María Márquez. Madrid
La finalidad de estos informes es la de concretar “condiciones de uso o establecer criterios de uso adecuado” e identificar las prestaciones “obsoletas” para relevarlas por otras que no están actualmente incluidas y “hayan demostrado seguridad, eficacia y eficiencia”. Desde septiembre y hasta la actualidad, tanto la ministra de Sanidad, Ana Mato, como la secretaria general Pilar Farjas, han reiterado ante las dos Cámaras que la intención del Ministerio no ha sido nunca poner en duda las mamografías, una de las hipótesis que ha manejado el PSOE en sus preguntas parlamentarias. En el caso de las preguntas de Rumí y Fernández, también contemplaban las vasectomías y las intervenciones de cambio de sexo en personas transexuales, cuestiones estas ante las que no se han pronunciado el Gobierno. Neurofisiología Clínica en el Hospital de Melilla El Grupo Parlamentario Socialista también ha obtenido respuesta con respecto a la situación de la especialidad de Neurofisiología Clínica en el Hospital de Melilla (Ingesa). El interés ha partido del portavoz de Sanidad de este Grupo, José Martínez Olmos, a quien el Gobierno ha aclarado que dicha disciplina “no es una especialidad de primera línea” dentro de los “servicios centrales” de dicho Hospital. Sin embargo, la respuesta reconoce la “notable y creciente necesidad de derivar hacia la península la realización de pruebas electromiográficas”, de ahí que estas sí se hayan incorporado a los servicios ofrecidos por el centro melillense. |