29 sept. 2011 11:04H
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LOS DEBATES DE REDACCIÓN MÉDICA
LAS MARCAS Y LOS GENÉRICOS ESTARÁN AL MISMO PRECIO
El 9/2011 pone en peligro la investigación privada
La industria farmacéutica estima que si se recortan los márgenes de beneficio será difícil que haya inversiones

Ricardo Martínez Platel / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
El Real Decreto-Ley 9/2011, de 19 de agosto, de medidas para la mejora de la calidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud, de contribución a la consolidación fiscal, y de elevación del importe máximo de los avales del Estado para 2011, incluye variaciones en lo que a la limitación de la libertad de prescripción se refiere, a través de la modificación del artículo 85 de la Ley del Medicamento, de manera que donde antes se hablaba de fomentar la prescripción por principio activo en la sanidad pública, ahora se ordena imperativamente. Otra de las diferencias es que antes, en los casos en los que el prescriptor indicara en la receta simplemente un principio activo, el farmacéutico estaba obligado a dispensar el medicamento que tuviese menor precio y, en caso de igualdad de precio, el genérico, si lo hubiera. Ahora, tras la modificación, el farmacéutico dispensará la presentación del medicamento o del producto sanitario que tenga menor precio, de acuerdo con lo que determine el Ministerio. Expertos, desde diferentes vertientes, debaten las consecuencias que tendrá la nueva medida.

De izquierda a derecha: Alfonso Jiménez Palacios, director general de Farmacia y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad; Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac); Rosario Vicancos, directora de Health Policy & Market de Merck, y Serafín Romero, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom).

Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac): El tema de la prescripción por principio activo lo planteo desde el punto de vista del paciente, al que le genera confusión a la hora de que le cambien un fármaco de forma, color y tamaño, porque hay personas mayores o polimedicadas que toman muchas pastillas. No toda la población está preparada para entender lo que es un principio activo y esto puede suponer que algunos no se mediquen bien y no sigan los tratamientos de forma adecuada. No sólo genera desconcierto, sino que puede acarrear consecuencias. Parece que es un criterio economicista y no de mejora y eficiencia. Además, condiciona a los profesionales su capacidad de decisión, porque los médicos son los que tienen esa capacidad y en los que se deposita la confianza. Otro aspecto que a la larga puede influir en los pacientes es que si se sigue castigando a la industria farmacéutica, se replantearán si les sale rentable o no seguir invirtiendo en investigación.

Alfonso Jiménez Palacios, director general de Farmacia y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad: Este Real Decreto hay que enmarcarlo dentro del conjunto de decisiones tomadas a raíz del Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, de marzo de 2010, cuyas políticas tuvieron continuación en los acuerdos del Interterritorial de julio de 2011. Lo que busca es velar por la calidad, la equidad, la cohesión y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, que es uno de los principales activos que tienen nuestra sociedad. No es únicamente una medida económica, aunque tiene un componente importante de ahorro y eficiencia.
 

Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac).

Alfonso Jiménez Palacios, director general de Farmacia y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad.

Rosario Vivancos, directora de Health Policy & Market Access de Merck: Se trata de una medida excepcional, que no existe en ningún otro país. En lo referente a la cohesión y a la equidad, las competencias están transferidas a las comunidades autónomas. Es una medida que si no se realiza de una manera eficaz puede poner en riesgo la universalidad de acceso a los fármacos. Dentro del paquete que decisiones que incluye el Real Decreto 9/2011 busca fomentar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, pero realmente no entiendo la decisión de prescribir por principio activo. Desde un punto de vista economicista, es innecesaria porque una de las medidas de ese RD es que tanto las marcas como los genéricos van a estar al mismo precio. Es más, el farmacéutico va a tener la obligación de dispensar siempre el más barato. El Sistema Nacional de Salud sólo va a financiar los fármacos más baratos, independientemente de que la prescripción médica venga por marca o por principio activo. No entiendo qué aporta a la sostenibilidad del sistema, ya que conlleva más perjuicios que beneficios: al médico le coarta su libertad de decidir y prescribir aquello que es mejor para el enfermo, pero sobre todo, el que sale perdiendo es el paciente, que es el que identifica sus pastillas y si ahora se las cambian le crean confusión. Al sector farmacéutico se le está castigando mucho en los últimos meses y estos efectos están causando auténtico impacto en la industria. Como a todos los agentes que entran en la cadena del medicamento, a la industria le interesa mejorar la salud del paciente y quiere que el Sistema Nacional de Salud sea sostenible, pero esta medida no mejorar ni lo primero, ni lo segundo.

Rosario Vivancos, directora de Health Policy & Market Access de Merck.

Serafín Romero, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom).

Serafín Romero, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom): Existe un problema de conceptos. De la prescripción se encarga el médico, de la dispensación el farmacéutico y de la financiación el Estado. Desde el punto de vista de la prescripción, los profesionales médicos de la organización que represento entendemos que no es un problema que se prescriba por principio activo, siempre y cuando se mantengan los deberes deontológicos, de lo que significa libertad del prescripción, que no es otra cosa que la autonomía clínica, porque al paciente se le da lo que necesita, y la responsabilidad, por el compromiso que tenemos con la población. La sociedad precisa un sistema eficiente. Cualquier medida que otorgue a los facultativos la autoridad pertinente no la consideremos como algo negativo. Sin embargo, los problemas pueden surgir en la dispensación, que no se hace por principio activo, sino que se hace por genérico o por marca. De ahí vienen algunas de las consecuencias que se pueden dar como la inframedicación, por no reconocer determinado fármaco, o la sobremedicación, que lleva los pacientes a tomar una pastilla que es de marca y otra que no. El asunto de la bioapariencia es importante para evitar confusión a los pacientes. Al tener la posibilidad de poder dispensar entre varios medicamentos, se limitan los precios de referencia, con la dificultad de que continuamente se producen cambios en este sentido.

Los expertos coinciden a la hora de señalar que hay buscar la sostenibilidad del SNS.

Ronda de conclusiones

Serafín Romero: Es muy importante conceptualizar: prescripción, dispensación y financiación. Entendemos que la prescripción por principio activo es compatible con la autonomía clínica y con la responsabilidad que tienen los profesionales médicos con el paciente y con la sociedad. Considero que el medicamento es un valor en sí porque da salud. Nuestra supervivencia en trasplantes de órganos es mayor que en países como Estados Unidos, porque en España hay un mayor acceso a los medicamentos.

Rosario Vivancos: Todos los agentes que intervenimos en la cadena del medicamento tenemos la responsabilidad de mejorar la salud de los pacientes. Y debemos contribuir a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, del que estamos todos muy orgullosos. La medidas que toma el Real Decreto que hemos discutido no ayuda ni a lo uno, ni a lo otro. Las soluciones adicionales deben partir de una colaboración y de una concurrencia de la buena voluntad de pacientes, Gobierno, comunidades, médicos y sector farmacéutico.

Alfonso Jiménez: La manera de mantener y reforzar este sistema sanitario es que vayamos todos juntos, sabiendo que hay momentos en los que hay intereses distintos, sobre todo a corto plazo. Si somos capaces de visualizar este sistema dentro de 10 o 20 años y qué es lo que tenemos que hacer para siga existiendo y siga mejorando, aportando nuevas medidas, soluciones y fármacos, conseguiremos los objetivos. Para ello, habrá que mantener el diálogo de forma permanente, como está sucediendo en el momento de crisis que atravesamos.

Begoña Barragán: De todos los agentes que intervienen, el paciente es el más débil. Por tanto, es al que menos habría que castigar, el que menos debería sufrir las consecuencias de todo lo que está ocurriendo. Cuando uno es paciente, no elige serlo, ni elige el fármaco. Tampoco tiene la culpa de lo que se le dispensa y son víctimas, en muchos casos, de algunas medidas que se toman de golpe y no se saben medir. Es importante que se evalúen las decisiones que se toman para ver si realmente son eficaces y que respete la autonomía del médico.

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