaria 2000, José María Pino.


Domingo Coronado, director gerente del Área I; José María Cerezo, gerente del Hospital Reina Sofía de Murcia; y Francisco Miralles, secretario general de CESM.


Antonio Motos, de Siemens; Francisco Sánchez Pérez, director de Gestión del Área VI; y Abraham Ledesma, de Siemens.


La crisis no ha revertido los escollos del SNS

Carlos Arenas ofrece una sinopsis de la tertulia.

Javier Barbado / Imagen: Miguel Fernández de Vega y Cristina Cebrián. Lorca (Murcia)
La crisis económica (de la que aún no se ha reconocido de forma unánime su fin) no ha servido para que los gestores, políticos y profesionales aprendan a corregir los principales obstáculos que arrastra el Sistema Nacional de Salud (SNS), al menos según lo concluido por un importante panel de agentes sanitarios convocado en el Encuentro de Directivos de la Salud de la Región de Murcia organizado en Lorca por Sanitaria 2000, y que ha contado con el auspicio de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) y la colaboración de Gasmedi y Siemens.
 
Entre otras dificultades del sistema sanitario irresueltas, los expertos invitados han mencionado la obsolescencia de la tecnología, la politización de la gestión y la ausencia de agencias y mecanismos de evaluación que permitan a los investigadores llevar a cabo estudios comparativos de los que obtener conclusiones válidas y contrastadas.

Para Miguel Ángel Máñez, director de Gestión y Servicios Generales del Complejo Hospitalario de Toledo, “quince años después seguimos peleándonos por cuestiones como las unidades de gestión clínica y sus puestos de mando; para mí, desde luego, no hemos avanzado nada en despolitizar la gestión de la salud”, ratificó.


De izq. a dcha.: Ricard Meneu, vicepresidente de la Fundación Instituto de Investigación en Servicios de Salud; Alberto González, editor del blog Gestión en Enfermería; Miguel Ángel Máñez, director de Gestión y Servicios Generales del Complejo Hospitalario de Toledo; Carlos Alberto Arenas, gerente del Área IX-Vega Alta del Segura y vocal de Sedisa; Luis Cortina, director general de Siemens Healthcare España y José María Abellán, vicepresidente segundo de la Asociación Economía de la Salud (AES).

 
Ricard Meneu, vicepresidente de la Fundación Instituto de Investigación en Servicios de Salud, ha expuesto que, frente a la recesión económica, se plantearon una serie de opciones entre las que se eligió la reducción de costes en personal y en farmacia. Al mismo tiempo -incidió- no se ha aprovechado la situación para avanzar en problemas pendientes como, por ejemplo, la evaluación y comparación, paso necesario para racionalizar los recursos y prevenir el despilfarro.
 
Por su parte, José María Abellán, vicepresidente segundo de la Asociación de Economía de la Salud (AES), dio a conocer las opiniones reflejadas en la monografía de esta agrupación sobre análisis del Sistema Nacional de Salud (SNS) de publicación reciente.

Alberto González, Ricard Meneu y Luis Cortina, en sendos momentos de sus primeras intervenciones.


En este sentido, destacó el descenso desigual del gasto público en los años de la crisis económica en el sector de la salud, y concluyó que, pese a esta reducción, algunas de las medidas de ajuste no era necesaria, y, en definitiva, “no se ha hecho de la necesidad virtud, sino que se ha recurrido a reducir la masa salarial, no renovar contratos y otras reformas cuestionables como el copago”, advirtió.
 
Abellán llamó a los agentes sanitarios a desarrollar una estrategia a largo plazo que repare en aspectos como la capacidad de autogestión de los profesionales, la competencia bien entendida en el SNS a partir de la disponibilidad de datos comparables.
 
En su turno de palabra, Luis Cortina, director general de Siemens Healthcare España, explicó que la crisis económica sufrida, “más aguda que otras”, se caracteriza por un descenso del PIB, y, por lo tanto, de la inversión: “Desde 2011, el gasto en tecnología de la salud ha descendido en porcentajes relevantes”, apuntó. Y mencionó, a este respecto, el problema de obsolescencia de los equipos instalados: “De cada cuatro equipos uno tiene más de diez años, lo que deriva en problemas de coste y mantenimiento”, añadió, y alertó de riesgo de que la falta de renovación vaya en aumento en los próximos años.

En la primera imagen, detalle del mando habilitado a cada uno de los asistentes al Encuentro para votar una serie de preguntas finales del moderador. A continuación, Miguel Ángel Máñez gesticula al explicar su experiencia. Por último, imagen de José María Abellán.

 
Cortina también se refirió, como elemento esperanzador, al uso masivo de los datos para mejorar el sistema sanitario (el conocido como big data).
 
Por último, Alberto González, supervisor de Enfermería en el Complejo Hospitalario de León, habló del equilibrio entre todos los agentes (industria, profesionales sanitarios y gestores, entre otros) para contrarrestar la crisis económica, a la que sumó la crisis de identidad y valores: “La mejor innovación que puede incorporar un directivo de la salud en capital intelectual son las personas; aprendamos, pues, a escucharnos”, exhortó.

“Nuestra tecnología punta es la comunicación”

Javier Barbado / Imagen: Miguel Fernández de Vega y Cristina Cebrián. Lorca
Honestidad, humildad, hechos, habilidades, heroísmo y coherencia. A partir de estas seis palabras que comienzan por la letra hache (salvo la última, que la incorpora intercalada), el directivo de la salud o de cualquier otro ámbito debe regirse para liderar equipos “con alma, corazón y vida”, elementos cuya ausencia en muchos espacios de trabajo explica por qué, en ocasiones, la organización no cumple con sus objetivos.

Así lo expresó el conferenciante y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) Joan Carles March durante la segunda sesión del Encuentro de Directivos de la Salud de la Región de Murcia celebrado este fin de semana en Lorca (Murcia) y organizado por Sanitaria 2000, grupo editor de Redacción Médica, con el auspicio de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) y la colaboración de Gasmedi y de Siemens.

La suya fue una exposición abierta al público, comunicativa y lucida y repleta de citas y máximas que alentaban al auditorio a llevarlas a su vida práctica en los hospitales, centros y oficinas administrativas. Por ejemplo, mencionó al crítico de El País Carlos Boyero para aseverar que “la técnica sin alma sirve de poco”, o al también conferenciante Álex Rovira para recordar que, en la NASA estadounidense, el principal requisito último por que se seleccionar al astronauta consiste en probar su capacidad de ver la vida con optimismo.

Joan Carles March, en un momento de su exposición. Al fondo, Gloria Álvarez, directora general de Recursos Humanos del
Servicio Murciano de Salud (SMS).


Para March, el directivo sanitario debe tomar nota de una serie de pasos que consisten en conocer “cuál es mi objetivo, cómo gestiono mi ego para que no haga daño a los demás ni a mí mismo, qué emociones debo contagiar al otro, y, por último, qué musculatura emocionar debo trabajar”. Y todo ello a partir de la premisa de impregnar sus acciones “con alma, corazón y vida” alejándose de la negatividad del ego o falsa identidad de la persona. Porque, como concluyó el fallecido Albert Jovell (al que Marcha rindió así su particular homenaje), “la mayor tecnología de que disponemos reposa en la comunicación”.

En la primera imagen, Domingo Coronado, director gerente del Área I; en el centro, el director de Gestión y Servicios Generales del Complejo Hospitalario de Toledo, Miguel Ángel Máñez, pregunta durante el turno concedido al público. A la derecha, un asistente fotografía la mesa del Encuentro con su tableta.


La consejera de Sanidad de Murcia, Catalina Lorenzo, escucha con atención al conferenciante.



La libre designación no encaja en el liderazgo de la unidad de gestión clínica

Cristina Mouriño / Imagen: Cristina Cebrián y Miguel Fernández de Vega. Lorca (Murcia)
La  unidad de gestión clínica necesita un liderazgo que no esté determinado por la libre designación. La idea es que los responsables de estas unidades no sean elegidos por las gerencias, sino que se elijan por medio de un concurso público que valore méritos y experiencia, tendiendo, de esta manera a una profesionalización de la gestión. Esta es una de las conclusiones a las que han llegado los participantes en la tertulia ‘La gestión clínica como instrumento para mejorar la organización asistencial’, celebrada este fin de semana en el Encuentro de Directivos de la Salud de Lorca, y organizada por Sanitaria 2000 con la colaboración de Gasmedi y Siemens, y el auspicio de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa).

La tertulia ha estado moderada por la directora general de Asistencia Sanitaria del Servicio Murciano de Salud (SMS), Rosa María Ramos, quien ha destacado que “se trata de un instrumento que nos permite mejorar la calidad asistencial y ser más eficientes pero que no debe ceñirse únicamente a la reducción de costes”.

José María Fernández, director general de Servicios Sanitarios del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), ha reconocido que “llevamos años intentando consolidar este modelo y en 2014 hemos vuelto a retomarlo”. A su juicio, esta herramienta “permite una mejor práctica clínica y una gestión óptima de los recursos garantizando la atención pública “sin cuestionar para nada”, ha explicado, “los derechos de los profesionales”.

De izq. a dcha., César Pascual, gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla; José Mª Fernández, director general de Servicios Sanitarios del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa); Rosa María Ramos, directora general de Asistencia Sanitaria del Servicio Murciano de Salud; Francisco Miralles,  secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos; y Javier González de Dios, jefe de Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario de  Alicante.


Por su parte, Francisco Miralles, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM); ha remarcado que “cualquier acto médico conlleva gestión y tenemos que hacerlo con eficiencia. La gestión clínica la hace el médico día a día”. Para el líder sindicalista es fundamental que se dé a esta herramienta un rango de ley que contemple, para estas unidades, la voluntariedad de adherirse a ellas, garantías jurídicas para los profesionales, y que el liderazgo de las mismas no esté determinado por la libre designación”. Miralles ha destacado que “debe el trabajo de estas unidades debe ser evaluado e incentivado, y este incentivo tiene que ser fundamentalmente económico”.

Según César Pascual, gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Cantabria, “llevamos mucho tiempo hablando de unidades de gestión clínica, pero no de gestión clínica, que en su opinión debería llevarse a cabo todos los días”. Pascual ha manifestado su temor a regular este modelo y ha destacado que “no es bueno hiper-regular. Me preocupa añadir más regulación y que no derregulemos lo anterior”, ha añadido. Para Pascual, “los directivos tenemos la obligación ética de exigir a los profesionales que hagan gestión clínica, y nosotros debemos facilitar su incorporación; pero no podemos convertir la gestión clínica en otro modelo de incentivos tras el fracaso de la carrera profesional”.

Por último, Javier González de Dios, jefe de Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario de  Alicante, ha subrayado la importancia de la “humanización en la gestión” y ha señalado que “cuando el profesional participa en la gestión, le da a lo cuantitativo calidad y calidez”. El jefe de Pediatría del General de Alicante ha comparado el modelo valenciano de atención integral con el de gestión clínica y ha apuntado que “en nuestro caso, como en la gestión clínica, desarrollamos objetivos comunes, pero no controlamos los recursos, y eso es lo que nos gustaría”. González de Dios ha concluido que definir la gestión clínica vinculada al coste de oportunidad “es una definición muy adecuada” y que “ésta tendría que ser una gestión con menos jefes y más líderes”, y “una gestión que no nombre a dedo a los líderes”.


De izq. a dcha., Juan José Pedreño, gerente del Área III de Salud., Catalina Lorenzo, consejera de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia; Piedad Navarro, directora Comercial y de Relaciones Institucionales de Vitalaire en ALHC; y Sebastián Castillo Muñoz, director gerente del Área VIII.


A la izq., Consuelo Hernández, directora de Gestión de Los Arcos; y César Pascual, gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. A la dcha., Francisco Pellicer, director de Gestión del CHU de Cartagena; y Francisco Giménez García, director de Gestión del Área IV-Caravaca.


Martín Quiñonero, secretario general de la Consejería de Sanidad y Política Social; Pablo Fernández, director de Enfermería del Área I; y José Domingo Cubillana, director médico del Área I.


Eduardo Sánchez, concejal de Emergencias del Ayuntamiento de Lorca; Antonia Martínez, directora médica del Hospital Virgen del Alcázar de Lorca; Miguel Navarro Sánchez, director de Gestión en el mismo centro; y Francisco Miralles, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).


Manuel Astorga, delegado de Gasmedi-Murcia, y Julio de la Rosa, director de Relaciones Institucionales y Market Access de Air Liquide-Healthcare (ALHC). En la imagen de la dcha.: José María Ruiz Ortega, subdirector general de Aseguramiento y Prestaciones del Servicio Murciano de Salud, y Piedad Navarro, directora comercial y de Relaciones Institucionales de Vitalaire en ALHC.


De izq. a dcha.: Diego López, secretario general del Servicio Murciano de Salud; Manuel Ángel Moreno, gerente del Servicio Murciano de Salud; Inmaculada Lorca, directora de Gestión del 061; y José Javier Aranda, director de Gestión del Hospital Comarcal Virgen de la Arrixaca.


Miguel Ángel Máñez, director de Gestión y Servicios Generales del Complejo Hospitalario de Toledo; Alberto González García, editor del Blog Gestión de Enfermería y Carlos Peña, director de Enfermería del Área IX.


José María Fernández, director de Servicios Sanitarios del Servicio de Salud del Principado de Asturias; Manuel Ángel Moreno; y Ricardo López, director general de Sanitaria 2000.


De izq. a dcha., Pedro Hernández, del Hospital de Molina; Elena González, director de Gestión del Reina Sofía; Manuel Escudero, subdirector general de Tecnologías de la Información del Servicio Murciano de Salud; José Carlos Vicente López, subdirector médico del Reina Sofía; y Luis Mesa del Castillo, director del Hospital Mesa del Castillo.


Juan Francisco Martínez García, subdirector general de Atención Primaria del SMS; José María Ruiz Ortega, subdirector general de Aseguramiento y Prestaciones; y Javier González de Dios, jefe de Pediatría en el Hospital General de Alicante.


De izq. a dcha., Francisco Celdrán, gerente de Urgencias y Emergencias 061; Rosa María Ramos; Diego Gómez Sánchez, director médico del 061, y Remedios Gómez Sánchez, directora de Enfermería del 061.


José María Cerezo, gerente del Hospital Reina Sofía; Alicia Martínez, de Servicios Centrales de la Consejería de Sanidad y Política Social; Pilar Jiménez Fernández, directora médico del Hospital Quirón Murcia; y Rafael Giménez, director gerente territorial del Grupo Hospitalario Quirón.




Las elecciones complican la labor del directivo
C. Mouriño  / Imagen: C. Cebrián y M. Fernández de Vega. Lorca (Murcia)
El Servicio Murciano de Salud (SMS) llevará a cabo este año un estudio de cargas de trabajo y recursos disponibles para reorganizar las plantillas. Así lo ha anunciado el gerente del SMS, Manuel Ángel Moreno, durante la clausura del Encuentro de Directivos de la Salud, organizado por Sanitaria 2000 con la colaboración de Gasmedi y Siemens, y bajo el auspicio de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) en Lorca.

Asimismo, ha avanzado que se procederá a consolidar las plazas de eventuales, un proceso que afectará a cerca de 800 profesionales y se convocará una nueva Oferta Pública de Empleo con 200 plazas, ha concluido el gerente del SMS.

Moreno ha destacado al inicio de su intervención que “este va a ser un año de difícil tarea porque comienza con unas elecciones, por lo que se presenta difícil de gestionar”. Sin embargo, el gerente del SMS ha subrayado que “no puede ser este el eje de nuestra labor” y “tendremos que seguir trabajando por mejorar la asistencia y la calidad, siempre unidas a una mayor eficiencia”. El responsable del Servicio Murciano de Salud, ha reconocido que “tenemos un sistema capaz de prestar una atención de calidad pero se enfrenta a su propia sostenibilidad”, sin embargo, “el sistema presenta muy buenos resultados por lo que la situación de partida, no es, en ningún caso, de desastre”.

Durante este 2015, el Servicio Murciano de Salud pondrá en funcionamiento la concentración de procesos, seguirá desarrollando programas específicos para mejorar los indicadores de calidad, e iniciará “una reflexión sobre su propia organización interna” que supondrá, según Moreno, “reorganizar los servicios centrales y periféricos a partir de un nuevo decreto que generará un cambio de cultura hacia la cooperación y la creación de organizaciones transversales”.

Continuará profundizando en las centrales de compras, se finalizará la provisión de medicamentos a centros sociosanitarios y en el primer trimestre se culminará la implantación de la receta electrónica, ha concluido el gerente del SMS.

Autoflagelación en el Monopoly

Ismael Sánchez. Lorca (Murcia)
La frustración es tan mala consejera como difícil de eliminar. Esta sensación acompaña a los directivos de la salud desde hace un tiempo, no sólo en lo que afecta a su propia consideración profesional, sino también en su juicio sobre lo que ven a su alrededor, que conocen e interpretan a la perfección, pero que no logran transformar. Ocurre que, cuando se les da voz, no paran de quejarse y lamentarse, en un indisimulado ejercicio de autoflagelación que tampoco les conduce a nada porque, en el fondo, intuyen que todas sus propuestas resbalarán sobre la terrible realidad de un sistema sanitario poco menos que inmutable.

José María Abellán, vicepresidente segundo de la Asociación de Economía de la Salud (AES),se dirige al auditorio en el Encuentro.


La presencia del directivo en el sistema se asemejaría, según feliz comparación de Domingo Coronado, gerente del Área I de Salud Murcia Oeste, que incluye el Hospital Virgen de la Arrixaca,  a jugar al Monopoly: nada de lo que ocurre en el juego, por muy aparente y ambicioso que resulte, es a la postre verdad. Y, desde luego, si algo le sobra a la sanidad es ficción. Coronado tuvo una intervención escueta, pero fulminante. Fue muy crítico con los directivos, el primero consigo mismo, por la autocomplacencia y la falta de riesgo en la toma de decisiones. Rechazó las zonas de confort y la comodidad que, en el fondo, terminan rodeando a los cargos sanitarios, y apeló, sin confusiones políticas, a una proclama bien sencilla: PP, pico y pala.

La intervención de Coronado fue un golpe seco a los argumentos de la mayoría de los ponentes, igualmente críticos, pero más bien con el sistema, y no con ellos mismos. Pareció exigirles mayor autocrítica, y no tanto diagnóstico brillante y aleccionador que, a la postre, no termina de traducirse en nada. Y es que algo debe estar fallando si el esfuerzo intelectual de expertos reconocidos como Máñez, Meneu, Abellán o Alberto González no logra no ya empapar el sistema, sino siquiera mojarlo.  Con todo, es posible que la receta de Coronado tampoco sea válida: pico y pala parece un lema indiscutible, pero también algo tosco.

Olvidando castigos y penitencias, es preciso subrayar que los directivos siguen teniendo una capacidad analítica espléndida y que de sus conclusiones es posible construir nuevos escenarios que, poco a poco, puedan ir modulando el sistema en la buena dirección. Pese a decir que no ha aprendido nada de la crisis, a Máñez parecen sobrarle evidencias de todo lo contrario: hay que evaluar más y mejor, manda la eficiencia sobre la efectividad, la participación ha de ser un valor al alza y el cambio precisa de nuevas estrategias, seguramente no descubiertas aún. No está nada mal para no haber aprendido nada.

Meneu parece quejarse de no haber aprovechado la crisis salvo para reducir el gasto en personal y en farmacia. Es positivo, pero, a la vez, claramente insuficiente. Abellán lo explicó mucho mejor: no hemos hecho de la necesidad virtud, cuando tocaba hacerlo. Y Alberto González culminó el ejercicio teórico con un breve análisis de la importancia de la perspectiva. Para entonces, Coronado ya se estaba removiendo en su asiento, deseoso de intervenir para reclamar un salto decidido y de una vez en busca de la acción.

Cuando pasó al flanco del público, Máñez asumió naturalmente la autocrítica y se incorporó al clan de los expertos en planificar, proyectar y hacer guías clínicas, pero que luego no saben, o no pueden o no quieren, pasar a la acción. Comentaba así la intervención del profesor Joan Carles March, que había pedido a los directivos trabajar a pie de obra, y no desde las alturas, como única forma de avanzar en otra dirección. Quizá el cambio sea igualmente difícil, pero, de esta manera, habrá menos tiempo para la autoflagelación y ninguno para desplegar la ficción del Monopoly.
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